Cuidado continuo

Una de las maneras en que Dios muestra su misericordia para contigo, es en el cuidado que tiene de ti cada día, porque aunque no lo creas, te libra de cosas que a veces ni te das cuenta, y de aquellas que parece no librarte, créeme, solo recibes los reflejos de lo que el enemigo trata de hacer en tu contra, porque como dice el Salmo 34:7, El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende. Entonces, tienes protección de parte de Dios.

Piensa en las veces que has sido librado(a) de una situación que pensabas que no tenía salida, o de las veces que estuviste a punto de caer en las garras del pecado y el Espíritu Santo habló a tu vida y lo impidió, o aún después de pecar, viste como siguió mostrando su amor por ti y te recibió cuando te arrepentiste. No sé si puedes contar las veces que has salido a la calle y has regresado con bien después de un día retador, eso también es consecuencia del cuidado de Dios.

Son incontables las maneras en las que Dios muestra su cuidado cada momento de tu vida, y no solo a ti, sino, a las personas que amas, tu familia, tus hijos o cualquier otro de tus seres queridos, porque aunque probablemente a algunos los hayas perdido, tuviste la bendición de tenerlos en tu vida y vivir momento que hoy puedes atesorar en tu corazón; esos son detalles que pudieran parecer circunstanciales, pero simplemente, son manifestación de Dios en tu vida.

Si fuiste como yo, una persona inquieta en la etapa de la niñez, entonces sí que puedes hablar de cuidado, porque si hubiera sido por mí, ya no estaría en la tierra; tal vez cause risa, pero en mi caso, hoy puedo ver como Dios me guardó de tantos accidentes que pudieron ser fatales en mi niñez, y sé, que lo hizo porque su propósito es mayor que todo.

Abre tus ojos, Dios en este momento está mostrándote su cuidado de alguna manera.

Reflexiona:

Piensa en las veces que Dios te ha mostrado su cuidado, te aseguro que si buscas en el baúl de tus recuerdos, podrás hallar mochos motivos para agradecerle.