Freedom Church

Domingo 8 de Septiembre
Mensaje: Realinear las Jerarquías
Serie: Objetivos de las Relaciones
Orador: Jason John Cowart

¿Alguna vez has tenido que limpiar una casa que estaba superdesordenada? Mucha gente se pone muy ansiosa al respecto, sin saber por dónde empezar el proceso. Cuando veo algo así, mi mente descompone el desorden en partes. Primero, la basura. Segundo, la ropa. Etc. Utilizo una jerarquía para determinar mis próximos pasos.

Nuestras vidas están llenas de jerarquías.

Definición: sistema en el que las personas o las cosas se colocan en distintos niveles o rangos según su importancia.

Lo creas o no, clasificas automáticamente las distintas cosas de tu vida. Lo hacemos en casa, en el trabajo, incluso mentalmente con nuestros procesos de pensamiento. A veces se nos da bien. La mayoría de las veces somos malos.

¿Cómo clasificas normalmente las cosas de tu vida? Y lo que es más importante:
¿Cuál es el factor que te impulsa a alinear esa cosa en esa jerarquía específica?

La semana pasada hablé de los valores fundamentales y de cómo necesitas establecer una visión para tu familia. Los valores fundamentales, esa visión, ayudan a guiar este tipo de decisiones para que puedas alinear eficazmente todas las cosas de tu vida. Al igual que nuestros valores fundamentales nos ayudan a alinear las jerarquías en la iglesia, los valores fundamentales ayudan a alinear las jerarquías en tu vida.

¿Cuál es el valor que determina tu alineación jerárquica?
Los tres principales para la mayoría de la gente: impacto personal, impacto del estrés, impacto financiero

¿Qué debería determinar cómo alineas las jerarquías?

Es interesante que la palabra jerarquía provenga de dos palabras latinas que significan «gobernante sagrado». Un gobernante mide. Sagrado significa santo, apartado. La forma en que deberíamos alinear las jerarquías en nuestra vida es mediante una medida sagrada.

¿Qué significa esto? Es un punto clave.
Significa que la Palabra de Dios es la forma en que debemos orientar y alinear nuestras vidas.

1. La Norma para las Jerarquías
2 Timoteo 3:16-17
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, preparado para toda buena obra.

Esta métrica, la Palabra de Dios, es la norma por la que regimos nuestra vida.
Es la norma: para la verdad, como guía para la vida cotidiana, como forma de saber lo que es correcto, como forma de saber cómo relacionarse con los demás, como forma de saber cómo vivir para Dios. De hecho, tu vida misma está enraizada en esta norma.

Mateo 4:4
No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios

Si vas a alinear las jerarquías de tu vida según una medida santa, para empezar tienes que saber cuál es esa norma. Si vas a tener un matrimonio correctamente alineado, hace falta conocer la norma.Lo mismo ocurre con la familia, los amigos, la iglesia, el trabajo y cualquier otra cosa.

Pregunta: ¿Utilizas la Palabra de Dios para determinar las jerarquías en tu vida? Puesto que ésta es una serie sobre las relaciones, permíteme que lo pregunte así:
¿Cómo clasificas tus relaciones en términos de importancia?

Hechos 1:8
Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta lo último de la tierra.

Seguro que te estás preguntando qué demonios tiene que ver esto con la alineación de tu vida. Jesús está indicando a los discípulos sus próximos pasos en cuanto a la recepción del Espíritu Santo, pero también les está dando -y a nosotros también- el orden que debe seguir nuestra vida.

Jerusalén, Judea, Samaria, Confines de la Tierra.

Cuando acepté por primera vez el trabajo de pastoral juvenil en Nueva Alianza en 2012, mi primera orden del día fue realinear la jerarquía o lo que era importante en términos de ese ministerio específico. La persona que me precedió estaba muy centrada en servir al instituto. No hay nada malo en ello, pero si estás dedicando todo tu tiempo y recursos a la escuela pero el ministerio juvenil de una iglesia de 1000 miembros tiene 8 niños, eso es un problema. Está mal alimentar a los vecinos mientras tus hijos se mueren de hambre.

Este enfoque crea problemas, no sólo de números bajos, sino de bajo desarrollo. El truco de la vida espiritual: Los problemas son señales de posibles problemas de jerarquía.

Lo estaba haciendo muy bien en las escuelas, pero no había salud en el ministerio juvenil de la iglesia. Quizá era superevangelista y no sabía cómo desarrollar a las personas más allá de la salvación. Quizá la afirmación del ministerio escolar era más tentadora que sentir que estaba fracasando en el ministerio juvenil. O quizá se había equivocado de jerarquía.

Jerusalén, Judea, Samaria, Confines de la Tierra.
He aquí un mapa para ilustrarlo.

¿Qué sentido tiene?
Si quieres tener un impacto duradero, no puedes alterar el orden jerárquico. No puedes saltarte pasos. No puedes adelantarte. Y no puedes ignorar Jerusalén y esperar tener éxito en Judea.

Te lo diré claramente:
Si tu trabajo es más importante que tu mujer, si tu afición es más importante que tus hijos, si tus deseos son más importantes que tus necesidades, no sólo estás desajustando las jerarquías, sino que descubrirás que fracasas en todas ellas.

Entonces, ¿cuál es la jerarquía que vemos a través de este principio modelado en Hechos 1?
Los casados: Jesús, esposa, hijos, familia/amigos, todo lo demás.
Solteros con hijos: Jesús, hijos, familia/amigos, todo lo demás.
Solteros sin hijos: Jesús, familia/amigos, todo lo demás.

Déjame darte un ejemplo de la vida real:
Una de las cosas que más veo y que causa los mayores problemas en los matrimonios es que los hijos son el número uno. Todo gira en torno a los niños. Kid CEO es un gran libro sobre cómo corregir esto. Tu hijo no es la persona más importante de tu vida. Lo es tu cónyuge. Si tu hijo es la persona más importante de tu vida, cuando el pequeño Timmy vaya a la universidad te encontrarás sentado a la mesa con un completo desconocido.

Efesios 5:31
Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

No dejas y te unes a tu hijo, sino a tu cónyuge. Cuando esta jerarquía está desalineada, la relación se resiente. Verás desconexión emocional entre los dos cónyuges y, a menudo, mientras la madre se aferra al hijo, el padre llena el vacío normalmente con un hobby o algo fuera de casa.

Cuando se trata de tu familia, la jerarquía es importante. Tu cónyuge es más importante que tus hijos, que tu familia, que cualquier otra cosa. Un cambio rápido que puedes hacer para alinear adecuadamente esta jerarquía es que, cuando llegues a casa, vayas directamente a tu cónyuge y le saludes primero. Deja que tus hijos vean que tu cónyuge es la prioridad. Puedes pensar que esto hace que el niño se sienta poco importante, pero eso es incorrecto. Lo mejor que puedes dar a tus hijos es un matrimonio fuerte y sano. Tus hijos tienen las mejores oportunidades cuando el padre y la madre tienen una relación fuerte, comprometida y sana. Es la construcción de los cimientos. Pero no puedes tener esa relación con tu cónyuge si es el tercero en tu lista.

Me doy cuenta de que puede que estés aquí con hijos y sin cónyuge. Estoy seguro de que ése no era el plan, ¡pero eso no significa que tus hijos no tengan una oportunidad! Al igual que la gracia de Dios puede cubrir el pecado, su gracia también puede llenar las lagunas de tu familia.
Lo hace de varias maneras, pero algunas son: un nuevo cónyuge y la familia de la iglesia. Una de las principales funciones de la familia de la iglesia es llenar las lagunas que puedan existir en tu propia familia. Gálatas 6 - ¡soporta las cargas de los demás!

La Palabra de Dios es lo que utilizamos para alinear las jerarquías, y estas jerarquías son tan importantes por el valor inherente que otorgan.

Si mis jerarquías están bien alineadas, significa que
mi relación con Jesús es sana y creciente, mi relación con mi mujer es vibrante y está llena de amor, mi relación con mis hijos es fuerte y estable, y cuando se trata de mis amigos, mi trabajo, la iglesia, todo lo demás, soy capaz de ser eficaz porque no sólo tengo la estructura de apoyo adecuada a mi alrededor, sino porque estoy asignando eficazmente valor a los que me rodean basándome en mi voluntad de seguir el consejo de Dios sobre la estructura.

Mateo 6 dice que busquemos primero el reino. Efesios 5 dice que debo amar la vida de mi mujer como me amo a mí mismo, como Jesús ama a la Iglesia. Proverbios 22 dice que eduque a los hijos en el camino que deben seguir. 1 Timoteo 5:8 dice que si alguien no mantiene a su propia familia, y especialmente a su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo. Esto es Jerusalén, Judea, Samaria y los confines de la Tierra.

¿Por qué es tan importante esta jerarquía?
Porque si no eres nada con Jesús, no puedes ser nada para tu cónyuge.
Si no eres nada con tu cónyuge, no puedes ser nada para tus hijos.
Si no eres nada con tus hijos, no puedes ser nada para nadie más.

Las jerarquías deben estar bien alineadas. ¿Cómo sabemos si están mal alineadas?

2. Identificar los desajustes
¿Cómo sabemos si estamos bien alineados?

Piensa en cómo están establecidas las jerarquías de tu vida. ¿Qué es lo más importante para ti? Si te siguiera durante una semana, lo sabría.

Ahora... si me siguieras durante una semana, pensarías que esta nueva instalación es lo más importante de mi vida, basándote en el hecho de que ha ocupado gran parte de mi ancho de banda durante las últimas semanas. Quiero que entiendas la diferencia entre una temporada y un estilo de vida. Puede que tenga que trabajar más horas durante una temporada, pero mi estilo de vida consiste en que sigo haciendo de las cosas importantes las cosas importantes.

Cuando elijo sistemáticamente el trabajo por encima de mi cónyuge y mis hijos, estoy desalineado. El resultado esperado es siempre negativo.

De nuevo, ¿qué es lo más importante para ti?
Si tuvieras que hacer esa lista ahora mismo (las 5 cosas más importantes), ¿qué aspecto tendría? Seguimiento: ¿reflejarían eso tus acciones?

Preguntas:
Matrimonio
- ¿Hay malestar entre tu cónyuge y tú en este momento?
- ¿Sientes a distancia o a la mínima que algo no va bien?
- ¿Sientes que ya no conoces tan bien a tu cónyuge?
- ¿Tu cónyuge insiste constantemente, utilizando a menudo frases como tú siempre o tú nunca?

Familia
- ¿Hay caos en tu casa constantemente?
- ¿Tu hijo dirige la casa (todo en tu vida gira en torno a lo que ocurre en su vida)?
- Si te preguntara, ¿sabrían tus hijos que amas a Jesús y a tu cónyuge más que a nada en el mundo?
- ¿Tienen tus hijos problemas de comportamiento fuera de casa?

En general
- ¿Sientes que falta algo en tu vida?
- ¿Sientes que no puedes complacer a nadie a tu alrededor?
- ¿Te sientes constantemente tironeado por múltiples cosas que hacen que la juventud sienta que nunca serás suficiente?

Espiritualmente
- ¿Te sientes lejos de Dios?
- ¿Rara vez rezas/lees la Palabra?
- ¿Te parece que Dios es un conocido más que un amigo íntimo?

Todas estas son señales de que hay cuestiones jerárquicas en tu vida. No es una garantía de que los haya, sino un posible indicador. Eso significa que evaluar esas jerarquías es importante.

¿Estás haciendo que las cosas más importantes sean las más importantes?

Jesús señaló el desajuste del joven rico y le pidió que le siguiera.
Mateo 19:21
Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

José se enfrentó a la difícil disyuntiva de apartar a María o abrazarla y soportar las acusaciones de los que le rodeaban.
Mateo 1:24
Entonces José, despertado del sueño, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y tomó consigo a su mujer

Natán llama la atención sobre el desajuste de David con Betsabé.
Jesús reprende a Pedro por su desalineación en cuanto al propósito de Jesús.
Jesús se aparece a Saúl para hacerle saber lo que es realmente importante.

Puedes identificar desajustes por los resultados negativos a tu alrededor, pero nunca subestimes el poder de una relación legítima con Dios y su capacidad para utilizar su Palabra, su voz, su gente y, sí, incluso el caos que te rodea para reorientar tu vida en la jerarquía correcta.

3. El orden correcto
Jesús, cónyuge, hijos, familia/amigos, todo lo demás.

A partir de aquí podemos ir en dos direcciones. Una dirección es el legalismo. Esto es contra lo que Jesús despotricaba en Mateo 23. Hay una serie de comentarios «ay» en los que Jesús les reprende por abrazar el legalismo e ignorar la intención.

Mateo 23:4
Porque atan cargas pesadas, difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres

Este mensaje sobre el reajuste de las jerarquías no pretende imponerte una carga.
De hecho, el objetivo de hoy es el contrario, la OTRA dirección: que te realinees para que puedas eliminar parte del estrés y el caos de tu vida.

¿Cuáles son las cosas más importantes?

¿Cómo cambiaría tu vida si definieras intencionadamente una jerarquía?
Hagámoslo ahora. Si estás casado y tienes hijos, las tres primeras son superfáciles. Jesús. Cónyuge. Hijos.

Eso significa que no hay nada en todo este mundo que sea más importante que estos tres. A veces tienes que hacer ajustes por trabajo o en una temporada, pero el trabajo, la temporada, nada debe valorarse más que estas tres relaciones. Muchas veces la gente valora el trabajo por encima de estas relaciones porque quiere ser un buen proveedor. Lo entiendo, pero ¿qué horrible sería poder proporcionar una casa lujosa y la mejor ropa, pero no tener ninguna relación con ninguno de ellos? ¿Cómo de horrible sería darles el mundo en términos de posesiones, pero que se despertaran una mañana en el infierno para toda la eternidad?

¿Y tú y tu cónyuge?
¿Cuándo fue la última vez que tuvisteis una cita por la noche? «Bueno, estamos muy ocupados y bla, bla». No me estás diciendo que estáis muy ocupados. Me estás diciendo que tu jerarquía es errónea. Dedica tiempo a lo que es importante. Así de sencillo.

¿Y tú y Jesús?
No hay una sola relación que importe más que una con Jesús. Puedes creerlo ahora o lo descubrirás más tarde, pero tu trabajo no puede salvarte, el dinero no puede salvarte, las aficiones no pueden salvarte. NADA importa más que Jesús, pero si tiene tan poca prioridad que no tienes tiempo para rezar o sumergirte en su palabra, ¿qué puede ser más importante?


Si no estás casado pero tienes hijos, Jesús, los hijos, la familia/amigos, todo lo demás. Si no estás casado y no tienes hijos, Jesús, familia, amigos, todo lo demás.

Una última cosa: no cometas el error de creer que las personas son las únicas cosas que desajustamos. Algunos estamos sometidos a tanto estrés, ansiedad y miedo que se diría que les hemos pedido que se casen con nosotros, no con nuestro cónyuge. El estrés, el miedo y la ansiedad son los resultados de la carne, no del Espíritu. Puede que también necesites realinear tus jerarquías mentales.

Si no estás bien alineado, ¡es hora de hacerlo bien!

¿Cómo?
Deja de dar alta prioridad a cosas de baja prioridad.
Tu cónyuge es de alta prioridad. Pescar no lo es. Tus hijos son prioritarios. TikTok no lo es. Jesús es prioritario. Dormir no lo es. La fe, la confianza y la fidelidad son prioritarias. El miedo, el estrés y la ansiedad no lo son.

Deja de dar prioridad a las cosas que devalúan las relaciones. Empieza a dar prioridad a las cosas que las valoran. Si no sabes por dónde empezar, primero pregunta al Espíritu Santo, pero segundo, compártelo con tu DGroup o reza con alguien de aquí al final.

Aquí es donde vamos a terminar hoy.

¿Están bien alineadas tus jerarquías?
Si es así, alaba al Señor.

Si no es así, pregunta ahora al Espíritu Santo:
¿Qué quieres que haga para arreglar esto?

Mientras Jesús es entregado para ser crucificado, vemos a Pedro plantear algunas cuestiones de jerarquía. Discute con Jesús sobre ser fiel. Le corta la oreja a un guardia. Niega conocer a Jesús porque tenía miedo del qué dirán. Tres veces. Luego huye para llorar amargamente, abandonando a Jesús en la cruz. Tres días más tarde se precipita a la tumba, sólo para que su corazón quede destrozado por la ausencia de Jesús. Perdió de vista lo que era importante, y no lo había perdido todo.

Me pregunto si Pedro tuvo un momento en el que pensó en la primera vez que conoció a Jesús. Entonces todo estaba tan claro. Sabía quién era él. Sabía quién era Jesús. No le preocupaba lo que la gente dijera o pensara. Lo único que le importaba era Jesús.

No estoy seguro de si Pedro pensó en ello, pero curiosamente, cuando Jesús se apareció a Pedro en Juan 21, fue casi un calco de la primera vez que se habían visto. La pena, el arrepentimiento y el dolor que debió de sentir por haber negado a Jesús eran, sólo puedo imaginarlo, insoportables. Y aunque Jesús sabía que Pedro había destruido por completo aquella jerarquía, no respondió con ira u odio. Amó a Pedro, le dio la bienvenida y le recordó su propósito.

Vemos a Pedro varias semanas después levantarse en medio de Jerusalén y hacer una apasionada y ardiente presentación del Evangelio que no sólo arremetió contra los líderes religiosos, sino que conmovió al pueblo.

Hechos 2:37-39
37 Al oír esto, se les encogió el corazón y dijeron a Pedro y a los demás apóstoles: «Varones hermanos, ¿qué haremos?». 38 Pedro les dijo: «Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. 39 Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos, para cuantos el Señor, nuestro Dios, quiera llamar.»

Podría haberlo dicho así
«Arréglate con Jesús por tu bien (y el de tu cónyuge, que también eres tú), el de tus hijos y el de todos los demás».

O así
«Realinea tu jerarquía».

Jesús. Cónyuge. Hijos. Familia/Amigos. Todos los demás.

¿Cómo necesitas realinear tu jerarquía hoy?

Oremos.

¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo a través de este mensaje?

¿Cómo quiere que respondas?