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DÍA 3 - Árbol de vida

“El Señor Dios hizo que crecieran del suelo toda clase de árboles: árboles hermosos y que daban frutos deliciosos. En medio del huerto puso el árbol de la vida …” Génesis 2:9

Desde el inicio el deseo de Dios fue que tomemos vida de él, y por eso en el Edén plantó el árbol de vida. Pero el hombre decidió tomar de otro árbol en abierta oposición al deseo de Dios, lo cual trajo al pecado para reinar y como consecuencia, la muerte. Desde ese momento, la humanidad ha buscado vida en diferentes fuentes (aprobación, poder, lujuria, dinero, posición…), árboles que se presentan como una falsificación del verdadero árbol, y en lugar de vida, encontraron más y más oscuridad.

Pero Dios, volvió a poner este árbol de vida en la persona de Jesús. Una vida plena y en abundancia, no a gotas o ajustada. La verdadera fuente de vida se da completamente y sin derroche.

Él nos invita no solo a tomar vida de él, sino a ser uno en él. Como está escrito en Juan 15:5 “Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada”.

Que estas fechas nos lleven a celebrar y honrar al Dador de vida.

Recordemos que la preparación es la evidencia de que algo bueno viene, prepara con expectativa el ambiente de tu hogar: arma con alegría tu árbol recordando a Jesús; él es nuestra estrella resplandeciente de la mañana, esa estrella es la lumbrera que ilumina nuestros pasos; Jesús es nuestro regalo y su corona hace que nos inclinemos hacia su realeza.

Celebremos que el Salvador ha llegado.