Yo Me Cuido: 7 Días Para Una Renovación Integral De Tu AutoestimaMuestra

Devocional: Soltar para soñar.

Gracias por haberme acompañado hasta el final de este recorrido.

¡Llegamos al último día de este plan, y he reservado lo mejor para este momento! Quiero felicitarte, porque decidiste no abandonarlo. Has elegido ser responsable con tu autocuidado, comenzando por lo más importante: tú mismo. Este es un acto de amor propio y obediencia a Dios, quien desea lo mejor para ti.

Hoy quiero hablarte de algo esencial: aprender a soltar para poder soñar. Muchas veces, el peso del pasado o el miedo al futuro nos paraliza, afectando nuestra autoestima. Cuando cargamos con culpas, heridas o miedos, estas pueden distorsionar nuestra percepción de nosotros mismos, llevándonos a pensar que no somos suficientes o que no merecemos un futuro mejor. Pero hoy, Dios te invita a hacer algo diferente: soltar esas cargas, confiando plenamente en Su guía.

Soltar no significa olvidar ni ignorar. Significa confiar en que Dios está contigo, que Él tiene el control y que, cuando eliges dejar atrás lo que no puedes cambiar, haces espacio para los sueños que Él ha puesto en tu corazón. Soltar es un acto de fe, pero también un acto de autoestima, porque cuando decides liberarte de aquello que te limita, afirmas tu valor y tu derecho a avanzar hacia algo mejor.

El apóstol Pablo lo expresó de esta manera: "Olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús."

Dios te llama a valorarte como Él te valora. Él ve en ti un potencial increíble, un propósito único, y sueños que reflejan Su amor por ti. Sin embargo, para abrazar ese futuro, necesitas soltar lo que te ha hecho creer que no eres suficiente o que no puedes alcanzar tus metas.

Cada vez que eliges soltar una carga, le estás diciendo a tu corazón:"Merezco algo mejor. Soy digno de caminar ligero y libre." Es un paso poderoso en la construcción de tu autoestima, porque te libera de los pesos que distorsionan tu verdadera identidad en Cristo.

Soltar puede ser difícil. Quizás estás cargando con errores, fracasos, relaciones que te han lastimado o incluso expectativas no cumplidas. Pero quiero animarte a que te hagas esta pregunta: ¿Qué necesitas liberar hoy para dar lugar a los sueños que Dios tiene para ti? Tal vez sea una mentalidad negativa, una relación tóxica, un miedo que te paraliza, o incluso un rencor que llevas cargando por años.

Dios quiere que vivas ligero de equipaje. Él no te creó para que vivas atrapado en las cadenas del pasado ni en los temores del futuro. Jesús mismo dijo:"Vengan a mí todos los que están cansados y cargados, y yo les daré descanso". Cuando entregas tus cargas a Dios, Él no solo te alivia, sino que te da la fuerza para soñar nuevamente.

Te quiero animar a que hoy, escribas un sueño que tengas para tu futuro. No importa si parece pequeño o enorme, si lo ves como algo lejano o alcanzable.

Luego, reflexiona sobre qué cosas necesitas soltar para acercarte a ese sueño.

- ¿Es una mentalidad de derrota?

- ¿Es el miedo al fracaso?

- ¿Es el perfeccionismo o la necesidad de control?

Ora a Dios entregándole esas áreas. Pídele la fuerza para liberarlas y la fe para abrazar el futuro con esperanza. Escribe también un paso concreto que puedas dar esta semana para acercarte a ese sueño. Cada pequeño paso que des será un recordatorio de tu valía y de lo que Dios está construyendo en ti.

Para finalizar, quiero regalarte un ejercicio de visualización, lo haremos juntos mientras compartimos este ultimo día del plan: Imagínate caminando en un sendero lleno de luz, dejando atrás una mochila pesada que has cargado por años. Mientras sigues avanzando, empiezas a sentirte más ligero. Cada paso que das es un acto de fe y una afirmación de tu valor, porque sabes que Dios va delante de ti, abriendo caminos donde antes no los veías. Tus sueños, que antes parecían inalcanzables, comienzan a vislumbrarse con claridad.

Dios tiene un futuro lleno de esperanza para ti. Recuerdan esta promesa: Sus planes siempre son para bien, para darte paz, propósito y plenitud.

Tu autoestima no depende de lo que fuiste ni de lo que te hicieron, sino de lo que Dios dice que eres y de los sueños que Él tiene para tu vida.

Hoy, cierra este plan con una oración de gratitud. Agradece a Dios por caminar contigo en este proceso y por las revelaciones que has recibido. Declara que, a partir de hoy, estás dispuesto a soltar lo que te limita y a abrazar los sueños que Él tiene para tu vida. Eres valioso, eres amado, y Dios está contigo en cada paso hacia el futuro lleno de propósito que Él ha diseñado para ti.

Muchas Gracias.

Débora Pedace