1 Samuel 14:1-10
1 Samuel 14:1-10 NVI
Cierto día, Jonatán hijo de Saúl, sin decirle nada a su padre, le ordenó a su escudero: «Ven acá. Vamos a cruzar al otro lado, donde está el destacamento de los filisteos». Y es que Saúl estaba en las afueras de Guibeá, bajo un granado en Migrón, y tenía con él unos seiscientos hombres. El efod lo llevaba Ahías hijo de Ajitob, que era hermano de Icabod, el hijo de Finés y nieto de Elí, sacerdote del SEÑOR en Siló. Nadie sabía que Jonatán había salido, y para llegar a la guarnición filistea Jonatán tenía que cruzar un paso entre dos peñascos, llamados Bosés y Sene. El primero estaba al norte, frente a Micmás; el otro, al sur, frente a Gueba. Así que Jonatán le dijo a su escudero: ―Vamos a cruzar hacia la guarnición de esos paganos. Espero que el SEÑOR nos ayude, pues para él no es difícil salvarnos, ya sea con muchos o con pocos. ―¡Adelante! —respondió el escudero—. Haz todo lo que tengas pensado hacer, que cuentas con todo mi apoyo. ―Bien —dijo Jonatán—; vamos a cruzar hasta donde están ellos, para que nos vean. Si nos dicen: “¡Esperad a que os alcancemos!”, ahí nos quedaremos, en vez de avanzar. Pero, si nos dicen: “¡Venid acá!”, avanzaremos, pues será señal de que el SEÑOR nos va a dar la victoria.