Tipos De OraciónMuestra

Hablar insistentemente con Dios

Las personas que critican la oración dicen: “No hace falta pedirle varias veces a Dios” y hay versículos bíblicos que incluso lo respaldan, diciendo que Dios no necesita las vanas repeticiones. Pero hay que leer un poquito más en la Biblia sobre la oración. Por ejemplo, cuando leemos Lucas, el capítulo 18, Jesús enseña desde el versículo 1 sobre la oración insistente.

Mi amigo, mi amiga, hay tiempos de hablar insistentemente con Dios, no que Dios sea sordo, ni que Dios se olvide, ni que Dios no se convenza, sino que Dios quiere saber si nosotros estamos convencidos, le estamos pidiendo de todo corazón. Entonces, Jesús da ahí el ejemplo de aquella mujer que se va al juez y le pide, le pide, le pide y finalmente ese juez, por cansancio, dice que sí con tal de que lo deje en paz. Y Jesús dice que así tienen que hablar con nuestro Padre que está en los cielos ¡Aleluya! Tenemos la oportunidad. Dios no se ofende cuando nos quejamos, cuando le pedimos, le rogamos por nuestra familia, por nuestros hijos, por la salvación de nuestra nación, cuando le clamamos por nuestra vida, cuando le clamamos para salir del problema donde nos encontramos atrapados. Dios se alegra cuando realmente derramamos delante de Él eso en oración, y oración, y oración, y llega el momento que Dios dice: “Esta hija, este hijo, me está hablando en serio. Entonces, aquí está la respuesta”.

Señor, enséñanos a orar insistentemente, enséñanos a orar desde lo profundo de nuestro corazón, desde nuestra alma, desde nuestras entrañas, clamar a Ti con todo nuestro ser, alma, cuerpo y espíritu. Derramarnos en Tu presencia hasta que Tú des la respuesta precisa. En Tu nombre, Jesús, oramos. Amén.