Negarse a Uno Mismo Para Seguir a JesúsSample
Seguir a Jesús con todo nuestro corazón
Versículo clave: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33, RVR1960).
La búsqueda del reino de Dios en el contexto de la época de Jesús significaba un cambio radical en la forma de vivir. En una sociedad que priorizaba la ley y el cumplimiento ritual, Jesús introdujo una nueva forma de entender la relación con Dios: a través de la fe y el amor. Seguir a Jesús con todo nuestro corazón significa renunciar a las prioridades mundanas y adoptar una nueva identidad centrada en Su propósito.
Después de tres meses en Samaná, regresamos a casa con el corazón lleno. No solo habíamos servido a la comunidad, sino que también habíamos experimentado la transformación en nuestras propias vidas. Como familia, aprendimos que seguir a Jesús requiere todo nuestro corazón. En Samaná, no teníamos todo lo que estábamos acostumbrados a tener, pero experimentamos la provisión y la paz de Dios de maneras profundas y prácticas.
Al volver a nuestra vida cotidiana, hemos tratado de recordar esa lección. Seguir a Jesús no es algo que se hace solo en momentos especiales o en viajes misioneros. Es una decisión diaria de poner a Dios primero en todas las áreas de nuestra vida: en nuestras relaciones, en nuestro trabajo y en nuestras metas. Lo que aprendimos en Samaná es que, cuando seguimos a Jesús con todo nuestro corazón, Él nos da todo lo que necesitamos. Él es fiel para proveer, no solo materialmente, sino espiritualmente.
Reflexión: ¿Qué significa para ti seguir a Jesús con todo tu corazón? ¿Hay áreas de tu vida en las que aún no le has dado el control total? Toma tiempo hoy para rendir todo a sus pies y buscar su reino primero.
Scripture
About this Plan
Este plan de tres días explora el desafío de negarnos a nosotros mismos para seguir a Jesús y vivir en obediencia a Su voluntad. Inspirado en experiencias misioneras y el ejemplo de los primeros discípulos, cada día reflexionamos sobre cómo el discipulado implica dejar nuestras ambiciones y confiar en la provisión de Dios. A través de versículos y reflexiones , descubrimos el gozo de tomar nuestra cruz, priorizar Su reino y hallar fortaleza en Su amor, una invitación a rendir nuestras vidas y caminar en Su propósito.
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