Gálatas 6:1-12
Gálatas 6:1-12 NVI
Hermanos, si alguien es sorprendido en pecado, vosotros que sois espirituales debéis restaurarlo con una actitud humilde. Pero que cada cual tenga cuidado, porque también puede ser tentado. Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo. Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo. Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie. Que cada uno cargue con su propia responsabilidad. El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña. No os engañéis: de Dios nadie se burla. Cada uno cosecha lo que siembra. El que siembra para agradar a su naturaleza pecaminosa, de esa misma naturaleza cosechará destrucción; el que siembra para agradar al Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna. No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe. Mirad que os escribo de mi puño y letra, ¡y con letras bien grandes! Los que tratan de obligaros a que os circuncidéis lo hacen únicamente para dar una buena impresión y evitar ser perseguidos por causa de la cruz de Cristo.