En El PrincipioSample

[IMAGE CONTENT] Semana 1 - Día 2 Lectura: Génesis 1: 6–8; Job 38: 19–30 DEVOCIONAL: Job 38: 25–27 “¿Quién ha abierto un canal para el turbión, o un camino para el rayo, para traer lluvia sobre tierra despoblada, sobre un desierto sin hombre alguno, para saciar la tierra desierta y desolada, y hacer brotar las semillas de la hierba?” En el segundo día, Dios creó el cielo. El cielo puede parecer algo extraño de crear, ya que para nosotras aparece como un espacio vacío. Dios tuvo un gran propósito cuando creó el cielo, usándolo como una forma de separar las aguas de las aguas. Dios separó las aguas en lo que ahora llamamos "mar" y "atmósfera". El cielo es mucho más que un espacio vacío. El poder y la creatividad de Dios se muestran allí todos los días. El cielo es el lugar donde viven la oscuridad y la luz. Cada mañana y cada tarde, Dios crea amaneceres y atardeceres que son perfectamente únicos no solo para cada día, sino para cada lugar de la tierra. ¡Oh, la maravilla de la imaginación de Dios! El cielo también alberga nieve, granizo, relámpagos, viento, lluvia y truenos. Cuando Dios le hacía esas preguntas a Job, le estaba revelando nuevos aspectos de Su intención y propósito para cada uno de estos elementos de la naturaleza. La nieve y el granizo están reservados para tiempos de batalla. Los rayos se dirigen a lugares específicos. La lluvia se envía para regar un desierto reseco. Dios tenía un plan cuando creó el cielo. Creó los elementos del viento, la lluvia y el clima para distintos propósitos. Y sostiene a cada uno por medio de Su mano. Él está detrás del clima, detrás del movimiento de las tormentas y del cambio de estaciones. Ningún acto de la naturaleza ocurre fuera de Su aprobación. Si se puede confiar en Dios para crear y sostener el cielo y el clima, con todos sus detalles y complejidades, ¿cuánto más se puede confiar en Él para sostenernos en nuestro momento de necesidad? Podemos confiar en Su carácter en cualquier circunstancia, crisis o momento de victoria. Si tiene un plan para la lluvia, ciertamente tiene un plan para ti y para mí. Oración Dios Padre, eres soberano y poderoso. Estoy asombrada por la forma en que sostienes y creas. Tienes un plan para todo en la creación, incluso para cada gota de lluvia. Ayúdame a confiar en Ti para mi vida y las cosas que me abruman. Ayúdame a entregarte esas cosas. Amén.