Domingo, 16 de Marzo
Mensaje: Tres Preguntas
Serie: Hecho Para Más
Ponente: Jason John Cowart

Hemos cubierto mucho terreno en las últimas semanas, y por las publicaciones que veo en las redes sociales, esta serie te ha hecho pensar, profundizar, desafiarte, etc. ¡Éxito! Quiero, y mejor aún, Dios quiere que aceptes aquello para lo que más fuiste hecho. Pero, ¿qué harás con eso de lo que hemos estado hablando?

1 Crónicas 4:10
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: «¡Oh, si me bendijeras y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y si me guardaras de todo mal, para que no cause dolor!». Y Dios concedió lo que pidió.

Jabez rezó las oraciones que rezamos nosotros. Dios, bendícenos, mantenos a salvo, mantén tu mano sobre mí. Pero en su oración vemos su corazón: que no cause dolor. Algunas traducciones dicen: «para que no me cause dolor». Hebreo: biltee ahtsav - para que no cause dolor. Esta es una distinción importante. Una forma se centra en el interior. La otra se centra en el exterior.

Esto me lleva a una pregunta muy importante:
¿Por qué Dios ampliaría el territorio de Jabes? Tienes que mirar hacia el futuro para obtener esta respuesta.

Aunque Jabes es una persona de la Biblia a la que solo se dedican dos versículos,
la historia que le sigue cuenta la historia de Jabes. En la historia judía, Jabes fue un maestro influyente que impactó a generaciones de personas que estudiaron la ley. Aunque el hombre Jabes solo aparece en dos versículos, sabemos por la historia que fue tan influyente que una ciudad recibió su nombre.

1 Crónicas 2:55
Los clanes también de los escribas que vivían en Jabes

Jabes era conocido como el lugar donde vivían y trabajaban los escribas. Estas eran las personas cuya función principal era «contar los acontecimientos de Dios y declarar sus obras al pueblo».

Entonces, ¿por qué Dios ampliaría el territorio de Jabes?
Por el impacto generacional que resultaría. Curiosamente, aunque la ciudad de Jabes ya no existía cuando nació Jesús, la mayoría de los estudiosos coinciden en que se construyó otra ciudad en el antiguo emplazamiento de Jabes. Esa ciudad se llamaba Belén. Por eso Dios amplió el territorio de Jabes.

¿Y tú? ¿Por qué Dios ampliaría tu territorio?

Lo más importante que puedes darle a Dios es tu corazón. Es decir, tu vida, tus manos, tu futuro, tu motivación, tu porqué.

La motivación de Jabes era ser una bendición. La motivación de Salomón cuando le pidió sabiduría a Dios fue para el pueblo. La motivación de María fue ser un recipiente, la motivación de Pablo fue ser derramado. Como resultado, Dios expandió el territorio, bendijo, dio más.

¿Cuál es tu motivación para obtener más?
¿Es solo para ser bendecido, o es para ser bendecido para ser una bendición? Dios siempre da más cuando tu motivación es derramarte.

Hoy quiero hacerte tres preguntas principales. Estas tres preguntas están diseñadas para abrir tus ojos y tu corazón a cómo utilizarías ese más para el que fuiste creado si Dios te lo diera.

Permíteme adelantarme y plantearte estas preguntas para que tu mente pueda procesarlas, y las desglosaré a medida que avancemos.

1. ¿Qué harías si tuvieras más influencia?
2. ¿Qué harías si tuvieras más poder?
3. ¿Qué harías si Dios te concediera el deseo de tu corazón?

1. ¿Qué harías si tuvieras más influencia?
Probablemente sea bueno definir primero la influencia. Influencia: la capacidad de tener un efecto en el carácter, el desarrollo o el comportamiento de alguien o algo, o el efecto en sí mismo.

Tenemos que tener cuidado con la influencia. Puede ser embriagadora. Esta es una de las principales razones por las que es tan importante que un pastor se dé cuenta de que es un ser humano, imperfecto, roto, tan necesitado de salvación y perdón como cualquier otra persona. Es fácil embriagarse con el poder de la influencia.

Rick Johnson
«Te guste o no, la gente se guiará por lo que digas desde el púlpito».

Ese tipo de influencia es aterradora. Como pastor, más me vale hacer los deberes, pero más aún, más me vale hacer también mi trabajo de desarrollo espiritual.

Christine Caine
«Si la luz que está sobre ti es más brillante que la luz que está en ti, la luz que está sobre ti te destruirá».

Demasiados pastores y líderes se encuentran en un lugar en el que su influencia ha superado a su carácter y el resultado es una caída. Como pastor, tengo que tener cuidado con esto. Tengo que tener cuidado de que, a medida que mi influencia crece, mi carácter también lo haga.
Y aunque yo tengo que tener cuidado, TÚ TAMBIÉN. No soy el único a quien Dios quiere dar más influencia. Él quiere darte más a ti también.
Pero, ¿por qué? ¿Por qué Dios nos da influencia? Sé que hice referencia a José la semana pasada, pero, Dios mío, esta historia también encaja aquí.

Dios le dio a José dones, talentos y habilidades muy específicos desde el vientre materno. Cada vez que se encuentra con alguien en esta historia, lo vemos usar estos dones, talentos y habilidades. Y en cada escenario, no solo lo vemos usar estas cosas, sino ganar influencia.
¿Te has preguntado por qué los esclavistas decidieron vender a José específicamente a Potifar?
¿Has leído lo impresionado que estaba con José, dándole influencia sobre toda la casa?
Génesis 39:21-22
21 Pero el Señor estaba con José en la cárcel y le mostró su amor fiel. Y el Señor hizo de José un favorito del alcaide de la prisión. 22 Al poco tiempo, el alcaide puso a José a cargo de todos los demás prisioneros y de todo lo que sucedía en la prisión.
- ¿Has leído cómo su influencia con los prisioneros lo llevó al copero y finalmente al faraón?
¿Has leído cómo el faraón reconoció algo increíble en José y le dio influencia sobre toda la nación de Egipto?

Pero, ¿por qué?
Algo que tienes que ver en esta historia y en tantas otras historias de la Biblia es que Dios nunca da influencia para el beneficio del que influye, sino para el beneficio de los demás.
Dios no hizo grande a Abraham por su propio bien.
Dios no hizo grande a Moisés por su propio bien.
Dios no hizo grande a Débora por su propio bien.
Dios no hizo grande a Ester por su propio bien.
Dios no hizo grandes a David, Salomón, Elías, Pedro, Pablo, María, y la lista continúa, por su propio bien.
Dios no los hizo influyentes para beneficiarlos.

La influencia nunca se trata de ti. Siempre se trata de los demás.

Filipenses 2:3
No hagas nada por ambición egoísta o vanidad, sino con humildad, considerando a los demás como más importantes que a ti mismo.

Pero aquí está el dilema: hasta que tu carácter y desarrollo espiritual puedan manejarlo, tu influencia nunca crecerá.

Si quieres una forma fácil de determinar si el carácter de una persona está preparado para tener más influencia, si te preguntan: «Sí, pero ¿y yo?», no están preparados. No están preparados en su carácter ni en su desarrollo espiritual. Recuerda, Dios no te dará si vas a acapararlo. Cuando riegas, es cuando te riegan.

Una persona cuyo carácter y desarrollo espiritual están listos para más influencia entiende que si Dios va a usarla para satisfacer la necesidad de otra persona, Él se preocupa lo suficiente por ella como para satisfacer también la suya.

Basándote en tu carácter y desarrollo espiritual actuales, ¿estaría Dios dispuesto a ampliar tu territorio y darte más influencia?
Si la respuesta es sí, alaba a Dios y sigue creciendo. Si la respuesta es no, tu historia no tiene por qué terminar ahí.

Si te comprometes con él por completo, si creces en tu desarrollo espiritual, si permites que Dios y su pueblo te ayuden a desarrollar tu carácter, descubrirás que no tienes que ir en busca de influencia. Dios simplemente te la dará.

Pero él te ama y ama demasiado a los demás como para aumentar tu influencia si tu carácter y tu desarrollo espiritual no son lo suficientemente fuertes como para soportar su peso.

¿Hay alguien en tu vida ahora mismo que confíe en ti, que sepa que estás tratando de vivir para el Señor, pero que esté perdido, alejado de Dios en este momento o muy quebrantado? Dios te ha permitido tener influencia sobre esa persona. ¿Por qué? Tomemos 15 segundos ahora mismo y permitamos que el Espíritu Santo te lo diga. Ahora tomemos 15 segundos más y permitamos que el Espíritu Santo te diga lo que quiere que hagas a continuación.

Si tuvieras más influencia, ¿qué harías con ella?

2. ¿Qué harías si tuvieras más poder?
Ahora déjame explicarte lo que quiero decir con poder. No me refiero a lo que harías si tuvieras un poder divino sobre otras personas. Tengo la sensación de que algunos de nosotros nos volveríamos vengativos muy rápidamente.

Cuando empecé a trabajar en este punto, la palabra que utilicé originalmente fue unción. Cambié la palabra a poder porque quiero que entiendas de lo que estoy hablando aquí porque mucha gente no entiende exactamente qué es la unción. La mayoría de nosotros hemos oído esa palabra utilizada en círculos ultra carismáticos y por eso hay cierta confusión al respecto, pero también quería que entendieras que me refiero a algo más que a la unción, sino al poder de Dios.

Creo que todos estamos bastante familiarizados con lo que quiero decir cuando hablo del «poder de Dios». Este es el poder del Espíritu Santo, quien, según 2 Pedro 1:3, nos da todo lo que necesitamos para vivir una vida de Dios. Esta es la habilidad sobrenatural de hacer lo que somos incapaces de hacer en nuestra carne.

Te animamos encarecidamente a que te llenes del Espíritu Santo. ¡Me da igual si crees que ocurre en el momento de la salvación o en una segunda experiencia! ¡Pídele a Dios que te llene de este Espíritu Santo ahora mismo, todos los días!

¿Por qué necesitas estar lleno del Espíritu Santo? Porque:
- Hay cosas que van a suceder esta semana que no podrás manejar sin el poder del Espíritu Santo.
- Habrá tentaciones que requerirán que el Espíritu Santo esté activo en tu vida.
- Hay caminos que Dios querrá que tomes y que requieren que seas guiado por el Espíritu Santo.
- Habrá personas que se cruzarán en tu camino esta semana que necesitan algo de Dios y ese algo vendrá específicamente a través de ti.
y, por si todo eso no fuera suficiente, te resultará muy difícil convertirte en todo aquello para lo que Dios te creó sin que el Espíritu Santo esté activo en tu vida.

Espero que entiendas lo que quiero decir con poder, ¿qué quiero decir con unción? Bíblicamente, la unción es una selección divina y un empoderamiento para un propósito específico.

Jesús fue ungido. Lucas 4:18-19
18 El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, 19 a proclamar el año del favor del Señor.

¿Y tú? ¿Estás ungido para esto? Mateo 28 nos dice que vayamos y hagamos discípulos. Se nos anima repetidamente a ser una bendición, a hablar de vida, a predicar el evangelio, a ayudar a los demás.

¿Cambiaría algo en tu corazón con respecto a la misión específica de Dios para ti si supieras que no solo te ha llamado a ella, sino que te ha seleccionado y empoderado divinamente para ese propósito?

Creo que con demasiada frecuencia somos culpables de poner todo el énfasis en nosotros y muy poco en el Espíritu Santo. Esto nos paraliza y nos impide actuar porque sentimos que no somos capaces, cuando es el poder del Espíritu Santo el que hace el trabajo pesado de todos modos.

Entiendo que podría ser difícil para ti si te llamara ahora mismo y te pidiera que compartieras lo que es el Evangelio. Pero apuesto a que sería muy fácil para ti decirme solo una vez dónde se manifestó Dios e hizo algo increíble.

A menudo, cuando compartes un testimonio como ese, sentirás que se te pone la piel de gallina o empezarás a llorar porque recordarás cómo te sentiste cuando Dios se manifestó.
Familia, eso es la unción. Ese es el poder de Dios. Ese es Él, dándote el poder para hablarlo, para compartirlo, para animar y edificar a otra persona.

Mi pregunta para ti esta mañana es: ¿y si Dios te diera más de eso, qué harías con ello? ¿Lo reprimirías todo o lo contarías? Con lágrimas corriendo por tu rostro y las manos temblorosas, ¿le contarías apasionadamente a alguien lo que Jesús ha hecho?

¿Y quieres saber por qué es tan importante? En el capítulo 10 de Isaías, se profetiza al pueblo que Dios iba a recuperar una vez más el remanente de Israel, que volverían y que Dios sería su Dios.

Isaías 10:27
Y en aquel día su carga será quitada de tu hombro, y su yugo de tu cerviz; y el yugo se quebrantará a causa de la unción.

Sé que algunas traducciones dicen la palabra grasa, pero la palabra en hebreo es shehmen y es exactamente la misma palabra que la Biblia usa para describir el aceite de la unción y el Espíritu Santo mismo.

Algunos de vosotros en esta sala ahora mismo, la razón por la que estáis salvados es porque alguien os habló bajo la unción del Espíritu Santo hasta el punto de que os disteis cuenta de vuestra necesidad de Jesús, y esa unción rompió el yugo del pecado y la muerte en vuestra vida cuando le dijisteis que sí. En ese momento os disteis cuenta de que estáis hechos para algo más que pecado, vergüenza y oscuridad. No solo vuestra vida, sino vuestra eternidad nunca volverán a ser lo mismo.

Quiero que sepas que Dios quiere hacer contigo lo mismo que hizo con la persona que lo compartió contigo para empezar. Quiere que te conviertas en la persona que, bajo el poder de la unción del Espíritu Santo, habla vida sobre las personas para que la unción rompa el yugo del pecado y la muerte de ellas.
- Quiere que des esa palabra de aliento,
- Quiere que llames a ese punto débil en ellos para que puedas ayudarlos a arreglarlo,
- Quiere que impongas las manos y ores por la sanidad en su cuerpo,
- Quiere que maldigas el rechazo, el miedo y la ansiedad en ellos.

- Sé que puedes sentirte inadecuado.
- Sé que puedes pensar que no tienes las cualificaciones para hacer nada de esto.
Sé que podrías ponerte delante de esa persona y confundirte tanto que simplemente la miraras y dijeras: «Jesús bueno, pecado malo».

Pero Dios ha usado a mentirosos, asesinos, adúlteros, negadores, terroristas e incluso a un burro para hablar. ¡Él puede usarte a ti! Y no lo olvides, ¡no eres tú! ¡Es la unción! ¿¡No te alegra que Dios te use sin depender de tu perfección!?

¿Qué harías si Dios te diera más unción?
¿Puedo preguntarte con cariño qué estás haciendo con la unción que ya te ha dado?

Déjame darte un poco de tarea para esta semana:
- Asegúrate de que cada semana compartas con una sola persona algo que Dios ha hecho en ti o por ti.
- Y para obtener crédito extra, cuando lo hagas, cuéntanoslo en el muro familiar de Facebook.

3. ¿Qué harías si Dios te concediera el deseo de tu corazón?
No sé si alguien te dijo esto cuando compartía el Evangelio contigo, pero el cristianismo se basa en el servicio y el sacrificio, no en uno mismo.

Marcos 10:45
Porque ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

Gálatas 5:13
Hermanos míos, vosotros fuisteis llamados a ser libres. Pero no uséis vuestra libertad para dar rienda suelta a vuestros deseos, sino para serviros unos a otros con amor.

Mateo 20:26
El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor

1 Pedro 4:10
Cada uno de vosotros ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.

Pero la Biblia también habla claramente de cómo Dios nos dará lo que deseamos de corazón. A saber, Salmo 37:3-4
3 Confía en el Señor y haz el bien; habita en la tierra y alimenta tu alma de su fidelidad. 4 Deléitate también en el Señor, y él te dará lo que deseas de corazón.

Lo que he aprendido en mis más de 40 años como cristiana es que mi corazón es inconstante, engañoso, pero cuanto más me acerco a él, más cambia mi corazón
hasta que deja de querer lo que quiere y empieza a desear lo que Dios quiere.

Así que permíteme preguntarte de nuevo:
¿Qué harías si Dios te concediera el deseo de tu corazón? Quizá seguirías queriendo 10 acres, una casa de campo y algunas gallinas.

¿Cuál crees que es el deseo del corazón de Dios para ti?
¿Crees que hay algo más en su corazón que que estés cómodo y cuidado? ¿Hay algo más grande, más significativo, más impactante eternamente, que la paz, la prosperidad y la seguridad?

¿Sabes cuál es tu propósito? ¿Sabes por qué Dios te puso en esta tierra? ¿Sabes por qué estás respirando aire en este momento? Si lo sabes, ¿lo estás haciendo? Porque si ese deseo beneficia al Reino, Dios lo hará.

Si no lo sabes, déjame hacerte una pregunta para que la medites esta semana:
Si el dinero no fuera un problema y tuvieras el éxito garantizado, ¿qué harías por el reino de Dios?

Voy a terminar aquí. Esa pregunta por sí sola da mucho en qué pensar.

Jabez oró para que Dios ampliara su territorio, para expandir las fronteras de su tienda. Si Dios te diera más espacio en tu tienda, ¿absorberías el espacio extra? ¿O harías algo más eterno?
¿Como hacer espacio para más personas en el reino?
¿Como invitar a personas a compartir tu testimonio?
¿Como usar tus dones, talentos y habilidades para bendecir a otros?
¿Como permitir que Dios tome la historia de tu vida y, por la unción, rompa el yugo de los demás?

No sé qué harías con más influencia, con más poder, o si Dios te diera los deseos de tu corazón. Pero tal vez hoy no te has dado cuenta de nada de esto porque necesitas hacer algunos cambios, algunos compromisos.

Quizás tu influencia no ha crecido porque tu carácter y desarrollo espiritual no lo han hecho. Eso está bien. ¡Podemos empezar hoy! De hecho, las inscripciones están abiertas para Meetups. Crece espiritualmente con alpha. Haz esas preguntas difíciles en el meetup de preguntas. Únete a un DGroup.

Quizás no estás caminando en el poder y la unción de Dios Todopoderoso, y quieres hacerlo. Elige ser guiado por el Espíritu Santo. Confía en su poder, no en tu capacidad. Tienes que dar el primer paso hoy y llenarte del Espíritu Santo.

Quizá no hayas podido alcanzar el deseo de tu corazón porque Dios quiere reorientar esos deseos. La única forma que conozco de responder aquí es simplemente entregarle toda tu vida. Tus esperanzas, sueños, expectativas, todo.

¿Qué necesitas hacer hoy?
¿Necesitas tomar una decisión hoy para comenzar o tomar en serio tu desarrollo espiritual?
¿Necesitas estar lleno del Espíritu Santo o tomar la decisión de ser guiado por él?
¿Necesitas ir con todo con Dios para comenzar a vivir realmente para él?

Vas a tener la oportunidad de responder ahora mismo.
Oremos.

¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo a través de este mensaje?

¿Cómo quiere que respondas?