Domingo, 9 de Febrero
Mensaje: Relaciones
Serie: Hecho Para Más
Ponente: Jason John Cowart

1. Requiere trabajo.
Las relaciones requieren trabajo. ¿Qué es el trabajo? El trabajo es el esfuerzo que produce.

Colosenses 3:23
Hagáis todo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.
Sería muy fácil para mí darte este punto y simplemente decirte que trabajar en tus relaciones es algo que honra a Dios porque cuando trabajas en tus relaciones, estás trabajando para Dios.

Esto es muy cierto. Si quieres lo mejor de Dios en tus relaciones, entonces tendrás que trabajar en esa relación como si estuvieras trabajando para el Señor.

Deberías trabajar en tus relaciones por al menos dos razones.
En primer lugar, quieres beneficiarte de una relación fuerte, sana y piadosa. En una relación matrimonial, quieres que tu cónyuge sea tu mejor amigo. Quieres que crea en ti y te ame. Quieres a alguien que esté dispuesto a estar contigo en las buenas y en las malas. En la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte os separe. No creas la mentira de que los buenos matrimonios se dan sin esfuerzo.

2 Tesalonicenses 3:10
Si alguno no quiere trabajar, que no coma.

No puedes esperar comer el fruto de las semillas que nunca sembraste y de las plantas que nunca cuidaste. La hierba no es más verde al otro lado. Es más verde donde la riegas. Las mejores relaciones son aquellas en las que ambas partes trabajan para hacerlas grandes.

En segundo lugar, porque esa relación es algo más que tú.
Tenemos la suerte de ser una bendición y una de las mayores bendiciones de una relación sólida es el impacto que puede tener en quienes te rodean.

¿Por qué deberías esforzarte en esa relación?
Efesios 4:28
Que el ladrón ya no robe, sino que trabaje, haciendo un trabajo honesto con sus propias manos, para que pueda tener algo que compartir con cualquiera que lo necesite.

Tus hijos necesitan que tengas un matrimonio sólido tanto como tú. La gente de esta iglesia también lo necesita. Necesitamos que tengas relaciones sólidas y saludables con tus amigos y familiares. Cuando te esfuerzas en ello, produce, y esa producción te alimenta a ti y a los que te rodean.

Salmo 90:17
Que la gracia del Señor nuestro Dios esté sobre nosotros, y que establezca la obra de nuestras manos sobre nosotros; sí, ¡que establezca la obra de nuestras manos!

Una buena oración para rezar mientras trabajas para mejorar tus relaciones es:
«Padre, nos comprometemos a trabajar en nuestro matrimonio para que sea lo mejor posible. Te pido que tu favor esté sobre nosotros, y que mientras trabajamos para mejorar esta relación, establezcas el trabajo de nuestras manos. En el nombre de Jesús, amén».

2. Requiere compromiso.
El pacto es una palabra que se ha perdido en la cultura actual. El pacto dice: «Estoy comprometido pase lo que pase».

Lo que debes entender sobre el compromiso es que es una moneda de dos caras. El compromiso es limitante y liberador. Es limitante en el sentido de que el pacto y el compromiso tienen requisitos, cosas que puedes y no puedes hacer. El compromiso significa que tienes que decir no a algunas cosas. Pero es liberador en el sentido de que puedes experimentar las alturas de lo que la relación humana tiene para ofrecer. El matrimonio es la relación más elevada que un ser humano puede tener con otro ser humano. La familia y las amistades le siguen.

El problema es que nuestra cultura celebra tanto la independencia que cualquier cosa que nos obligue a decir que no o a limitarnos nos parece algo malo. Así es como vemos incluso la ley. Pablo habla de esto.

Romanos 7:7
7 ¿Qué diremos, pues? ¿Es la ley pecado? ¡Claro que no! Al contrario, yo no habría conocido el pecado si no hubiera sido por la ley.

Así es como te pido que veas estas limitaciones:
La ley está diseñada para evitar que te hagas daño a ti mismo. Y de la misma manera, el compromiso está diseñado para evitar que dañes tus relaciones.

Esta es una de las principales razones por las que abogamos por que te cases en lugar de convivir. Seguro que ahorras algo de dinero y, por supuesto, os queréis. Pero no puedes obtener los beneficios de la relación matrimonial fuera del pacto y el compromiso.

Mira Génesis 2:18, 21-25
18 Y el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda semejante a él». 21 Y el Señor Dios hizo caer un profundo sueño sobre Adán, y éste se durmió; y Él tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. 22 Entonces la costilla que el Señor Dios había tomado del hombre la convirtió en mujer, y la trajo al hombre. 23 Y Adán dijo: «Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; Ella será llamada Mujer, porque fue tomada del Hombre. 24 Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban.

La belleza del compromiso y del pacto es la capacidad de ser completa y totalmente honesto con tu cónyuge y no sentir vergüenza. Es lo mismo que pensar que puedes ser un seguidor plenamente comprometido de Jesús sin haberte comprometido nunca con su Señorío.

El compromiso puede limitar tus acciones, pero te libera para experimentar lo que más deseas en el fondo de tu relación. TODOS queremos un matrimonio fuerte y saludable, relaciones significativas con nuestra familia y amigos.
Pero si quieres obtener el beneficio, será necesario el compromiso.

Acabamos de orar para que Dios establezca la obra de nuestras manos, pero solo llega después de comprometernos.
Proverbios 16:3
Encomienda al Señor tu obra, y tus planes se realizarán.

¿Estás luchando con tu compromiso en tus relaciones, tanto con
Si es así, lo mejor que puedes hacer ahora es iniciar o renovar tu compromiso.

Una cosa más:
No importa lo que haya sucedido en tu relación con Dios, no importa cuán lejos hayas vagado, incluso si tienes dudas, Dios muestra su nivel de compromiso contigo al negarse a abandonarte incluso en tus peores momentos (Romanos 5:8).
Él puede manejar tu duda mientras la resuelves.

3. Se necesita creer en lo mejor.
Creer en lo peor es fácil. Creer en lo mejor es difícil. Te daré un ejemplo. Llegas a casa tarde y cansado y tu esposa ha tenido un día difícil con los niños y tiene una fecha límite en la oficina, y dice algo con un poco más de borde de lo que te gustaría. ¿Qué es más fácil:
creer que ella está siendo una imbécil y que deberías devolverle el golpe, o
¿creer que ha tenido un día duro y que debes hacer lo que puedas para ayudarla?

Es más fácil darle un toque porque la carne intercambia ojos por ojos. Pero, ¿qué quiere el Espíritu Santo que hagas?

Filipenses 2:3-4
No hagáis nada por egoísmo o vanidad; antes bien, con humildad, cada uno considerándose a los demás como superiores a él mismo, no buscando vuestro interés, sino el de los demás.

¿Es Dios egoísta contigo?
¿Hace las cosas por vanidad o presunción? ¿Solo se preocupa por sus propios intereses? Si dices que sí, entonces demuéstralo. Pero si dices que no, entonces déjame leer un versículo más:

Salmo 103:8-10
8 El Señor es misericordioso y compasivo, lento para la ira y abundante en misericordia. 9 No siempre nos contendrá, ni guardará para siempre su enojo. 10 No nos ha tratado según nuestros pecados, ni nos ha castigado según nuestras iniquidades.

Si Dios no nos hace eso, ¿por qué lo hacemos nosotros a los demás?

Creer en lo mejor significa mirar más allá del comportamiento de una persona para ver la persona que podría ser. Esto no quiere decir que ignores sus acciones. Aún se te ordena juzgar un árbol por sus frutos. Pero en el contexto de sacar más provecho de tus relaciones, fortalecerlas, ayudarlas a ser más saludables que nunca, vas a tener que creer lo mejor de tu cónyuge, familiar o amigo, y responder de manera que los ayudes a convertirse en la persona que ves en ellos, no reforzar la persona que son.

Esta es una de las principales razones por las que necesitas interacciones diarias con Dios y con personas piadosas a tu alrededor. Necesitas esos momentos con Dios porque él te hablará constantemente sobre en quién está tratando de ayudarte a convertirte. Necesitas personas piadosas que se nieguen a dejarte ser la persona que has sido.

Cuando esos dos trabajan en armonía para sacar lo mejor de ti, tu respuesta natural es:
1. ¡Aceptar el desafío y
2. ¡Hacer lo mismo con los demás!

He aquí una buena manera de pensar en esto:
¿La forma en que estoy interactuando habla de la persona que Dios quiere que sea, o de la persona que es ahora? Una buena relación requiere que ambas partes trabajen juntas, que estén comprometidas, pero también que crean activamente lo mejor el uno del otro. ¿Crees lo mejor de tu cónyuge, familia, amigos?

Estamos hablando de 5 cosas que te ayudarán a experimentar lo más para lo que fuiste hecho en tus relaciones.

4. Requiere humildad.
Proverbios 16:18
El orgullo precede a la destrucción, y el espíritu altivo a la caída.

Este es siempre el primer versículo en el que pienso cuando pienso en el orgullo. Puedes estar seguro de que, en algún momento, el orgullo te destruirá a ti y a todo lo que te rodea. El orgullo es el pecado del que se derivan todos los demás pecados. Fue el primer pecado cometido. Satanás antes de la caída: «Seré como Dios».

Acabo de leer Filipenses 2:3
No hagáis nada por ambición egoísta o vanidad, sino con humildad, considerad a los demás como más importantes que a vosotros mismos,

pero tened en cuenta este versículo:
Proverbios 15:25
El Señor derriba la casa de los soberbios

Puedes trabajar toda tu vida para intentar construir algo increíble para tu familia, pero el orgullo hará que todo se derrumbe.

¿Tienes un corazón humilde?
Vemos muchos versículos en las Escrituras sobre cómo Dios derriba a los soberbios pero exalta a los humildes. Humillaos y Dios os exaltará. Vive en paz, no seas altanero.

Colosenses 3:12-15
12 Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revistíos de entrañas de misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y que la paz de Cristo, a la que fuisteis llamados en un solo cuerpo, gobierne en vuestros corazones. Y sed agradecidos.

El orgullo te llevará a una destrucción horrible. La humildad te llevará a una relación sana. Y lo que es más, si te niegas a ser humilde y en su lugar abrazas el orgullo, Dios mismo se opone a ti.

1 Pedro 5:5
Vístanse todos de humildad unos ante otros, porque «Dios se opone a los soberbios, pero da gracia a los humildes».

Así que echa un vistazo a tus relaciones. ¿Sientes la gracia de Dios o su oposición? Si sientes oposición, ¿estás caminando humildemente ante Dios en esa relación?

Sé que quieres hacer lo correcto, caminar correctamente, crecer y desarrollarte.
Salmo 25:9
Él guía a los humildes por el camino recto y enseña a los humildes su camino.

¿Necesitas dejar de lado el orgullo y abrazar la humildad para poder experimentar aquello para lo que fuiste creado?
Podría ser tan simple como un «lo siento», o «me equivoqué», o «necesito ayuda».

5. Se necesita perdón.
Romanos 3:23
Porque todos han pecado y están privados de la gloria de Dios.

Todos. Todos hemos fallado. Todos hemos hecho daño a alguien. Todos hemos sido culpables. Pero no todos hemos perdonado.

Sé que puede que no quieras perdonar, pero tengo que decirte dos cosas.
1. Si no perdonas, Dios no te perdonará.

Mateo 6:15
Si te niegas a perdonar a los demás, tu Padre no perdonará tus pecados.

Fíjate que no hay ninguna salvedad. Solo perdón. ¿Cuántas veces? No 490, sino ilimitadas. ¿Qué tan rápido? Tan rápido como quieras que Dios te perdone.

2. El perdón es el único camino a seguir.
Si vas a abrir tu corazón a alguien, te arriesgarás a salir herido. Ese riesgo te obligará a perdonar. ¿Por qué? Porque en algún momento esa persona hará algo que requerirá que la perdones para seguir adelante.

Nota: Esto no significa que tengas que permanecer en una situación en la que te hagan daño constantemente. Dios puede perdonar a un adúltero. Tú también puedes. Pero el hecho de que puedas perdonar no significa que tengas que seguir soportando el abuso de un adúltero habitual. El perdón bíblico no requiere reconciliación. Si alguien peca contra ti, pero sigue pecando sin tenerte en cuenta ni dar indicios de que va a cambiar, no tienes por qué permanecer en ese lugar de abuso. De hecho, le diría a cualquiera que se encontrara en esa situación que cortara los lazos y siguiera adelante.

De nuevo, para que quede claro, no estoy abogando por el divorcio si tu cónyuge te engaña. Abogo por la restauración. Pero si ese cónyuge infiel sigue engañándote sin remordimientos y sin ningún indicio de cambio de vida, yo diría que te vayas.

Pero aún así tienes que perdonarlo.

El perdón es una de las pocas cosas que le das a otra persona pero que te beneficia más a ti.

Quiero darte dos versículos para ayudarte a aceptar el perdón.
Efesios 4:32
Sed bondadosos unos con otros, tiernos de corazón, perdonándoos unos a otros, como Dios en Cristo os perdonó.

Las personas heridas hieren a otras personas. De la misma manera, las personas perdonadas perdonan a otras personas.

Salmo 103:10-14
Él no nos trata según nuestros pecados, ni nos paga según nuestras iniquidades. Porque tan alto como los cielos están sobre la tierra, así de grande es su amor inquebrantable hacia aquellos que le temen; tan lejos como el este está del oeste, tan lejos aleja él nuestras transgresiones de nosotros. Como un padre muestra compasión a sus hijos, así el Señor muestra compasión a aquellos que le temen. Porque él conoce nuestra condición; recuerda que somos polvo.

Así es como Dios trata con nosotros. Él sabe que somos humanos. Él sabe que fallamos. Pero mira qué es lo que le hace borrar nuestra transgresión, tener compasión: su amor inquebrantable.

Si tu amor por la persona que te hizo daño no es suficiente, deja que tu amor por Dios te ayude a perdonar.

Si vas a experimentar aquello para lo que fuiste creado, tendrás que perdonar. Eso no significa que lo que hicieron estuviera bien.
Pero sí significa que te guiarán el amor y el Espíritu Santo, no tu carne y tus emociones.

Se necesita trabajo.
Se necesita compromiso.
Se necesita creer en lo mejor.
Se necesita humildad.
Se necesita perdón.

Cuando se trata de tu cónyuge, ¿qué es lo que más parece?
Familia, amigos, tu relación con Dios, ¿qué significa más?

¿Estás dispuesto a trabajar por más? ¿Comprometerte? ¿Creer en lo mejor? ¿Ser humilde? ¿Perdonar?
Padre, ¿qué te impide tener más en mis relaciones ahora mismo?
Sea lo que sea, dame el valor para dar un paso hoy hacia el más por el que me hiciste.

¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo a través de este mensaje?

¿Cómo quiere que respondas?