Centro Cristiano Victoria. Moreno

Altar de Vencedores
CCV. Centro Cristiano Victoria. Ituzaingó 186. Moreno. Por el ASPO estamos en contacto vía ONLINE por nuestras redes. En Facebook Pensando en lo Bueno. Instagram: pensando_en_lo_bueno y Youtube: MorenociudaddeDios
Locations & Times
Centro Cristiano Victoria
Ituzaingó 186, B1744FTD Moreno, Buenos Aires, Argentina
Sunday 10:00 AM
Amados hermanos y amigos,
¿Cómo están? Estoy muy feliz de compartir este momento con ustedes.Hoy vamos a recibir del Señor una Palabra de protección. Este tiempo de pandemia, con los distintos tipos de limitaciones que estamos viviendo, está generando mucho daño en personas y familias. Por lo cual estamos desafiados a desarrollar una protección mayor entre nosotros por medio del cuidado mutuo. Victimizarnos no es una actitud saludable y no viene del Señor. Batallar unidos, ayudándonos unos a otros es lo que Dios espera de sus hijos. El contexto en el que estamos nos debilita por eso debemos protegernos y fortalecernos unos a otros. El altar de la comunión es un lugar espiritual de protección. Y esta palabra que el Señor nos da hoy es para nuestro presente y se proyecta al futuro.Hombres y mujeres de la Biblia levantaron distintos altares. En predicaciones pasadas consideramos el altar que de Noé marcando un nuevo comienzo, y el altar de la comunión del Espíritu Santo en la iglesia, hoy consideraremos el altar que edificó Moisés. Es el altar de gratitud de los que son vencedores en Cristo. Y al hacerlo nos encontramos con una Palabra del Señor muy poderosa.Veamos.
¿Cómo están? Estoy muy feliz de compartir este momento con ustedes.Hoy vamos a recibir del Señor una Palabra de protección. Este tiempo de pandemia, con los distintos tipos de limitaciones que estamos viviendo, está generando mucho daño en personas y familias. Por lo cual estamos desafiados a desarrollar una protección mayor entre nosotros por medio del cuidado mutuo. Victimizarnos no es una actitud saludable y no viene del Señor. Batallar unidos, ayudándonos unos a otros es lo que Dios espera de sus hijos. El contexto en el que estamos nos debilita por eso debemos protegernos y fortalecernos unos a otros. El altar de la comunión es un lugar espiritual de protección. Y esta palabra que el Señor nos da hoy es para nuestro presente y se proyecta al futuro.Hombres y mujeres de la Biblia levantaron distintos altares. En predicaciones pasadas consideramos el altar que de Noé marcando un nuevo comienzo, y el altar de la comunión del Espíritu Santo en la iglesia, hoy consideraremos el altar que edificó Moisés. Es el altar de gratitud de los que son vencedores en Cristo. Y al hacerlo nos encontramos con una Palabra del Señor muy poderosa.Veamos.
¿Estás dispuesto a batallar contra el espíritu de Amalec?
Prepárate, en estos minutos vamos a hacer un recorrido apasionante por la Palabra de Dios.
El espíritu de Amalec se levanta contra los propósitos que Dios tiene para tu vida, tu hogar y tu descendencia.Es un espíritu manipulador que trabaja por la retaguardia.Un espíritu que te quita pasión por la presencia del Señor y te aleja del servicio en su obra. Amalec es un espíritu destructor, trae en tu vida, tu familia y descendencia conflictos, peleas, separación, adulterio, enojo y como consecuencia destrucción familiar. Amalec quiere impedir tu avance hacia la conquista de los sueños y propósitos que Dios te dio. Amalec disminuye la firmeza y la fidelidad.Es un espíritu que desea la destrucción del pueblo de Dios.Ataca en la debilidad del pueblo de Dios, debilidad que viene principalmente a causa de las quejas.Desea que el pueblo de Dios, no llegue nunca a disfrutar de las promesas de su Señor.
En Cristo la victoria está asegurada, y el plan de Dios se cumplirá en su totalidad, pero para evitar el dolor y sufrimiento, no debemos olvidar que a Amalec se lo vence cuando en el Señor nos fortalecemos batallando y levantando las manos unos a otros. La batalla contra Amalec es una batalla en unidad, sosteniendo mutuamente nuestras manos, en perseverancia y fortaleza en el Señor. Sino derrotas a Amalec en tu corazón, Amalec te derrota a vos.
Prepárate, en estos minutos vamos a hacer un recorrido apasionante por la Palabra de Dios.
El espíritu de Amalec se levanta contra los propósitos que Dios tiene para tu vida, tu hogar y tu descendencia.Es un espíritu manipulador que trabaja por la retaguardia.Un espíritu que te quita pasión por la presencia del Señor y te aleja del servicio en su obra. Amalec es un espíritu destructor, trae en tu vida, tu familia y descendencia conflictos, peleas, separación, adulterio, enojo y como consecuencia destrucción familiar. Amalec quiere impedir tu avance hacia la conquista de los sueños y propósitos que Dios te dio. Amalec disminuye la firmeza y la fidelidad.Es un espíritu que desea la destrucción del pueblo de Dios.Ataca en la debilidad del pueblo de Dios, debilidad que viene principalmente a causa de las quejas.Desea que el pueblo de Dios, no llegue nunca a disfrutar de las promesas de su Señor.
En Cristo la victoria está asegurada, y el plan de Dios se cumplirá en su totalidad, pero para evitar el dolor y sufrimiento, no debemos olvidar que a Amalec se lo vence cuando en el Señor nos fortalecemos batallando y levantando las manos unos a otros. La batalla contra Amalec es una batalla en unidad, sosteniendo mutuamente nuestras manos, en perseverancia y fortaleza en el Señor. Sino derrotas a Amalec en tu corazón, Amalec te derrota a vos.
Cuando levantamos un altar de oración y adoración lo hacemos por gratitud a Dios por sus bendiciones. La gratitud es lo contrario de la queja. La queja abre la puerta al ataque enemigo.
Revisemos qué había ocurrido en el relato bíblico que estamos considerando.Dios había liberado a su pueblo de la esclavitud de Egipto. En travesía por el desierto rumbo a la tierra prometida vemos que el pueblo se quejaba contra Dios y contra Moisés. Habían llegado a un lugar llamado Refidin. Acamparon allí. Y comienzan las quejas contra Moisés. Él les pregunta: “¿por que pelean conmigo?” Moisés oró a Dios. Dios le da la solución. Le dice que busque algunos líderes que lo acompañen, que no vaya solo, Moisés estaba cansado, escuchar tantas quejas cansa, finalmente ocurre un milagro, agua de la roca. Y luego qué... aparecen los amalecitas. Para atacarlos. Las quejas llaman y activan a los enemigos.
Quiero dedicar un momento a esto.La queja viene por distintos motivos, en algunos casos la falta de gratitud se debe a ambiciones humanas, a celos o envidias. El quejoso hace alianza con otro quejoso. El quejoso se victimiza y quiere que otros alimenten su queja, no aceptan que lo alienten a dejar la queja. Los espíritus se unen. La queja en muchos casos es hereditaria. El quejoso busca hacer un trabajo con el menor esfuerzo posible. Piensa cómo podría zafar, trabajar lo menos posible. El quejoso es ingrato y busca todo lo gratis. Es necesario saber que si me quejo por el lugar donde hoy estoy, Dios no me llevará a otro lugar de más servicio. Dios no te puede llevar más allá si acá te estás quejando. Sobre poco has sido fiel... ¿cómo sigue?... Da gracias a Dios hoy y mañana seguirás dando gracias por más bendiciones. La gente que alimenta tu queja no te hace bien. Quien te dice "pobrecito" aumenta tu victimización. Acercate a quien te alienta, a quien te dice: “Levántate, todo es posible para el que cree". Juntate con personas que te inspiren a soñar. Y terminá con el espíritu quejoso.
Pero no quiero detenerme sólo en este punto.Avancemos en el relato bíblico.
Los amalecitas salieron a pelear contra los israelitas en Refidin. Recuerde, se quejaron y llegó el enemigo.
Revisemos qué había ocurrido en el relato bíblico que estamos considerando.Dios había liberado a su pueblo de la esclavitud de Egipto. En travesía por el desierto rumbo a la tierra prometida vemos que el pueblo se quejaba contra Dios y contra Moisés. Habían llegado a un lugar llamado Refidin. Acamparon allí. Y comienzan las quejas contra Moisés. Él les pregunta: “¿por que pelean conmigo?” Moisés oró a Dios. Dios le da la solución. Le dice que busque algunos líderes que lo acompañen, que no vaya solo, Moisés estaba cansado, escuchar tantas quejas cansa, finalmente ocurre un milagro, agua de la roca. Y luego qué... aparecen los amalecitas. Para atacarlos. Las quejas llaman y activan a los enemigos.
Quiero dedicar un momento a esto.La queja viene por distintos motivos, en algunos casos la falta de gratitud se debe a ambiciones humanas, a celos o envidias. El quejoso hace alianza con otro quejoso. El quejoso se victimiza y quiere que otros alimenten su queja, no aceptan que lo alienten a dejar la queja. Los espíritus se unen. La queja en muchos casos es hereditaria. El quejoso busca hacer un trabajo con el menor esfuerzo posible. Piensa cómo podría zafar, trabajar lo menos posible. El quejoso es ingrato y busca todo lo gratis. Es necesario saber que si me quejo por el lugar donde hoy estoy, Dios no me llevará a otro lugar de más servicio. Dios no te puede llevar más allá si acá te estás quejando. Sobre poco has sido fiel... ¿cómo sigue?... Da gracias a Dios hoy y mañana seguirás dando gracias por más bendiciones. La gente que alimenta tu queja no te hace bien. Quien te dice "pobrecito" aumenta tu victimización. Acercate a quien te alienta, a quien te dice: “Levántate, todo es posible para el que cree". Juntate con personas que te inspiren a soñar. Y terminá con el espíritu quejoso.
Pero no quiero detenerme sólo en este punto.Avancemos en el relato bíblico.
Los amalecitas salieron a pelear contra los israelitas en Refidin. Recuerde, se quejaron y llegó el enemigo.
Moisés le dijo a Josué que elija algunos hombres y que vayan a la batalla y Moisés fue al monte en un lugar alto sosteniendo en la mano la vara que Dios le había dado. Josué hizo como Moisés le dijo. Moisés fue la monte con Aarón y Hur. Alguien lo tenía que sostener. Aarón y Hur se colocaron uno a cada lado y cuando Moisés se cansaba, ellos sostenían sus brazos en alto. De ese modo Josué pudo vencer a los amalecitas. Más tarde, Dios le dijo a Moisés: «Escribe en un libro todo lo ocurrido en esta batalla, para que nadie lo olvide. Allí Moisés construyó un altar, y lo llamó «Dios es mi bandera», pues dijo: «¡Tengo en la mano la bandera de nuestro Dios! ¡La guerra del Señor contra Amalec será de generación en generación!»” Éxodo 17:8-16.
Había que derrotar a Amalec. Moisés debía estar en el monte para tener visión y guiar la batalla y lo tenían que sostener porque se cansaba. Si Moisés bajaba los brazos el enemigo prevalecía. No podía bajar los brazos. Para eso necesitaba ayuda.En la familia cuando hay quejas el enemigo viene de visita, el esposo y la esposa tienen que estar unidos sosteniéndose los brazos en alto, si los bajan, todos en la casa sufrirán los ataques de Amalec. En la iglesia, los líderes tiene que estar unidos sosteniéndose los brazos unos a otros, si los bajan la iglesia sufrirá a Amalec. Hay un mensaje profético maravilloso, el monte te da visión y sueños. Y el enemigo quiere destruir los sueños que Dios te dio. Elizabeth estaba embarazada de Juan y se encontró con María quien estaba embarazada de Jesús; y cuando María la saludó, el vientre de Elizabeth saltó. Necesitás tener relación con gente que hace saltar tus sueños. ¿La gente que te rodea potencia tus sueños? ¿O te aleja del lugar de tus sueños? Hay personas negativas, y se juntan con otras personas negativas, potencian su negatividad. Hay personas a quienes usted le dice “que lindo día” y le responden, “prepárate que se viene una tormenta, van a caer piedras tremendas, poné tu auto bajo techo porque se va romper todo”. Gente que anticipa desgracia. Hay otros que te dicen: “sí es un día fantástico, es el día que hizo el Señor, vamos a estar muy alegres”.
Unidos vamos a mantener nuestros brazos en alto y vamos a soñar batallando. Miramos al cielo para recibir visión y batallamos abajo junto a nuestros hermanos siempre con las manos levantadas en expresión de victoria. Esa es nuestra identidad. Somos el Centro Cristiano Victoria. Tenemos nombre de vencedores. El diablo está vencido.Si Alba y yo bajamos los brazos, los líderes bajan los brazos y si eso sucede todos perdemos las batallas. Muchas veces el diablo quiso bajar nuestros brazos, pero el Señor siempre puso quienes nos sostuvieron y Su Espíritu nunca nos abandonó. Ser líder es una actitud de mantener los brazos en alto sosteniéndonos unos a otros, y sosteniendo los sueños que Dios nos dio, porque mientras tengamos vida, Dios nos dará visión, sueños y fuerzas y la iglesia tendrá la victoria en el nombre de Jesús. Porque... el Señor nos hizo libres “somos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán: Grandes cosas ha hecho el Señor con estos. Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros; estaremos alegres.” Salmos 126:1-3.
Hoy quiero levantar tus brazos espiritualmente y decirte: “seguí soñando”, "volvé a soñar". Y esto no depende de otras personas, depende de tu corazón con Dios.
Otro día seguramente seguiremos batallando contra Ámalec con otra predicación, no quiero que esta se extienda mucho, pero necesito decirte unas palabras más.
Había que derrotar a Amalec. Moisés debía estar en el monte para tener visión y guiar la batalla y lo tenían que sostener porque se cansaba. Si Moisés bajaba los brazos el enemigo prevalecía. No podía bajar los brazos. Para eso necesitaba ayuda.En la familia cuando hay quejas el enemigo viene de visita, el esposo y la esposa tienen que estar unidos sosteniéndose los brazos en alto, si los bajan, todos en la casa sufrirán los ataques de Amalec. En la iglesia, los líderes tiene que estar unidos sosteniéndose los brazos unos a otros, si los bajan la iglesia sufrirá a Amalec. Hay un mensaje profético maravilloso, el monte te da visión y sueños. Y el enemigo quiere destruir los sueños que Dios te dio. Elizabeth estaba embarazada de Juan y se encontró con María quien estaba embarazada de Jesús; y cuando María la saludó, el vientre de Elizabeth saltó. Necesitás tener relación con gente que hace saltar tus sueños. ¿La gente que te rodea potencia tus sueños? ¿O te aleja del lugar de tus sueños? Hay personas negativas, y se juntan con otras personas negativas, potencian su negatividad. Hay personas a quienes usted le dice “que lindo día” y le responden, “prepárate que se viene una tormenta, van a caer piedras tremendas, poné tu auto bajo techo porque se va romper todo”. Gente que anticipa desgracia. Hay otros que te dicen: “sí es un día fantástico, es el día que hizo el Señor, vamos a estar muy alegres”.
Unidos vamos a mantener nuestros brazos en alto y vamos a soñar batallando. Miramos al cielo para recibir visión y batallamos abajo junto a nuestros hermanos siempre con las manos levantadas en expresión de victoria. Esa es nuestra identidad. Somos el Centro Cristiano Victoria. Tenemos nombre de vencedores. El diablo está vencido.Si Alba y yo bajamos los brazos, los líderes bajan los brazos y si eso sucede todos perdemos las batallas. Muchas veces el diablo quiso bajar nuestros brazos, pero el Señor siempre puso quienes nos sostuvieron y Su Espíritu nunca nos abandonó. Ser líder es una actitud de mantener los brazos en alto sosteniéndonos unos a otros, y sosteniendo los sueños que Dios nos dio, porque mientras tengamos vida, Dios nos dará visión, sueños y fuerzas y la iglesia tendrá la victoria en el nombre de Jesús. Porque... el Señor nos hizo libres “somos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán: Grandes cosas ha hecho el Señor con estos. Grandes cosas ha hecho el Señor con nosotros; estaremos alegres.” Salmos 126:1-3.
Hoy quiero levantar tus brazos espiritualmente y decirte: “seguí soñando”, "volvé a soñar". Y esto no depende de otras personas, depende de tu corazón con Dios.
Otro día seguramente seguiremos batallando contra Ámalec con otra predicación, no quiero que esta se extienda mucho, pero necesito decirte unas palabras más.
1. Amalec siempre hará guerra.
Dios en este pasaje bíblico es muy claro: “¡La guerra del Señor contra Amalec será de generación en generación!”.
2. ¿Cómo actúa?
Veamos, a ver si podemos aprender algo de esto. Leemos la Biblia:
“Moisés también dijo: «Nunca olviden lo que nos hicieron los del pueblo de Amalec cuando veníamos de Egipto. Esa gente no tuvo temor de Dios; al contrario, cuando más cansados estábamos, nos atacaron y mataron a los que venían atrás, que eran los más débiles. Por lo tanto, recuerden esto: Cuando ya estén ustedes en su país, y hayan acabado con los enemigos de alrededor, deberán destruir a todos los descendientes de Amalec».” Deuteronomio 25:17-19.
Estos versículos de la Biblia se refieren a la batalla contra Amalec que acabamos de mencionar. Aquí nos dice cómo atacó Amalec.Lo hizo por la retaguardia, por la espalda, ¿quién ataca por la espalda? Podés responder.A quiénes atacaron primero, a los que iban atrás, los más débiles, los niños, las mujeres, los debilitados. Y fue en un momento en que todos estaban cansados. Ahí atacó y mató. De todos modos, Moisés, Josué, Aarón, Hur y el pueblo reaccionaron y ganaron la batalla. Pero hubo muchos muertos y heridos.Recuerda, todo esto tiene una aplicación espiritual.El diablo no quiere que alcances y alcancemos los sueños que Dios te dio y nos dio.Te va a atacar cuando estés débil y cansado. Va a atacar por la espalda. Y quiere matar bendiciones, esperanzas y sueños que Dios construyó en tu vida durante años.Aprendamos de Moisés, Josué, Aarón, Hur y el pueblo cómo batallar y vencer en el nombre de Jesús.
3. Debemos destruir todo lo que tenga que ver con Amalec.
El espíritu de Amalec querrá seguirá atacando siempre, pero debemos destruirlo.¿Se acuerdan quién no lo hizo y a causa de eso tuvo serios problemas? El rey Saúl. Había recibido de Dios la orden de derrotar por completo a los amalecitas, pero no lo hizo, y en una batalla contra los filisteos fue un amalecita quien le dio el toque final de muerte.
Derrotemos en nuestro corazón el espíritu de Amalec. Si queda algo nos va a traer problemas.
4. Cuando sostenían los brazos de Moisés el pueblo pudo luchar y Josué pudo vencer a los amalecitas.
Allí Moisés construyó un altar, y lo llamó «Dios es mi bandera»,”
Éxodo 17:12-13, 15 TLA
En agradecimiento hoy y cada día levantamos un altar de alabanza, y adoración al Señor. Tenemos firme en nuestra mano una bandera que dice “Dios es nuestra victoria.” “Jesús es el vencedor.” Es nuestra bandera de victoria. No hay nadie como nuestro Dios. Recibí del Señor protección.
Oramos.
Dios en este pasaje bíblico es muy claro: “¡La guerra del Señor contra Amalec será de generación en generación!”.
2. ¿Cómo actúa?
Veamos, a ver si podemos aprender algo de esto. Leemos la Biblia:
“Moisés también dijo: «Nunca olviden lo que nos hicieron los del pueblo de Amalec cuando veníamos de Egipto. Esa gente no tuvo temor de Dios; al contrario, cuando más cansados estábamos, nos atacaron y mataron a los que venían atrás, que eran los más débiles. Por lo tanto, recuerden esto: Cuando ya estén ustedes en su país, y hayan acabado con los enemigos de alrededor, deberán destruir a todos los descendientes de Amalec».” Deuteronomio 25:17-19.
Estos versículos de la Biblia se refieren a la batalla contra Amalec que acabamos de mencionar. Aquí nos dice cómo atacó Amalec.Lo hizo por la retaguardia, por la espalda, ¿quién ataca por la espalda? Podés responder.A quiénes atacaron primero, a los que iban atrás, los más débiles, los niños, las mujeres, los debilitados. Y fue en un momento en que todos estaban cansados. Ahí atacó y mató. De todos modos, Moisés, Josué, Aarón, Hur y el pueblo reaccionaron y ganaron la batalla. Pero hubo muchos muertos y heridos.Recuerda, todo esto tiene una aplicación espiritual.El diablo no quiere que alcances y alcancemos los sueños que Dios te dio y nos dio.Te va a atacar cuando estés débil y cansado. Va a atacar por la espalda. Y quiere matar bendiciones, esperanzas y sueños que Dios construyó en tu vida durante años.Aprendamos de Moisés, Josué, Aarón, Hur y el pueblo cómo batallar y vencer en el nombre de Jesús.
3. Debemos destruir todo lo que tenga que ver con Amalec.
El espíritu de Amalec querrá seguirá atacando siempre, pero debemos destruirlo.¿Se acuerdan quién no lo hizo y a causa de eso tuvo serios problemas? El rey Saúl. Había recibido de Dios la orden de derrotar por completo a los amalecitas, pero no lo hizo, y en una batalla contra los filisteos fue un amalecita quien le dio el toque final de muerte.
Derrotemos en nuestro corazón el espíritu de Amalec. Si queda algo nos va a traer problemas.
4. Cuando sostenían los brazos de Moisés el pueblo pudo luchar y Josué pudo vencer a los amalecitas.
Allí Moisés construyó un altar, y lo llamó «Dios es mi bandera»,”
Éxodo 17:12-13, 15 TLA
En agradecimiento hoy y cada día levantamos un altar de alabanza, y adoración al Señor. Tenemos firme en nuestra mano una bandera que dice “Dios es nuestra victoria.” “Jesús es el vencedor.” Es nuestra bandera de victoria. No hay nadie como nuestro Dios. Recibí del Señor protección.
Oramos.
