Renueva Tus Fuerzas

Es normal que a medida que avanza el tiempo, toda la energía con la que empezamos un nuevo año, se vaya desgastando a causa de las situaciones del día a día, el estrés que nos puede causar el trabajo, la familia, el matrimonio, el emprendimiento, en fin, cada día representa un reto a vivir, y eso, definitivamente es agotador.

Pero en medio de todo ese agotamiento, puedes tener la seguridad de que Dios sigue ahí y está dispuesto a renovar tus fuerzas no una vez, sino, todas las que sean necesarias para que culmines en victoria y renovado (a) el año que a penas comienza.

Cuando en el camino sientas que ya no puedes más, porque te aseguro que habrá momentos en los que pasará, tienes donde acudir para que tus fuerzas sean renovadas y, ya no continúes con tus propias fuerzas, sino, con las del Señor, cuyas fuerzas no se acaban y siempre están dispuestas para ti.

Empieza el recorrido confiado (a) en que el que llegues al final de la carrera no depende de ti, no depende de cuanto entrenes, de todo lo que hagas para estar en forma; aunque eso es importante y te corresponde, pero tu confianza, te repito, debe estar puesta en el Dios Todopoderoso, que es quien tiene tu vida en sus manos y de quien vienen tus fuerzas para que no te detengas jamás, por fuerte que sean los vientos contrarios en el camino.

Vamos, ponte en marcha, porque no es con tus fuerzas.

Reflexiona:

Piensa en esos momentos, en el año que terminó, en los que sentiste que no podías más y cómo lograste seguir adelante; te aseguro que Dios intervino.