YouVersion Logo
Search Icon

Salmos 51

51
SALMO 51 (50)
Oh Dios, ten compasión de mí#Sal 51 Esta súplica individual, en razón de su contenido, es la oración penitencial por excelencia. El salmista pide al Señor que lo purifique y lo renueve interiormente, para que él, a su vez, pueda dar testimonio de la misericordia divina y trabajar por la conversión de los pecadores (v. 13 [15]). Éste es uno de los siete salmos llamados penitenciales (Sal 6; 32; 38; 102; 130; 143).
1Del maestro de coro. Salmo de David, 2después que el profeta Natán lo reprendió por haber cometido adulterio con Betsabé.#51.2 Cf. 2 S 12.1-14.
3Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí;
por tu gran ternura, borra mis culpas.
4¡Lávame de mi maldad!
¡Límpiame de mi pecado!
5Reconozco que he sido rebelde;
mi pecado no se borra de mi mente.
6Contra ti he pecado, y sólo contra ti,
haciendo lo malo, lo que tú condenas.
Por eso tu sentencia es justa;
irreprochable tu juicio.#51.6 Ro 3.4.
7En verdad, soy malo desde que nací;
soy pecador desde el seno de mi madre.#51.7 Acerca de este tema, cf. Gn 8.21; Job 15.14-16; Pr 20.9; Jer 17.9; Ro 7.14-23.
8En verdad, tú amas al corazón sincero,
y en lo íntimo me has dado sabiduría.
9Purifícame con hisopo,#51.9 Hisopo: arbusto de hojas pequeñas y tupidas, cuyas ramas se utilizaban en algunos ritos de purificación para rociar a las personas y ciertos objetos (Lv 14.4-7,49-53). Véase Jn 19.29 nota *, y cf. Ex 12.22; Heb 9.13-14,19. y quedaré limpio;
lávame, y quedaré más blanco que la nieve.#51.9 Is 1.18.
10Lléname de gozo y alegría;
alégrame de nuevo, aunque me has quebrantado.
11Aleja de tu vista mis pecados
y borra todas mis maldades.
12Oh Dios, ¡pon en mí un corazón limpio!,
¡dame un espíritu nuevo y fiel!#51.12 Ez 11.19; 36.26; 2 Co 5.17.
13No me apartes de tu presencia
ni me quites tu santo espíritu.
14Hazme sentir de nuevo el gozo de tu salvación;
sosténme con tu espíritu generoso,
15para que yo enseñe a los rebeldes tus caminos
y los pecadores se vuelvan a ti.
16Líbrame de cometer homicidios,#51.16 Líbrame de cometer homicidios: lit. líbrame de la sangre. También podría tratarse de la muerte prematura como castigo por las faltas cometidas. Cf. Sal 30.10.
oh Dios, Dios de mi salvación,
y anunciaré con cantos que tú eres justo.
17Señor, abre mis labios,
y con mis labios te cantaré alabanzas.
18Pues tú no quieres ofrendas ni holocaustos;
yo te los daría, pero no es lo que te agrada.
19Las ofrendas a Dios son un espíritu dolido;
¡tú no desprecias, oh Dios, un corazón hecho pedazos!
20Haz bien a Sión, por tu buena voluntad;
vuelve a levantar los muros de Jerusalén.
21Entonces aceptarás los sacrificios requeridos,
las ofrendas y los holocaustos;
entonces se ofrecerán becerros sobre tu altar.#51.20-21 Estos vv. provienen de la época anterior a los años 445-443 a.C., cuando los muros de Jerusalén, destruidos en el año 587 a.C. por el ejército de Nabucodonosor, rey de Babilonia, aún no habían sido restaurados.

Currently Selected:

Salmos 51: DHHDK

Highlight

Share

Copy

None

Want to have your highlights saved across all your devices? Sign up or sign in

YouVersion uses cookies to personalize your experience. By using our website, you accept our use of cookies as described in our Privacy Policy