La Paz que sólo Jesús puede dar

"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" 📖 Juan 14:27.

💡 Reflexión profunda:
En medio del ruido de diciembre, las listas interminables de pendientes, y las expectativas que a menudo sentimos que debemos cumplir antes de que se termine el año, puede ser fácil perder de vista la paz que Jesús vino a traer. Pero en la primera Navidad, cuando los ángeles anunciaron su nacimiento, dijeron: "¡Paz en la tierra!". Esa paz no era sólo para un momento; era para ti, para mí, para nuestras familias, y para todo aquel que decide seguirlo.

La paz de Jesús no se parece a la que el mundo ofrece. No depende de que todo esté perfecto, de que nuestras cuentas estén llenas de dinero, o de que cumplamos con todas las expectativas. Es una paz que nace de su presencia, una que nos recuerda que Él está en control, incluso en los momentos más difíciles.

🙌 Una parte más de mi historia:
Recuerdo un tiempo en mi vida donde sentía que todo se desmoronaba a nivel sentimental y financiero. Mis emociones eran un caos, y la preocupación parecía ser mi compañera constante. Pero en esos días, Dios me mostró algo poderoso: la paz no es la ausencia de problemas, sino la certeza de que Jesús camina conmigo en medio de ellos.

Hoy puedo decirte con toda seguridad que esa paz sigue siendo real. No significa que no enfrento retos, claro que sigo teniéndolos, mi fe muchas veces se pone a prueba en el año, pero sé que mi corazón puede descansar porque Él es mi refugio seguro.

✨ Invitación:
¿Hay algo que hoy te está quitando la paz? Tal vez sea una situación en tu familia, tus finanzas, o incluso en tus sueños como emprendedora. Quiero invitarte a detenerte un momento y entregarle a Dios eso que pesa en tu corazón. Recuerda: la paz no depende de ti, depende de Jesús, y Él está listo para darte su paz hoy ¡solo pídela!

📝 Tarea práctica:

1. Tómate cinco minutos hoy para sentarte en un lugar tranquilo con un cafecito. Haz una lista de todo lo que te está preocupando.
2. Ora y dile a Jesús: "Señor, esto es lo que está robando mi paz. Te lo entrego porque sé que solo tú puedes darme una paz verdadera".
3. Escribe una promesa de paz de la Biblia que te inspire (como Juan 14:27 o Filipenses 4:6-7) y colócala en un lugar donde puedas verla todos los días.

🎁 Una verdad para ti: La paz de Jesús es tu herencia. No tienes que ganártela ni pelear por ella. Simplemente, tienes que pedirla para recibirla, a veces no recibimos lo que queremos porque no lo pedimos, confía en que Él está contigo, sosteniéndote, guiándote y cubriéndote con su amor, no tenemos un Dios malo, si él sabe que en tu corazón hay un gran anhelo que proviene de él, te lo dará.