Freedom Church

Domingo 29 de Septiembre
Mensaje: Disfrutar de las Relaciones
Serie: Objetivos de las Relaciones
Orador: Jason John Cowart

En esta serie, el objetivo ha sido mostrarte formas de mejorar tus relaciones. Algunas de esas formas han sido espirituales y han estado arraigadas en la Palabra de Dios. Algunas de esas formas han sido superprácticas, indicándote pasos tangibles a seguir.

Afrontar los conflictos y las jerarquías. Comprendiendo el pacto y la misión. Todas estas semanas han conducido al día de hoy, y realmente al objetivo último de estas relaciones: Que disfrutes de tus relaciones.

La satisfacción es algo que todos perseguimos. Los Stones no pueden conseguirla. Pero la perseguimos constantemente.

Satisfacer - cumplir las expectativas, necesidades o deseos de; llevar a cabo los términos de. Satisfacción - cumplimiento, gratificación

Satisfacer se forma a partir de dos antiguas palabras latinas satis y facere. Significan «hacer lo suficiente». Así que satisfacer es «hacer lo suficiente».

Uh oh... hemos tropezado ahora con una de las mayores luchas del hombre: ser suficiente. En lo que se refiere a tus relaciones, éstas implican a 2 personas: tú y ellos. Pregunta: ¿Son suficientes? ¿Eres tú suficiente? ¿Y es por esto por lo que parece que somos insaciables en lo que se refiere a las relaciones?

Quiero que disfrutes de tus relaciones. Dios también lo quiere. Conocemos Génesis 2:18, donde Dios dice que no es bueno que estemos solos. Conocemos Eclesiastés 4:9, donde la Biblia enseña que dos personas son mejores que una, porque pueden ayudarse mutuamente a salir adelante.

Pero para disfrutar de verdad de tus relaciones, ¿qué hace falta? Terminemos hoy esta serie con esta pregunta.

Para disfrutar de tus relaciones

1. Tienes que buscar las cosas correctas.
Si quieres disfrutar de tus relaciones, matrimonios, amistades, familia, lo que sea, tienes que buscar las cosas adecuadas.

Hace un momento he hablado mucho de la satisfacción. Quieres estar satisfecho en tus relaciones, lo cual es una gran parte de disfrutarlas. Nadie puede disfrutar de una relación insatisfactoria. El problema es que con demasiada frecuencia intentamos satisfacer por nuestra propia capacidad. En el lenguaje de la definición, intentamos ser suficientes para la otra persona a partir de nosotros mismos.

Una de las mayores mentiras del enemigo es hacerte creer que puedes ser suficiente. Ni para tu cónyuge, ni para tus hijos, ni para tu familia, ni para tus amigos, ni siquiera para Dios. La verdad: ¡NO ERES SUFICIENTE! Y nunca lo serás, SI intentas ser suficiente desde tu propio almacén.

Dios te diseñó con una necesidad de Él. Dios te diseñó con el deseo de un cónyuge. Dios te diseñó con una atracción hacia otras personas. Pero este diseño no fue para inhibirte, sino para completarte. Jerry McGuire le dice a Dorothy que «Ella le completa». ¡Imposible!

Y por eso fracasan tantas relaciones. No es por falta de amor o preocupación. Las ideologías seculares y no bíblicas han creado expectativas poco realistas de lo que necesitamos para ser suficientes.

Nunca serás suficiente sin Jesús.

La satisfacción sólo viene de tener una relación correcta con Jesús. No con tu cónyuge, hijos, familia, amigos o cualquier otra cosa.

Si quieres una prueba, mira Isaías 58:11
11 Y el Señor te guiará continuamente y saciará tu deseo en lugares abrasados y fortalecerá tus huesos; y serás como un jardín regado, como un manantial de agua, cuyas aguas nunca faltan.

Así es la satisfacción. Por ejemplo:
Monique no me completa. Me complementa.
Si pongo en mi mujer la tarea de completarme, no sólo me dejará con expectativas poco realistas, sino que cuando ella fracase en la tarea porque es una humana que comete errores igual que yo, traduciré ese fracaso en una falta de amor, dejándome pensando que la relación, y que ni siquiera ella es suficiente.

Pero cuando pongo mi plenitud en Dios, y descanso en versículos como Filipenses 1:6
que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará en el día de Jesucristo
encuentro la satisfacción real de saber que, aunque yo no sea suficiente, Dios sí lo es, y si él lo es, entonces yo lo soy. Y todo eso existe al margen de cualquier responsabilidad de mi esposa.

Ahora puedo disfrutar de mi relación con mi esposa, no porque ella esté haciendo lo que yo quiero que haga para completarme, sino porque sé que ambos estamos trabajando para tener éxito en nuestras acciones basándonos en el hecho de que ser suficientes fluye del almacén de Dios, no del nuestro.

La satisfacción no viene de ser lo correcto. Proviene de buscar lo correcto.

¿Qué debemos buscar? ¡Lo fácil!
Mateo 6:33
Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Recuerda lo de la semana pasada: el Reino es la voluntad de Dios. Esto hace que el proceso de buscar el Reino sea mucho más fácil cuando sabemos que el Reino es la voluntad de Dios y que se está cumpliendo.

Cuando buscas ante todo la voluntad de Dios, las cosas que necesitas en la relación empezarán -por promesa de Dios- a suceder.

Advertencia: recuerda que lo que necesitas en la relación y lo que crees que necesitas en la relación no siempre coinciden. Todos somos culpables de llamar necesidad a un deseo. Todos somos culpables de pensar que algo que no necesitamos es una necesidad. Si permitimos que la voluntad de Dios, su Reino, dicte lo que necesitamos, encontraremos más disfrute y menos decepciones en nuestras relaciones.

Advertencia nº 2: recuerda que no puedes estar en una relación unidireccional.
Si la otra persona no se compromete a trabajar en la relación y en sí misma, no hay mucho que puedas hacer y el resultado natural es una relación rota.

Cuando buscamos la voluntad de Dios, la satisfacción es un subproducto. Mi mujer o mi amigo pueden decir o hacer algo que me frustre. Pero no estoy buscando mi voluntad. Busco la voluntad de Dios. Cuando busco la mía, me enfado y elijo la venganza. Cuando busco la suya, tengo paz y elijo la resolución.

Proverbios 21:9
Es mejor vivir en un rincón del terrado que en una casa compartida con una esposa pendenciera.
Para tu información: también es mejor vivir en el rincón de un sótano que en una casa compartida con un hombre arrogante y egoísta.

¿Por qué menciono este versículo? Porque los egoístas nunca están satisfechos, ni siquiera con el mejor cónyuge o amigo. Pero los buscadores del Reino pueden estar satisfechos incluso en un lugar desierto.

Buscamos primero su voluntad.
La semana pasada pregunté lo siguiente ¿Cuál es la voluntad de Dios para tu relación? Es una pregunta muy amplia. Esta semana vamos a afinarla un poco: ¿Cuál es la voluntad de Dios para tu relación ahora mismo, en este momento?

He aquí por qué hay una diferencia:
Las grandes pinceladas dan una dirección general, pero las pequeñas pinceladas dan detalles concretos. Quizá Dios os tiene en esa relación para que os desarrolléis mutuamente o para que os animéis el uno al otro. Quizá Dios sabía que necesitabas a esa persona en tu vida, como yo necesitaba a Monique. ¡Ella es tan opuesta a mí!

Pero, ¿qué necesita específicamente esa otra persona de ti en este momento? ¿Qué ánimo puedes dar hoy? ¿De qué vida puedes hablar ahora mismo? ¿En qué desarrollo puedes ayudar en este momento? ¿Qué necesitas decirle hoy a tu mujer, a tu hijo o a tu amigo?

Ejemplo:
Trazo grueso, propósito a gran escala.
Mateo 4:19
19 Y les dijo: «Seguidme y os haré pescadores de hombres».
Esto es Jesús dándole a Pedro el tema general de su relación.

Ahora el propósito pequeño, específico y detallado.
Lucas 22:31-32
31 «Simón, Simón, he aquí que Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo, 32 pero yo he rogado por vosotros para que vuestra fe no desfallezca. Y cuando te hayas vuelto, confirma a tus hermanos».

Esto es Jesús diciéndole a Pedro que va a suceder algo concreto, pero yo estoy orando por ti, estoy de tu parte, e incluso después de que fracases, no sólo seguiré estando de tu parte, sino que todavía tengo un plan para ti. ¡Se supone que debemos hacer esto mismo en nuestras relaciones!

¿Cómo sabemos cuándo inclinarnos por las grandes pinceladas o por las pequeñas? Sigue su voluntad, que se encuentra tanto en su palabra escrita como en su palabra hablada.

Palabra escrita:
Hebreos 3:13
Pero animaos continuamente unos a otros cada día, mientras se llame «Hoy».
¿Has animado hoy tus relaciones?

Palabra hablada:
Esta semana, al menos en 4 ocasiones diferentes, Dios puso a una persona en mi mente.
Me acerqué a ellas para ver cómo estaban, para animarlas. ¿Cómo sabía que era Dios? ¡El diablo no me diría que me fijara en la gente!

Para tu información: Su palabra hablada siempre está sujeta a su palabra escrita. Así evitamos que haya herejías.

Hay mucho más que buscar su voluntad para tus relaciones y los subproductos que de ellas se derivan. Cosas como la paz, la plenitud, el ánimo, la alegría y la unidad, pero independientemente de estas cosas, si quieres experimentar la alegría en estas relaciones, empieza por buscar las cosas correctas.

Tienes que buscar las cosas correctas.

2. Tienes que hacer lo correcto.
Santiago 1:22
No te limites a escuchar la palabra de Dios. Debéis hacer lo que dice. De lo contrario, sólo os estaréis engañando a vosotros mismos.
El truco de la revelación es que tienes que hacer algo con la información. ¿Te parece bien?

Si quieres paz en tu relación, ¿estás dispuesto a hacer lo necesario para conseguirla? Sé que hablo mucho de Juan 21, pero no sé si hay un capítulo más poderoso en la Biblia para mí. Quizá Romanos 7 u 8. Me encanta Hebreos 12. Pero mira lo que hacen Jesús y Pedro por la paz.

Juan 21:7-8
7 El discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: «¡Es el Señor!». Simón Pedro, al oír que era el Señor, se puso la ropa exterior, pues estaba desnudo por el trabajo, y se arrojó al mar. 8 Los otros discípulos vinieron en la barca, arrastrando la red llena de peces, pues no estaban lejos de tierra, sino a unos cien metros.

Jesús estaba en la orilla. Pedro ni siquiera pudo esperar a que llegara la barca. El resto del capítulo muestra que, aunque nunca leamos las palabras «Perdóname» o «Estás perdonado», eso fue lo que ocurrió. La paz era más importante que la ofensa.

Si quieres experimentar placer en tus relaciones, tienes que hacer lo correcto.
Si quieres sentir lo que siente el amor, tienes que hacer lo que hace el amor.
Si quieres sentir lo que siente la paz, tienes que hacer lo que hace la paz.
Si quieres sentir lo que siente la gracia, entonces tienes que hacer lo que hace la gracia.
Si quieres sentir lo que siente la alegría, entonces tienes que hacer lo que hace la alegría.
¿Lo entiendes? Tienes que hacer lo correcto para sentir lo correcto.

Entonces... ¿cuáles son las cosas correctas?
Hay algunas cosas correctas que pueden parecer más de autoayuda que bíblicas, pero todas son bíblicas.

Comunícate eficazmente
Mateo 5:37 Que tu sí sea sí y tu no sea no.
Comunícate todo lo que necesites para que te entiendan.
Pero con respeto y honor. Las palabras adecuadas dichas de forma equivocada no son comunicación eficaz.

Pasad tiempo juntos
Proverbios 5:18 Que tu mujer sea para ti una fuente de bendición.
Sí, ¡las noches de cita son bíblicas! Pero incluso más allá del matrimonio, ¡pasad tiempo con amigos que den vida! Golf, pesca, acolchar, ir de compras -quizá no de compras-. ¡DISFRUTA del tiempo con la gente! ¡Pasa tiempo con tus hijos! Es asombroso cómo podemos no rezar y leer y comprometernos con Dios y aún así preguntarnos por qué parecemos tan distantes con él, ¡sin darnos cuenta de que lo mismo ocurre con nuestras relaciones con la gente! No puedes conocer realmente a alguien con quien pasas poco o nada de tiempo.

Establece límites sanos
Esto es muy importante. Proverbios 25:17 Rara vez entre tu pie en casa de tu prójimo, no sea que se sacie de ti y te aborrezca.
Necesito hacer toda una serie sobre los límites. TODOS los necesitamos.
Monique y yo
Sin terceras personas, humanas o de otro tipo.
Tenemos acceso ilimitado a los dispositivos del otro.
Establecemos expectativas sobre las funciones domésticas (cocinar, lavar la ropa, etc.)
Niños
Se espera obediencia por primera vez.
Controlamos el tiempo que pasan con el teléfono y lo que ven, sin preguntas.
Un notable no es aceptable si no es tu mejor esfuerzo (excelencia)
Familia
Somos el enlace entre nuestra familia de origen.
Los abuelos no pueden pegar a nuestros hijos.
Nos dirigimos a ellos cuando creemos que se exceden.
Amigos
No envío mensajes de texto a determinadas horas por respeto.
No me gusta enviar mensajes de texto individualmente al sexo opuesto. (añadir a mi mujer)

Si estás en contra de los límites en las relaciones, es el mismo principio que negarse a cerrar la puerta con llave por la noche. Los límites no son para limitarte, sino para establecer expectativas.

Ten unas perspectivas realistas
Proverbios 14:12
Hay un camino que al hombre le parece recto

Todos tenemos nuestras perspectivas que nacen de las expectativas. Pero las expectativas poco realistas crean perspectivas poco realistas. Nos obligan a traficar con «debería», «tendría» y «podría». Perspectiva definida: una actitud particular hacia algo o una forma de verlo.

Ejemplo: Cómo discutimos Monique y yo. Yo crecí con un estilo de argumentación de «arréglalo ya». Ella creció en un estilo de discusión de tomémonos un respiro y calmémonos. Mi perspectiva dice que ella está equivocada y yo tengo razón. Pero no es una perspectiva realista. No puedo obligarla a hacerlo a mi manera, pero ella tampoco puede. La perspectiva CORRECTA dice: «Descubramos lo que funciona para nosotros».

¿Tienes algunas expectativas poco realistas que han creado perspectivas poco realistas en tus relaciones?

No puedes esperar que alguien lo sepa por ósmosis mental. Si no comunicas expectativas, espera perspectivas poco realistas.

Hacer lo correcto tiene que surgir del deseo genuino interior de tener la mejor relación posible con la otra persona. Naturalmente, queremos tener buenas relaciones con la gente, pero la cuestión no es si quieres tener buenas relaciones, sino si estás dispuesto a hacer lo correcto para tener relaciones que disfrutes de verdad.

Tienes que buscar las cosas adecuadas. Tienes que hacer las cosas correctas. y por último...

3. Tienes que enfrentarte a la disfunción.
Eva hizo que Adán comiera una manzana del diablo. Abraham mintió sobre quién era su mujer. Jacob y Esaú se pelearon como Caín y Abel. El primogénito de David intentó matarle y usurpar su trono. Incluso Jesús tuvo que llamar satanás a Pedro y decirle que se quitara de en medio.

Si incluso las relaciones de Jesús tuvieron alguna disfunción, probablemente las tuyas también la tendrán.

Ahora bien, podemos hablar de distintos niveles de disfunción, pero permíteme una advertencia: si estás en una relación que es abusiva, especialmente sexual y/o físicamente, dímelo hoy mismo para que podamos sacarte de ella y ponerte a salvo. Tenemos tolerancia cero con eso. Cualquier relación en la que exista abuso necesita atención inmediata. Si la disfunción en tus relaciones llega al nivel del abuso, escúchame: hoy hay ayuda para ti. No te vayas sin hablar con alguien.

Dicho esto, incluso las mejores relaciones tienen alguna disfunción.
La clave está en saber cuándo abordarla y cómo. ¿Y cómo lo sabes?

Sabes cuándo abordar la disfunción cuando la disfunción
- Obstaculiza la voluntad de Dios para ti y/o para la relación
- Impide que la relación crezca
- Crea emociones negativas crónicas cuando piensas en ella
- La otra persona viola principios bíblicos claros
- Viola los valores sobre los que se construye la relación, incluso traspasando los límites establecidos
- Crea hábitos destructivos

Podríamos nombrar más si nos sentáramos a pensar en ello, pero esto te da una idea de cuándo.
Pero cómo... tienes que hacerlo bíblicamente.

1. Date cuenta de que todo el mundo experimenta disfunciones.
Romanos 3:23
Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Todos significa tú también. Si esperamos la perfección, tenemos que cumplirla. Darnos cuenta de que todo el mundo necesita ayuda nos da la oportunidad de extender la gracia.

2. Ofrece perdón y arrepiéntete.
Marcos 11:25
Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras ofensas.

Es sorprendente que el perdón sea a la vez un acto y un requisito previo para la adoración. Sí, la disfunción no es lo que querías, pero es una oportunidad increíble para experimentar ambas caras del perdón.

Santiago 5:16
Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros y orad unos por otros, para que seáis sanados.

«Unos a otros». Tanto como perdones, arrepiéntete también. A veces, una disculpa, aunque no hayas hecho nada malo, es la clave para desbloquear la reconciliación en una relación.

3. Deja entrar a los demás.
Efesios 5:11
No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino denunciadlas.

¿Por qué este versículo? Porque cuando intentas mantener la relación, en realidad estás ayudando a las tinieblas y a la disfunción. Desenmascararlo hace que brille la luz. ¿Y qué ocurre en la luz?

1 Juan 1:7
Pero si andamos en la luz, como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado.

Muéstrate abierto a la ayuda de los demás, como amigos piadosos, pastores y profesionales del asesoramiento. ¡El resultado es la COMPAÑÍA!

4. Confía en el Espíritu Santo.
Filipenses 2:13
Porque es Dios quien actúa en vosotros, dándoos la voluntad y el poder para alcanzar su propósito.

El Espíritu Santo no puede trabajar con lo que tú te niegas a darle.

2 Pedro 1:3
Por su poder divino, Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir una vida piadosa.

Si estás intentando disfrutar de tus relaciones con tus propias fuerzas y capacidades, dos preguntas: 1. ¿cómo te va? y 2. ¿por qué? A veces tengo la fuerza necesaria para tranquilizarme cuando alguien me frustra. A veces tengo que recurrir a una fuente divina para que me ayude. No puedes tener éxito en esta vida sin la ayuda del Espíritu Santo. Tampoco puedes tener éxito con la gente sin el Espíritu Santo.

5. Celebra las pequeñas victorias.
1 Tesalonicenses 5:18
Dad gracias en toda circunstancia, porque ésta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

Pequeños golpes hicieron caer robles gigantes. Probablemente no arreglarás la disfunción de un solo golpe, pero un paso más mañana es mejor que una solución teórica hoy. Céntrate en una victoria cada vez y persigue el progreso, no la perfección.

Aquí es donde aterrizamos hoy. Quiero hablar a los que están en la sala y tienen dificultades en sus relaciones.

Tal vez seáis marido y mujer y no consigáis poneros de acuerdo.
Tal vez seáis un padre y un adolescente que se pelean constantemente.
Tal vez seáis dos amigos y no consigáis caminar juntos.
Tal vez tienes un familiar y parece que no puedes arreglar lo que está roto.

Antes leí Isaías 58:11.
El Señor te guiará continuamente, dándote agua cuando estés seco y restaurando tu fuerza. Serás como un jardín bien regado, como un manantial que siempre fluye.

Me recuerda a Proverbios 11:25
El que trae bendición será enriquecido, y el que riega será él mismo regado.

Sé que puedes sentir que no estás siendo regado aunque estés regando. Sé que te dan ganas de dejar de regar, pero escúchame: No regamos para que nos rieguen. No bendecimos para ser bendecidos. Si es por eso, entonces estamos regando de nuestras propias cisternas y no de las del Señor.

Regamos porque les amamos. Bendecimos porque nos preocupamos por ellos. Estamos en esta relación por un propósito y por satisfacción y por el Reino. Si dejas que el Señor entre en tu relación en este momento, permítele que te guíe, que se ocupe de la disfunción que hay en ti, éste es el resultado:

Isaías 58:12
Y tus ruinas antiguas serán reconstruidas; levantarás los cimientos de muchas generaciones; serás llamado reparador de brechas, restaurador de calles para habitar.

ÉSTA es la unción que Dios está liberando hoy en esta casa.
Restauradores. Reparadores. Reconstructores. Levantadores de generaciones.

Voy a pedirte que te pongas de pie hoy y si tienes una relación que quieres disfrutar pero no puedes debido a la disfunción, creo que Dios está derramando una unción para reparar y restaurar la brecha en tu relación

¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo a través de este mensaje?

¿Cómo quiere que respondas?