Dios obra con Sus métodos (4)

· ÉL LO HACE PORQUE ÉL QUIERE

Algunos creen que es una actitud caprichosa. Sin embargo esa postura demuestra inmadurez. Cuando mi hijo, quiere comer golosinas antes del almuerzo, le digo que no. Si no tengo tiempo de explicar la razón científica, simplemente le digo, porque yo quiero que sea así. Se hace como yo quiero, solo porque sé que es lo mejor. Puedo explicarle sobre los problemas de obesidad infantil, sobre la hiperglucemia en pequeños humanos, o el exceso de carbohidratos en menores. Pero explicar todo eso a un niño de 6 años y que me entienda, es difícil. Tengo que adaptar muchas palabras para que comprenda, y aun así, quizás no me entienda, por más que asienta con su cabeza.

Cristianos maduros con poder de interpretación divina no abundan. La gran mayoría de pastores, en Argentina, no se capacita en seminarios. Imagínate el alimento que consumen esas ovejas. Todo lo que aparece en internet va a parar al púlpito, sin escala ni filtro. Y mucho de ese alimento no edifica.

Éxodo 4:10-15 NVI

10 —Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar. 11 — ¿Y quién le puso la boca al hombre? —le respondió el Señor—. ¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita? 12 Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir. 13 —Señor —insistió Moisés—, te ruego que envíes a alguna otra persona. 14 Entonces el Señor ardió en ira contra Moisés y le dijo: —¿Y qué hay de tu hermano Aarón, el levita? Yo sé que él es muy elocuente. Además, ya ha salido a tu encuentro, y cuando te vea se le alegrará el corazón. 15 Tú hablarás con él y le pondrás las palabras en la boca; yo los ayudaré a hablar, a ti y a él, y les enseñaré lo que tienen que hacer.

En este pasaje DIOS no se muestra milagroso, sino sabio. La mayoría de los teólogos, coinciden en que Moisés era tartamudo o había tenido problemas en el habla. Quizás una dislexia, como se lo llama hoy. El Señor le da una solución, un interlocutor, Aarón. No lo sana, tampoco cae una llama de fuego sobre su boca. No recibe calor en sus cuerdas vocales. Le da una solución, podríamos decir, humana. Él quiso hacerlo de esa manera, porque le place. Podemos especular con muchas posibilidades, pero serán meras especulaciones. La única respuesta posible y real que podemos dar es esa.

Dios no sano a Moisés y lo eligió para una de las tareas más importantes de la historia de Israel. Los lideres necios fijan su mirada en lo físico. Dios ve el corazón.

1 Samuel 16:7 Nueva Versión Internacional

7 Pero el Señor le dijo a Samuel: —No te dejes impresionar por su apariencia ni por su estatura, pues yo lo he rechazado. La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.

Una vez más vemos la perspectiva de Dios. Totalmente diferente a la del ser humano.

Cuando entendamos que Dios es soberano porque, es Omnipresente (tiene la capacidad de estar en todos lados), Omnisciente (tiene la capacidad de saber todo aun los pensamientos), Omnipotente (tiene todo el poder) aceptaremos Su voluntad.

Nuestra mente humana, ve una respuesta caprichosa. La mente de Dios, ve protección a Sus hijos. No podemos pensar mal de Dios, Sus decisiones son para bendición.

El Señor hace las cosas porque quiere, porque Sus decisiones son para bien. Muchas veces no tenemos la capacidad de entender Sus decisiones. Cuando perdemos un ser querido, nos decepcionamos. Sin embargo, Él sabe porque lo hace, puede ver el futuro. Cuando llama a alguien a Su presencia es la mejor decisión.

Un día estaba en el funeral de un pastor. Este había sido una persona buena, un buen siervo. La mayoría estaba triste, porque no hay muchos líderes buenos. Toda la congregación estaba triste y se preguntaba, ¿por qué? Hay muchas personas malas en la vida, ¿por qué se lleva a los buenos?

Quien oficiaba el servicio dijo: “Las personas como este siervo están preparadas, las otras no, entre ellas estamos cada uno de nosotros”. ¿Por qué mueren las personas que sirven a DIOS y son buena gente? Porque están preparados para la eternidad. Otros debemos continuar hasta llegar a ser como Él.

Que en este tiempo podamos reconocer que Dios hace las cosas porque quiere. Su decisión siempre es la mejor, aunque no podamos entenderla. En Sus manos nos sostiene y guarda. Confiemos en Él.