Freedom Church
8-25-24 Evangelio Central - Comunidad Espiritual
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Locations & Times
Freedom Church
1011 N Main St, Liberty, TX 77575, USA
Sunday 9:00 AM
Sunday 11:00 AM
Domingo 25 de agosto
Mensaje: Comunidad espiritual
Serie: Núcleo del Evangelio
Orador Jason John Cowart
Mensaje: Comunidad espiritual
Serie: Núcleo del Evangelio
Orador Jason John Cowart
Durante los 3 últimos domingos de esta serie, te he hablado de tres pilares concretos de la fe cristiana.
Primero, la salvación. Es la línea de golpeo, no la zona de anotación. Es donde comienza tu vida con Jesús. Necesitas ser salvado y Jesús nos ofrece la salvación mediante el simple acto de confesarle como Señor y creer la verdad sobre Jesús en nuestros corazones.
En segundo lugar, una vida guiada por el Espíritu. Se trata del acto diario de crucificar nuestra carne y elegir seguir la guía del Espíritu Santo. Éste es el poder que subyace al proceso de santificación de nuestras vidas, en el que desarraigamos todo lo que nos separa de Dios y abrazamos por completo la guía y el poder del Espíritu Santo.
En tercer lugar, las disciplinas espirituales. Se trata de 12 acciones que encontramos en la Biblia y que son suficientes para desarrollar tu relación con Dios hasta la madurez.
Estas acciones no son el fin, sino el medio por el que creces y nutres tu relación con Dios.
Estas tres semanas han permitido comprender claramente el núcleo de lo que hace el Evangelio, transformarnos de muerte en vida, de perdidos en encontrados, de huérfanos en hijos e hijas.
Sin embargo, estas tres últimas semanas han sido elecciones individuales, creencias y acciones que han sido diseñadas para ayudarte a convertirte en todo aquello para lo que fuiste creado. Se podría pensar que si sólo tuvieran estos tres primeros pilares, sería suficiente. Sin embargo, Jesús deja claro que hay algo más en tu fe que simplemente tú y Dios en estos momentos de crecimiento de la relación guiada por el Espíritu y lanzada desde algún momento de salvación.
Mateo 16:18
...sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
¿Qué está construyendo Jesús? La Iglesia. ¿Contra qué no prevalecerán las puertas del infierno? La Iglesia. Bueno, sí, pero Jesús quiere decir que, a medida que la gente responda al Evangelio, esta familia de creyentes crecerá y todos experimentaremos a Jesús y esas cosas. La Iglesia corporativa no es lo importante. Lo que realmente importa es que abraces a Jesús individualmente. No del todo... Jesús tenía claramente planes más específicos para la iglesia, y uno de ellos forma parte de la charla sobre Disciplina Espiritual que tuvimos la semana pasada: la orientación.
Mateo 18:15-17
15 «Si tu hermano peca contra ti, ve y dile su falta, entre tú y él solos. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o dos más, para que toda acusación quede establecida por la prueba de dos o tres testigos. 17 Si se niega a escucharles, cuéntaselo a la Iglesia. Y si se niega a escuchar incluso a la iglesia, que sea para vosotros como un gentil y un recaudador de impuestos.
¿Decírselo a quién? A la Iglesia.
El plan de Jesús en todo momento era que no sólo abrazaras el poder de la Cruz, la dirección y el poder del Espíritu Santo, la alegría y el beneficio de las disciplinas espirituales, sino también el poder de la comunidad cristiana llamada Iglesia, de la cual, ¡Cristo es la cabeza!
Colosenses 1:15-20
15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. 16 Porque por él fueron creadas todas las cosas, en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y en él todas las cosas subsisten. 18 Y él es la cabeza del cuerpo, la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo sea preeminente. 19 Porque en él quiso habitar toda la plenitud de Dios, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Podemos mirar este versículo y emocionarnos porque, si simplemente abrazamos a Cristo, estamos reconciliados y la plenitud de Dios habita en nosotros.
Pero tenemos que recordar que la plenitud de Cristo significa la plenitud en todo aquello en lo que está Cristo. Eso significa que cuando no participas activamente en una iglesia local, sencillamente te estás perdiendo la plenitud de Dios en Cristo Jesús. Hay algunas cosas que Dios da a la Iglesia que no te dará a ti individualmente. No es porque no quiera que las tengas, sino porque eres más capaz de abrazarlas en el contexto del cuerpo de la iglesia, no tú aislado.
Así que, para concluir esta serie, ¿por qué necesitas a la Iglesia?
Primero, la salvación. Es la línea de golpeo, no la zona de anotación. Es donde comienza tu vida con Jesús. Necesitas ser salvado y Jesús nos ofrece la salvación mediante el simple acto de confesarle como Señor y creer la verdad sobre Jesús en nuestros corazones.
En segundo lugar, una vida guiada por el Espíritu. Se trata del acto diario de crucificar nuestra carne y elegir seguir la guía del Espíritu Santo. Éste es el poder que subyace al proceso de santificación de nuestras vidas, en el que desarraigamos todo lo que nos separa de Dios y abrazamos por completo la guía y el poder del Espíritu Santo.
En tercer lugar, las disciplinas espirituales. Se trata de 12 acciones que encontramos en la Biblia y que son suficientes para desarrollar tu relación con Dios hasta la madurez.
Estas acciones no son el fin, sino el medio por el que creces y nutres tu relación con Dios.
Estas tres semanas han permitido comprender claramente el núcleo de lo que hace el Evangelio, transformarnos de muerte en vida, de perdidos en encontrados, de huérfanos en hijos e hijas.
Sin embargo, estas tres últimas semanas han sido elecciones individuales, creencias y acciones que han sido diseñadas para ayudarte a convertirte en todo aquello para lo que fuiste creado. Se podría pensar que si sólo tuvieran estos tres primeros pilares, sería suficiente. Sin embargo, Jesús deja claro que hay algo más en tu fe que simplemente tú y Dios en estos momentos de crecimiento de la relación guiada por el Espíritu y lanzada desde algún momento de salvación.
Mateo 16:18
...sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
¿Qué está construyendo Jesús? La Iglesia. ¿Contra qué no prevalecerán las puertas del infierno? La Iglesia. Bueno, sí, pero Jesús quiere decir que, a medida que la gente responda al Evangelio, esta familia de creyentes crecerá y todos experimentaremos a Jesús y esas cosas. La Iglesia corporativa no es lo importante. Lo que realmente importa es que abraces a Jesús individualmente. No del todo... Jesús tenía claramente planes más específicos para la iglesia, y uno de ellos forma parte de la charla sobre Disciplina Espiritual que tuvimos la semana pasada: la orientación.
Mateo 18:15-17
15 «Si tu hermano peca contra ti, ve y dile su falta, entre tú y él solos. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o dos más, para que toda acusación quede establecida por la prueba de dos o tres testigos. 17 Si se niega a escucharles, cuéntaselo a la Iglesia. Y si se niega a escuchar incluso a la iglesia, que sea para vosotros como un gentil y un recaudador de impuestos.
¿Decírselo a quién? A la Iglesia.
El plan de Jesús en todo momento era que no sólo abrazaras el poder de la Cruz, la dirección y el poder del Espíritu Santo, la alegría y el beneficio de las disciplinas espirituales, sino también el poder de la comunidad cristiana llamada Iglesia, de la cual, ¡Cristo es la cabeza!
Colosenses 1:15-20
15 Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. 16 Porque por él fueron creadas todas las cosas, en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. 17 Y él es antes de todas las cosas, y en él todas las cosas subsisten. 18 Y él es la cabeza del cuerpo, la Iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo sea preeminente. 19 Porque en él quiso habitar toda la plenitud de Dios, 20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, tanto las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Podemos mirar este versículo y emocionarnos porque, si simplemente abrazamos a Cristo, estamos reconciliados y la plenitud de Dios habita en nosotros.
Pero tenemos que recordar que la plenitud de Cristo significa la plenitud en todo aquello en lo que está Cristo. Eso significa que cuando no participas activamente en una iglesia local, sencillamente te estás perdiendo la plenitud de Dios en Cristo Jesús. Hay algunas cosas que Dios da a la Iglesia que no te dará a ti individualmente. No es porque no quiera que las tengas, sino porque eres más capaz de abrazarlas en el contexto del cuerpo de la iglesia, no tú aislado.
Así que, para concluir esta serie, ¿por qué necesitas a la Iglesia?
1. Necesitas una familia a la que pertenecer
Cuando era niño íbamos a una iglesia en la que, al final de cada servicio, juntábamos las manos y cantábamos esta canción
Somos el pueblo de Dios, llamados por su nombre, Llamados de la oscuridad y liberados de la vergüenza, Una raza santa, santos todos, Por la sangre de Cristo Jesús Hijo
Por alguna razón, esto se me quedó grabado, y tiendo a pensar que se debe al hecho de que todos nos reunimos en ese momento, unimos nuestras manos y proclamamos la verdad de que formábamos parte de una familia.
Lo único más impactante en tu vida que tu relación con Dios es tu familia. Algunos de vosotros sentiréis una repulsión instantánea ante esa afirmación porque vuestra familia de origen ha sido de todo menos impactante positivamente, pero bueno o malo, es cierto.
En realidad, la familia es la primera institución que Dios creó cuando dio origen al mundo. Adán nació en la institución de una familia. Lo vemos en Génesis 1:26-27
26 Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
«A nuestra imagen y semejanza» no significa necesariamente familia, ¿verdad?
Génesis 5:1-3
1 Este es el libro de las generaciones de Adán. Cuando Dios creó al hombre, lo hizo a semejanza de Dios. 2 Varón y hembra los creó, y los bendijo y les dio el nombre de Hombre cuando fueron creados. 3 Cuando Adán vivió 130 años, engendró un hijo a su semejanza, según su imagen, y le puso por nombre Set.
Aquí vemos que la imagen y la semejanza están ligadas a la filiación, pero para demostrarlo aún más, mira Lucas 3:38
hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.
Cuando observas el diseño original de Dios para ti, es éste:
Dios te creó en la perfección con el único propósito de que formaras parte de su familia.
Por aquí enseñamos mucho sobre el espíritu huérfano, y la razón es que el pecado no es nuestro mayor problema, sino la orfandad. Satanás no tiene que matar, robar y destruir si consigue que aceptes la orfandad, el no tener familia. De este modo, siempre serás un marginado.
Y vivimos en una cultura en la que actualmente se ataca a la familia tradicional. En los años 60, el gobierno se convirtió en un subvencionador de los hogares monoparentales. Una búsqueda en Google sobre «familia nuclear» arroja resultados que hablan de cómo abolir, colapsar y destruir la familia nuclear.
Esto es una afrenta directa a lo que la Biblia enseña sobre la familia.
Salmo 68:6
Dios coloca a los solitarios en familias
La investigación ha demostrado sistemáticamente el poder de una unidad familiar completa de padre, madre e hijos, pero también los resultados de cuando este sistema se rompe.
No te aburriré hoy con las estadísticas, pero cuando el hogar se rompe, todos los que viven en él sufren, e incluso generacionalmente. Ese sufrimiento no es sólo la pérdida de un hogar unificado, ni tampoco los resultados sociales, como la educación, el comportamiento, etc., sino específicamente en lo que se refiere a tu vida espiritual.
Podrías pensar que esto es sólo una exageración, pero ahora mismo tenemos políticos que han vomitado argumentos comunistas marxistas desde el primer día. Controles federales de precios, confiscación de patentes a las empresas, incluso el uso de los medios de comunicación y la presión política para redefinir la naturaleza de la familia nuclear con el resultado final de abolir la idea de las familias nucleares tradicionales. Culturalmente, la familia está siendo intencionadamente redefinida y desmoralizada.
El enemigo está atacando específica y agresivamente la familiaridad bíblica.
Satanás está fuertemente comprometido en la guerra contra la familia, especialmente contra la presencia del padre en la familia.
CA Frosch, de los NIH, publicó en 2021 una investigación sobre Paternidad y Desarrollo Infantil en la que se concluía que no sólo la familia nuclear tradicional es el factor decisivo en los resultados más positivos para los niños, sino que:
«En igualdad de condiciones, cuando los niños sólo pueden tener el cuidado residencial de un progenitor natural, el bienestar es mejor cuando conservan al padre».
Esto no es una flexión del padre hacia la madre. Ilustra el núcleo de por qué satanás se esfuerza tanto por destruir tu relación con tu padre.
Si puede destruir tu relación con tu padre terrenal, hace que abrazar una relación con tu padre celestial sea exponencialmente más difícil.
He tenido 3 vehículos Chrysler/Dodge. Los tres han tenido problemas importantes de transmisión. Esta es en parte la razón por la que conduzco un GMC. ¿Significa esto que GMC es mejor? No. Pero mis malas experiencias con los productos Chrysler/Dodge me han creado desconfianza hacia el producto.
Del mismo modo, si he tenido una mala relación con mi padre terrenal, y luego malas relaciones con figuras paternas (entrenadores, pastores, líderes), esto va a crear desconfianza en Dios padre.
Cuando era niño íbamos a una iglesia en la que, al final de cada servicio, juntábamos las manos y cantábamos esta canción
Somos el pueblo de Dios, llamados por su nombre, Llamados de la oscuridad y liberados de la vergüenza, Una raza santa, santos todos, Por la sangre de Cristo Jesús Hijo
Por alguna razón, esto se me quedó grabado, y tiendo a pensar que se debe al hecho de que todos nos reunimos en ese momento, unimos nuestras manos y proclamamos la verdad de que formábamos parte de una familia.
Lo único más impactante en tu vida que tu relación con Dios es tu familia. Algunos de vosotros sentiréis una repulsión instantánea ante esa afirmación porque vuestra familia de origen ha sido de todo menos impactante positivamente, pero bueno o malo, es cierto.
En realidad, la familia es la primera institución que Dios creó cuando dio origen al mundo. Adán nació en la institución de una familia. Lo vemos en Génesis 1:26-27
26 Entonces dijo Dios: «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
«A nuestra imagen y semejanza» no significa necesariamente familia, ¿verdad?
Génesis 5:1-3
1 Este es el libro de las generaciones de Adán. Cuando Dios creó al hombre, lo hizo a semejanza de Dios. 2 Varón y hembra los creó, y los bendijo y les dio el nombre de Hombre cuando fueron creados. 3 Cuando Adán vivió 130 años, engendró un hijo a su semejanza, según su imagen, y le puso por nombre Set.
Aquí vemos que la imagen y la semejanza están ligadas a la filiación, pero para demostrarlo aún más, mira Lucas 3:38
hijo de Enós, hijo de Set, hijo de Adán, hijo de Dios.
Cuando observas el diseño original de Dios para ti, es éste:
Dios te creó en la perfección con el único propósito de que formaras parte de su familia.
Por aquí enseñamos mucho sobre el espíritu huérfano, y la razón es que el pecado no es nuestro mayor problema, sino la orfandad. Satanás no tiene que matar, robar y destruir si consigue que aceptes la orfandad, el no tener familia. De este modo, siempre serás un marginado.
Y vivimos en una cultura en la que actualmente se ataca a la familia tradicional. En los años 60, el gobierno se convirtió en un subvencionador de los hogares monoparentales. Una búsqueda en Google sobre «familia nuclear» arroja resultados que hablan de cómo abolir, colapsar y destruir la familia nuclear.
Esto es una afrenta directa a lo que la Biblia enseña sobre la familia.
Salmo 68:6
Dios coloca a los solitarios en familias
La investigación ha demostrado sistemáticamente el poder de una unidad familiar completa de padre, madre e hijos, pero también los resultados de cuando este sistema se rompe.
No te aburriré hoy con las estadísticas, pero cuando el hogar se rompe, todos los que viven en él sufren, e incluso generacionalmente. Ese sufrimiento no es sólo la pérdida de un hogar unificado, ni tampoco los resultados sociales, como la educación, el comportamiento, etc., sino específicamente en lo que se refiere a tu vida espiritual.
Podrías pensar que esto es sólo una exageración, pero ahora mismo tenemos políticos que han vomitado argumentos comunistas marxistas desde el primer día. Controles federales de precios, confiscación de patentes a las empresas, incluso el uso de los medios de comunicación y la presión política para redefinir la naturaleza de la familia nuclear con el resultado final de abolir la idea de las familias nucleares tradicionales. Culturalmente, la familia está siendo intencionadamente redefinida y desmoralizada.
El enemigo está atacando específica y agresivamente la familiaridad bíblica.
Satanás está fuertemente comprometido en la guerra contra la familia, especialmente contra la presencia del padre en la familia.
CA Frosch, de los NIH, publicó en 2021 una investigación sobre Paternidad y Desarrollo Infantil en la que se concluía que no sólo la familia nuclear tradicional es el factor decisivo en los resultados más positivos para los niños, sino que:
«En igualdad de condiciones, cuando los niños sólo pueden tener el cuidado residencial de un progenitor natural, el bienestar es mejor cuando conservan al padre».
Esto no es una flexión del padre hacia la madre. Ilustra el núcleo de por qué satanás se esfuerza tanto por destruir tu relación con tu padre.
Si puede destruir tu relación con tu padre terrenal, hace que abrazar una relación con tu padre celestial sea exponencialmente más difícil.
He tenido 3 vehículos Chrysler/Dodge. Los tres han tenido problemas importantes de transmisión. Esta es en parte la razón por la que conduzco un GMC. ¿Significa esto que GMC es mejor? No. Pero mis malas experiencias con los productos Chrysler/Dodge me han creado desconfianza hacia el producto.
Del mismo modo, si he tenido una mala relación con mi padre terrenal, y luego malas relaciones con figuras paternas (entrenadores, pastores, líderes), esto va a crear desconfianza en Dios padre.
¿Por qué te cuento todo esto? Quiero que veas que tu familia natural desempeña un papel enorme en tu éxito o fracaso.
Si tu familia natural desempeña un papel importante en tu éxito o fracaso natural, ¿no es lógico que tu familia espiritual desempeñe un papel importante en tu éxito o fracaso espiritual?
La verdad es que NECESITAS una familia eclesiástica que te ayude a convertirte en todo aquello para lo que Dios te creó. Pero esto es algo más que necesitar una familia.
Necesitas pertenecer.
Psicología actual
La pertenencia es una necesidad humana fundamental que configura nuestro sentido de identidad, conexión y bienestar al sentirnos aceptados, valorados y comprendidos.
Jay Shetty
La pertenencia también ha demostrado ser un apoyo clave para la salud física, mientras que su carencia está relacionada con efectos nocivos para la salud y el bienestar. Nos ayuda a gestionar el estrés y a sentirnos más resilientes, lo que en última instancia nos permite afrontar con mayor eficacia los momentos difíciles. Así que algo que puedes hacer para ayudarte inmediatamente a pertenecer es dejar de buscar razones por las que no perteneces y empezar a buscar razones por las que sí perteneces.
Pertenecer es ser conocido, amado y desafiado.
La mayoría de la gente agradece los dos primeros, incluso los ansía, y recibirlos es como azúcar en los labios, pero el último a veces puede hacernos sentir que no pertenecemos.
Un desafío suele venir en forma de disciplina, pero recuerda
Proverbios 3:11-12
Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te resientas de su reprensión, porque el Señor disciplina a los que ama, como un padre al hijo en quien se complace.
Dios nunca te llevará a un lugar donde nunca haya un desafío. Eso sólo lo hará tu carne. Así pues, si no estás siendo desafiado, ¿estás siendo guiado por Dios o apaciguado por tu carne?
Sigues perteneciendo a Dios aunque te desafíen. De hecho, si te desafían, es una prueba de que perteneces a algo.
Estamos hablando de pertenecer a una familia. Hebreos 10:19-25 (comentario mío)
19 Por tanto, hermanos (esto denota nuestra relación familiar), puesto que tenemos confianza para entrar en los lugares santos por la sangre de Jesús, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través de la cortina, es decir, por su carne, (esto es lo que hizo Jesús para restaurarnos de huérfanos a hijos e hijas), 21 y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios (éste es Jesús, nuestro Salvador), 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, con el corazón purificado de mala conciencia y el cuerpo lavado con agua pura. (éste es el resultado de esa reconciliación) 23 Mantengamos firme la confesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que lo prometió. (éste es el vínculo de unidad que nos mantiene unidos) 24 Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más cuanto veis que el Día se acerca. (esto es lo que hacemos los unos por los otros).
Antes de alejarme
Los miembros de la familia: vuestra tarea consiste en estimularos mutuamente al amor y a las buenas obras.
Los de fuera de la familia: si entráis en la familia, esto es lo que hacemos los unos por los otros.
Esto puede significar animar. Puede significar corrección. Puede significar cualquier cosa intermedia. Pero si afirmas que Jesús es tu Señor, es imperativo que cumpláis vuestra obligación familiar de estimularos mutuamente al amor y a las buenas obras. Si no lo hacéis, ¿estáis realmente en la familia? Permíteme que te lo pregunte así: ¿a quién has incitado últimamente al amor y a las buenas obras?
Volvamos al versículo:
Este pasaje de Hebreos nos da una visión superclara, no sólo del poder del Evangelio, sino de por qué es tan importante que estés en la familia de Dios.
Dios nos guía con su intención: tú en la familia. Luego te explica lo que hizo para restaurarte. Después te da una confesión que nos une. Después nos muestra las acciones que quiere que su familia lleve a cabo entre sí.
Esto es lo que hace la familia cristiana, y tú lo necesitas más de lo que puedas imaginar.
Imagínate, ¿cómo sería tu vida si tu familia natural hiciera todo lo posible por incitarte al amor y a las buenas obras?
No siempre somos perfectos en ello, pero esto es lo que se supone que debe hacer la Familia de Dios.
Cuando estás rodeado de personas que te quieren, que aman a Dios, que te conocen, que conocen a Dios y que tienen en mente lo mejor para ti, resulta fácil abrazar a la familia de Dios para que lo mejor de Él pueda suceder en ti, y sí, a pesar de una mala familia natural, y sí, incluso a pesar de heridas pasadas en la Iglesia.
No olvides que la mayoría de las personas que hieren a los demás están ellas mismas heridas.
Eso no excusa su comportamiento, pero nos ayuda a afrontarlo.
Si aún no te has comprometido plenamente con la familia de Dios, ¿por qué? ¿Qué te lo impide? ¿Cómo hacerlo? Empieza a entablar relaciones con la gente de aquí. Busca a alguien con quien te gustaría relacionarte y quedad para comer, pasar el rato, etc.
Cuando puedas pertenecer a la familia, podrás abrazar el segundo punto:
Si tu familia natural desempeña un papel importante en tu éxito o fracaso natural, ¿no es lógico que tu familia espiritual desempeñe un papel importante en tu éxito o fracaso espiritual?
La verdad es que NECESITAS una familia eclesiástica que te ayude a convertirte en todo aquello para lo que Dios te creó. Pero esto es algo más que necesitar una familia.
Necesitas pertenecer.
Psicología actual
La pertenencia es una necesidad humana fundamental que configura nuestro sentido de identidad, conexión y bienestar al sentirnos aceptados, valorados y comprendidos.
Jay Shetty
La pertenencia también ha demostrado ser un apoyo clave para la salud física, mientras que su carencia está relacionada con efectos nocivos para la salud y el bienestar. Nos ayuda a gestionar el estrés y a sentirnos más resilientes, lo que en última instancia nos permite afrontar con mayor eficacia los momentos difíciles. Así que algo que puedes hacer para ayudarte inmediatamente a pertenecer es dejar de buscar razones por las que no perteneces y empezar a buscar razones por las que sí perteneces.
Pertenecer es ser conocido, amado y desafiado.
La mayoría de la gente agradece los dos primeros, incluso los ansía, y recibirlos es como azúcar en los labios, pero el último a veces puede hacernos sentir que no pertenecemos.
Un desafío suele venir en forma de disciplina, pero recuerda
Proverbios 3:11-12
Hijo mío, no desprecies la disciplina del Señor, ni te resientas de su reprensión, porque el Señor disciplina a los que ama, como un padre al hijo en quien se complace.
Dios nunca te llevará a un lugar donde nunca haya un desafío. Eso sólo lo hará tu carne. Así pues, si no estás siendo desafiado, ¿estás siendo guiado por Dios o apaciguado por tu carne?
Sigues perteneciendo a Dios aunque te desafíen. De hecho, si te desafían, es una prueba de que perteneces a algo.
Estamos hablando de pertenecer a una familia. Hebreos 10:19-25 (comentario mío)
19 Por tanto, hermanos (esto denota nuestra relación familiar), puesto que tenemos confianza para entrar en los lugares santos por la sangre de Jesús, 20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través de la cortina, es decir, por su carne, (esto es lo que hizo Jesús para restaurarnos de huérfanos a hijos e hijas), 21 y puesto que tenemos un gran sacerdote sobre la casa de Dios (éste es Jesús, nuestro Salvador), 22 acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, con el corazón purificado de mala conciencia y el cuerpo lavado con agua pura. (éste es el resultado de esa reconciliación) 23 Mantengamos firme la confesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que lo prometió. (éste es el vínculo de unidad que nos mantiene unidos) 24 Y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, 25 no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más cuanto veis que el Día se acerca. (esto es lo que hacemos los unos por los otros).
Antes de alejarme
Los miembros de la familia: vuestra tarea consiste en estimularos mutuamente al amor y a las buenas obras.
Los de fuera de la familia: si entráis en la familia, esto es lo que hacemos los unos por los otros.
Esto puede significar animar. Puede significar corrección. Puede significar cualquier cosa intermedia. Pero si afirmas que Jesús es tu Señor, es imperativo que cumpláis vuestra obligación familiar de estimularos mutuamente al amor y a las buenas obras. Si no lo hacéis, ¿estáis realmente en la familia? Permíteme que te lo pregunte así: ¿a quién has incitado últimamente al amor y a las buenas obras?
Volvamos al versículo:
Este pasaje de Hebreos nos da una visión superclara, no sólo del poder del Evangelio, sino de por qué es tan importante que estés en la familia de Dios.
Dios nos guía con su intención: tú en la familia. Luego te explica lo que hizo para restaurarte. Después te da una confesión que nos une. Después nos muestra las acciones que quiere que su familia lleve a cabo entre sí.
Esto es lo que hace la familia cristiana, y tú lo necesitas más de lo que puedas imaginar.
Imagínate, ¿cómo sería tu vida si tu familia natural hiciera todo lo posible por incitarte al amor y a las buenas obras?
No siempre somos perfectos en ello, pero esto es lo que se supone que debe hacer la Familia de Dios.
Cuando estás rodeado de personas que te quieren, que aman a Dios, que te conocen, que conocen a Dios y que tienen en mente lo mejor para ti, resulta fácil abrazar a la familia de Dios para que lo mejor de Él pueda suceder en ti, y sí, a pesar de una mala familia natural, y sí, incluso a pesar de heridas pasadas en la Iglesia.
No olvides que la mayoría de las personas que hieren a los demás están ellas mismas heridas.
Eso no excusa su comportamiento, pero nos ayuda a afrontarlo.
Si aún no te has comprometido plenamente con la familia de Dios, ¿por qué? ¿Qué te lo impide? ¿Cómo hacerlo? Empieza a entablar relaciones con la gente de aquí. Busca a alguien con quien te gustaría relacionarte y quedad para comer, pasar el rato, etc.
Cuando puedas pertenecer a la familia, podrás abrazar el segundo punto:
2. Necesitas una familia que te ayude a guiarte
Demasiada gente se apresura a decirte lo que tienes que hacer, pero eso no es guiar a una persona. Orientación definida: consejo o información destinados a resolver un problema o una dificultad. Orientación definida bíblicamente: sabiduría divina y dirección que Dios ofrece a través de su palabra y del cuerpo de la Iglesia para guiar a una persona a través de las complejidades de la vida y hacia la perfecta voluntad de Dios.
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
Nos encanta este versículo porque es una promesa de que todo va a salir bien. ¿Pero cómo? Tenemos que confiar en Dios, no abrazar lo que podemos comprender, sino reconocerle, y él lo resolverá. Nos encanta la comunicación directa de Dios, pero ¿y si Dios utiliza a un intermediario para cumplir este versículo? ¿Te parece bien? Éste es uno de los papeles de la Familia de la Iglesia.
La familia eclesial te recuerda al menos tres cosas:
No siempre se tiene la perspectiva correcta.
2 Samuel 12, el profeta Natán habla a David de un hombre rico que robó la única oveja querida de un hombre pobre, a la que trataba como a su propio hijo. El rico mató y cocinó la oveja para unos invitados, sin querer utilizar una de las suyas. David enloqueció y exigió que encontraran al rico y lo ejecutaran. Natán dijo: «Tú eres ese hombre», refiriéndose a David y Betsabé.
No siempre tienes la perspectiva correcta de una situación y, afortunadamente, tienes personas en tu familia espiritual a las que Dios puede utilizar para ayudar a corregir tu perspectiva.
No siempre tienes el mejor plan.
El rey Jerjes necesita una nueva reina después de desterrar airadamente a la última. Elige a Ester para ser reina, y de repente ella vive una vida completamente nueva en la que se conoce su trasfondo. La trama se complica rápidamente para Ester: uno de los funcionarios reales del rey, Amán, trama un complot para que maten a todos los judíos. Mardoqueo se entera del complot y pide a Ester que pida al rey que lo detenga. Pero ella tiene miedo: nadie puede acercarse al rey sin una citación o será ejecutado. Si el rey extiende su cetro, la peticionaria puede vivir, pero no hay ninguna garantia. Incluso como reina, hablar pondría en peligro la vida de Ester. Ella sólo quiere permanecer en silencio, aunque eso signifique la muerte para su pueblo. Pero Mardoqueo la reta en Ester 4 a que si no actúa ahora, todo está perdido.
No siempre tenemos los mejores planes, pero recuerda Proverbios 11:14:
Donde no hay consejo, el pueblo cae; pero en la multitud de consejeros hay seguridad.
No tienes que hacer nada de esto solo.
Podríamos hablar de cómo la familia puede ayudarte a desarrollarte, a crecer, a afrontar el pasado o los problemas a los que te enfrentas actualmente. Sí a todo eso. Pero existe la mentalidad de que tienes que hacerlo todo tú solo. Lo sé, porque yo también tengo que luchar contra eso.
Génesis 2:18
No es bueno que el hombre esté solo.
Eclesiastés 4:9-10
Dos son mejores que uno, porque tienen una buena recompensa por su trabajo. Pues si caen, uno levantará a su compañero. Pero ¡ay del que está solo cuando cae y no tiene a otro que lo levante!
Ir solo te da intimidad, pero ninguna intimidad puede compensar la pesada carga que llevas.
Tienes que elegir
ocultar los problemas y ser aplastado por ellos, o revelarlos y revivirlos.
La familia puede ayudarte a pertenecer, puede orientarte y, sinceramente, un millón de cosas más. Hoy no tenemos tiempo para repasar todas las facetas por las que esta familia puede beneficiarte.
Pero hay una más que quiero compartir contigo y que podría ser la más importante de todas.
Demasiada gente se apresura a decirte lo que tienes que hacer, pero eso no es guiar a una persona. Orientación definida: consejo o información destinados a resolver un problema o una dificultad. Orientación definida bíblicamente: sabiduría divina y dirección que Dios ofrece a través de su palabra y del cuerpo de la Iglesia para guiar a una persona a través de las complejidades de la vida y hacia la perfecta voluntad de Dios.
Proverbios 3:5-6
Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
Nos encanta este versículo porque es una promesa de que todo va a salir bien. ¿Pero cómo? Tenemos que confiar en Dios, no abrazar lo que podemos comprender, sino reconocerle, y él lo resolverá. Nos encanta la comunicación directa de Dios, pero ¿y si Dios utiliza a un intermediario para cumplir este versículo? ¿Te parece bien? Éste es uno de los papeles de la Familia de la Iglesia.
La familia eclesial te recuerda al menos tres cosas:
No siempre se tiene la perspectiva correcta.
2 Samuel 12, el profeta Natán habla a David de un hombre rico que robó la única oveja querida de un hombre pobre, a la que trataba como a su propio hijo. El rico mató y cocinó la oveja para unos invitados, sin querer utilizar una de las suyas. David enloqueció y exigió que encontraran al rico y lo ejecutaran. Natán dijo: «Tú eres ese hombre», refiriéndose a David y Betsabé.
No siempre tienes la perspectiva correcta de una situación y, afortunadamente, tienes personas en tu familia espiritual a las que Dios puede utilizar para ayudar a corregir tu perspectiva.
No siempre tienes el mejor plan.
El rey Jerjes necesita una nueva reina después de desterrar airadamente a la última. Elige a Ester para ser reina, y de repente ella vive una vida completamente nueva en la que se conoce su trasfondo. La trama se complica rápidamente para Ester: uno de los funcionarios reales del rey, Amán, trama un complot para que maten a todos los judíos. Mardoqueo se entera del complot y pide a Ester que pida al rey que lo detenga. Pero ella tiene miedo: nadie puede acercarse al rey sin una citación o será ejecutado. Si el rey extiende su cetro, la peticionaria puede vivir, pero no hay ninguna garantia. Incluso como reina, hablar pondría en peligro la vida de Ester. Ella sólo quiere permanecer en silencio, aunque eso signifique la muerte para su pueblo. Pero Mardoqueo la reta en Ester 4 a que si no actúa ahora, todo está perdido.
No siempre tenemos los mejores planes, pero recuerda Proverbios 11:14:
Donde no hay consejo, el pueblo cae; pero en la multitud de consejeros hay seguridad.
No tienes que hacer nada de esto solo.
Podríamos hablar de cómo la familia puede ayudarte a desarrollarte, a crecer, a afrontar el pasado o los problemas a los que te enfrentas actualmente. Sí a todo eso. Pero existe la mentalidad de que tienes que hacerlo todo tú solo. Lo sé, porque yo también tengo que luchar contra eso.
Génesis 2:18
No es bueno que el hombre esté solo.
Eclesiastés 4:9-10
Dos son mejores que uno, porque tienen una buena recompensa por su trabajo. Pues si caen, uno levantará a su compañero. Pero ¡ay del que está solo cuando cae y no tiene a otro que lo levante!
Ir solo te da intimidad, pero ninguna intimidad puede compensar la pesada carga que llevas.
Tienes que elegir
ocultar los problemas y ser aplastado por ellos, o revelarlos y revivirlos.
La familia puede ayudarte a pertenecer, puede orientarte y, sinceramente, un millón de cosas más. Hoy no tenemos tiempo para repasar todas las facetas por las que esta familia puede beneficiarte.
Pero hay una más que quiero compartir contigo y que podría ser la más importante de todas.
3. Necesitas una familia que te ayude a quererte.
Nada sienta mejor que ser querido. Cuando alguien te quiere, te desea, se preocupa por ti, piensa en ti, incluso te necesita en su vida. Hay una razón por la que Pablo escribe en 1 Corintios 13 que, aunque existen la fe y la esperanza, la mayor es el amor.
¿Por qué necesitamos que nos amen?
Haríamos casi cualquier cosa por amor. Digo casi porque Meatloaf nos lo enseñó claramente en los años 90. Haría cualquier cosa por amor, pero no hará eso. Esta misma semana aprendí lo que era eso: No olvidaría lo que sentía por ella. Lo dice a coro.
Actuamos como idiotas, gastamos cantidades incalculables de dinero, soportamos desamores, todo ello para que nos quieran. ¿POR QUÉ?
Es porque en lo más profundo de ti ser amado es la razón por la que fuiste creado.
Eres el objeto del afecto de Dios. Y amó tanto a Jesús que la creación, incluyéndote a ti, estalló. Tú existes simplemente porque Dios Padre quería más hijos e hijas a los que amar. Y nunca tendrás satisfecha esa necesidad de amor en tu corazón hasta que abraces el amor de Dios Padre.
Recuerda, Juan 3:16
Porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo Unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Puedes abrazar el amor de Dios a través de su hijo, Jesús.
Puedes experimentar el amor de Dios a través de su familia, la Iglesia.
Cierra los ojos un momento y di simplemente: «Soy amado». Ahora di: «Te quiero». Este flujo de amor recibido y correspondido es por lo que debería ser conocida la iglesia.
Juan 13:35 parafraseado:
Sabréis que estáis en la familia por lo bien que recibáis y correspondáis a mi amor.
Nada sienta mejor que ser querido. Cuando alguien te quiere, te desea, se preocupa por ti, piensa en ti, incluso te necesita en su vida. Hay una razón por la que Pablo escribe en 1 Corintios 13 que, aunque existen la fe y la esperanza, la mayor es el amor.
¿Por qué necesitamos que nos amen?
Haríamos casi cualquier cosa por amor. Digo casi porque Meatloaf nos lo enseñó claramente en los años 90. Haría cualquier cosa por amor, pero no hará eso. Esta misma semana aprendí lo que era eso: No olvidaría lo que sentía por ella. Lo dice a coro.
Actuamos como idiotas, gastamos cantidades incalculables de dinero, soportamos desamores, todo ello para que nos quieran. ¿POR QUÉ?
Es porque en lo más profundo de ti ser amado es la razón por la que fuiste creado.
Eres el objeto del afecto de Dios. Y amó tanto a Jesús que la creación, incluyéndote a ti, estalló. Tú existes simplemente porque Dios Padre quería más hijos e hijas a los que amar. Y nunca tendrás satisfecha esa necesidad de amor en tu corazón hasta que abraces el amor de Dios Padre.
Recuerda, Juan 3:16
Porque tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo Unigénito, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.
Puedes abrazar el amor de Dios a través de su hijo, Jesús.
Puedes experimentar el amor de Dios a través de su familia, la Iglesia.
Cierra los ojos un momento y di simplemente: «Soy amado». Ahora di: «Te quiero». Este flujo de amor recibido y correspondido es por lo que debería ser conocida la iglesia.
Juan 13:35 parafraseado:
Sabréis que estáis en la familia por lo bien que recibáis y correspondáis a mi amor.
Sí, necesitas el Evangelio que conduce a la salvación.
Sí, necesitas al Espíritu Santo para vivir la vida que Dios te ha llamado a vivir.
Sí, necesitas participar en las Disciplinas Espirituales que te ayuden a crecer y madurar en Cristo.
Y sí, necesitas a la familia de la Iglesia.
Por muy buena que sea la familia, siempre existe la posibilidad de hacer daño, pero si nos centramos más en incitarnos unos a otros al amor y a las buenas obras que en buscar problemas, nuestras vidas cambiarán para siempre. Nuestras familias, ciudades y nación también lo harán.
¿Eres de la familia de Dios?
¿Cómo? Di sí a Jesús. Así de sencillo.
¿Te has comprometido con la familia de Dios como Él quiere que lo hagas?
Tal vez asistes, pero ¿estás construyendo relaciones, creciendo, siendo desafiado? Hoy es domingo y Pueblo's está justo enfrente. ¿Con quién vas a comer? Los DGrupos empiezan la semana que viene. ¿Quién está en tu DGroup? Los de Hombres y Mujeres se reúnen todos los martes y miércoles. ¿Vienes?
Colosenses 3:12-15, Efesios 4:15-16
12 Puesto que Dios os ha elegido para que seáis el pueblo santo que ama, revestíos de ternura, misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. 13 Tened en cuenta las faltas de los demás y perdonad a todo el que os ofenda. Recordad que el Señor os perdonó, así que vosotros debéis perdonar a los demás. 14 Sobre todo, revestíos de amor, que nos une a todos en perfecta armonía. 15 Y que la paz que viene de Cristo reine en vuestros corazones, asemejándoos cada vez más en todo a Cristo, que es la cabeza de su cuerpo, la Iglesia. 16 Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. A medida que cada parte realiza su trabajo especial, ayuda a las demás a crecer, de modo que todo el cuerpo esté sano y crezca y esté lleno de amor.
¿Cómo puedes comprometerte mejor con el cuerpo de Cristo para que este pasaje se haga realidad?
Sí, necesitas al Espíritu Santo para vivir la vida que Dios te ha llamado a vivir.
Sí, necesitas participar en las Disciplinas Espirituales que te ayuden a crecer y madurar en Cristo.
Y sí, necesitas a la familia de la Iglesia.
Por muy buena que sea la familia, siempre existe la posibilidad de hacer daño, pero si nos centramos más en incitarnos unos a otros al amor y a las buenas obras que en buscar problemas, nuestras vidas cambiarán para siempre. Nuestras familias, ciudades y nación también lo harán.
¿Eres de la familia de Dios?
¿Cómo? Di sí a Jesús. Así de sencillo.
¿Te has comprometido con la familia de Dios como Él quiere que lo hagas?
Tal vez asistes, pero ¿estás construyendo relaciones, creciendo, siendo desafiado? Hoy es domingo y Pueblo's está justo enfrente. ¿Con quién vas a comer? Los DGrupos empiezan la semana que viene. ¿Quién está en tu DGroup? Los de Hombres y Mujeres se reúnen todos los martes y miércoles. ¿Vienes?
Colosenses 3:12-15, Efesios 4:15-16
12 Puesto que Dios os ha elegido para que seáis el pueblo santo que ama, revestíos de ternura, misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia. 13 Tened en cuenta las faltas de los demás y perdonad a todo el que os ofenda. Recordad que el Señor os perdonó, así que vosotros debéis perdonar a los demás. 14 Sobre todo, revestíos de amor, que nos une a todos en perfecta armonía. 15 Y que la paz que viene de Cristo reine en vuestros corazones, asemejándoos cada vez más en todo a Cristo, que es la cabeza de su cuerpo, la Iglesia. 16 Él hace que todo el cuerpo encaje perfectamente. A medida que cada parte realiza su trabajo especial, ayuda a las demás a crecer, de modo que todo el cuerpo esté sano y crezca y esté lleno de amor.
¿Cómo puedes comprometerte mejor con el cuerpo de Cristo para que este pasaje se haga realidad?
¿Qué te está diciendo el Espíritu Santo a través de este mensaje?
¿Cómo quiere que respondas?
¿Cómo quiere que respondas?