Vida cristiana

El mayor de los edificios comienza con la colocación de un solo ladrillo. Muchos de nosotros nos desanimamos cuando parece que no podemos encontrar el don invertido en nosotros. A menos que reconozcamos los dones espirituales, no podemos usarlos de manera efectiva para la gloria de Dios. Necesitamos comenzar a usar nuestros pequeños ladrillos para construir edificios que reflejen nuestra relación con el Señor Jesús.


Dones y crecimiento

Experimentar el llamado de Dios y entender Su propósito para nosotros. Llevando una vida de testimonio, hablando a otros de Su gracia salvadora. Para superar los tiempos presentes, con una esperanza para el futuro. Para vivir una vida digna como un conducto escogido por Dios. Promover la unidad en la Iglesia, manteniendo a Cristo como su cabeza. Proclamando y enseñando la Palabra de Dios.


Transfórmate para transformar

Jesús hace un llamado a la Iglesia a ser la sal de la tierra y luz del mundo: cualidades esenciales para una vida abundante. Este estudio examina cómo debemos vivir como sal y luz en nuestro caminar como cristianos.

Sal y luz

Isaías es un profeta que nos presenta de una manera muy clara la obra del Espíritu Santo en la obra de la redención y como Señor de la historia. Ya que tiene dominio de todas las cosas que suceden, así como de los tiempos y por sobre todos los pueblos de la tierra.

El Espíritu Santo en Isaías

Romanos 13:8-10 nos revela que el amor es la única deuda permanente del creyente. Amar al prójimo no solo cumple la ley, sino que encarna la esencia de la vida cristiana. El amor genuino no hace daño, sino que busca siempre el bien del otro, reflejando así el carácter de Cristo en nosotros.

La Deuda Del Amor

Romanos 12:1–2 nos invita a vivir una fe auténtica que se traduce en: entregar nuestro cuerpo como ofrenda, resistir los moldes del mundo y renovar la mente con la verdad de Dios. Sólo así podremos experimentar la voluntad de Dios en nuestra vida: buena, agradable y perfecta. Una transformación interior que se refleja en una vida consagrada y coherente.

Una Vida Transformada Para Dios

Revitalizados en la fe es una expresión que transmite la idea de haber sido renovados, fortalecidos y animados espiritualmente. Hace referencia a un proceso en el que, tras momentos de debilidad, rutina o desánimo, la fe se renueva con esperanza, amor y convicción, permitiendo vivir con mayor entrega, propósito y confianza en Dios. Es volver a encender el fuego interior que nos impulsa a seguir caminando con fe viva y activa.

Renovados Por Dios

La obediencia es la expresión visible de una fe viva. No se trata de legalismo, sino de amor y rendición total a Dios. Al negarnos a nosotros mismos y seguir su voluntad, crecemos en intimidad, carácter y bendición. La obediencia perseverante no sólo honra a Dios, sino que nos transforma y nos alinea con su propósito eterno.

Obedecer Es La Fe Hecha Acción

¿Sabías que así como tienes necesidades físicas para vivir, también tienes necesidades espirituales que no puedes ignorar? Este plan devocional de 7 días te ayudará a redescubrir lo esencial: nacer de nuevo, menguar para que Cristo crezca, vivir en los negocios del Padre, entender la aflicción y rendirte en adoración.