ข้อพระคัมภีร์ยอดนิยมจาก LUCAS 5

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Cuando acabó su discurso, dijo a Simón: — Rema lago adentro y echad las redes para pescar.

Simón le contestó: — Maestro, hemos pasado toda la noche trabajando y no hemos pescado nada; pero, puesto que tú lo dices, echaré las redes. Así lo hicieron; y recogieron tal cantidad de pescado que las redes estaban a punto de romperse.

Pero Jesús se retiraba a lugares solitarios para orar.

Yo no he venido a llamar a los buenos, sino a los pecadores, para que se conviertan.

Al ver esto, Simón Pedro cayó de rodillas delante de Jesús y le dijo: — Señor, apártate de mí, que soy un pecador.

Jesús les contestó: — No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos.

Y después de sacar las barcas a tierra, lo dejaron todo y se fueron con Jesús.

En uno de los pueblos por donde pasaba Jesús, había un hombre cubierto de lepra. Al ver a Jesús, se postró rostro en tierra y le dijo: — Señor, si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad. Jesús extendió su mano y lo tocó, diciendo: — Quiero, queda limpio. Y al instante le desapareció la lepra.

La fama de Jesús se extendía cada vez más, y eran muchos los que acudían a escucharlo y a que los curase de sus enfermedades.