Las TentacionesMuestra

Si alguna vez viste a un equilibrista intentando la peligrosa hazaña de cruzar una cuerda floja a gran altura sobre el suelo, probablemente hayas notado que su atención no se centra en las cámaras que lo ven, ni en su altura desde el suelo, ni en el público, ni siquiera en su entorno. Por el contrario, su atención se centra en el siguiente paso correcto. De la misma manera, las muchas distracciones, tensiones, tentaciones y exigencias de nuestras agendas que claman por nuestra atención pueden abrumarnos. Dios lo sabe y nos ofrece una opción mejor, y nos promete una paz perfecta cuando nos detenemos y nos centramos en Él. La paz perfecta no siempre significa que todos los problemas se resolverán al instante. Significa tener a alguien en quien depositar nuestra confianza, en lugar de intentar abarcar demasiado a la vez. La paz perfecta consiste en dejar de esforzarnos, cuestionarnos y preocuparnos y, en su lugar, depositar nuestra confianza en Dios. Es llevar nuestras preocupaciones a Aquel que es más grande y más sabio que nosotros; Aquel que tiene una perspectiva más amplia sobre todo lo que sucede en nuestro mundo.

¿Qué puedes hacer esta semana para centrarte en Dios y mantener la paz a pesar de las distracciones?