[Epístola de Filemón] El riesgo de la fe y del amorEjemplo

El carácter del amor

Pablo le dice a Filemón que puede activar la fe que comparte con los demás experimentando todo lo bueno que hay en él en Cristo. Pablo comenzó con el amor y la fe. Continuó con la fe y ahora, de nuevo, con el amor. «Hermano, tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti han sido reconfortados los corazones de los santos».

Pablo está escribiendo desde la cárcel. Cuando Pablo dice «tenemos», se refiere a los que están en la cárcel con él. La palabra consolación también puede traducirse como ánimo. Pablo le está diciendo a Filemón que su amor le infundía ánimo y alegría. Imagina cómo sería si la gente del lugar donde vives dijera: «Esos cristianos son gente estupenda. ¡Se aman los unos a los otros!». Eso es lo que ocurre aquí. Los hermanos y hermanas estaban animados por el amor de Filemón hacia los demás.

¡Los corazones de los santos se habían reconfortado! La palabra que Pablo utilizó para corazón también podría traducirse como entrañas o vísceras, que en la época de Pablo se creía que era la sede de las emociones. Aquí está diciendo: «Experimentamos esta alegría y este aliento hasta lo más profundo de nuestro ser».

La palabra que utiliza para reconfortar es la misma que empleó Jesús cuando dijo: «Vengan a mí todos ustedes, los agotados de tanto trabajar, que yo los haré descansar». Pablo le está diciendo a Filemón que, debido a su profunda fe en Cristo y a su amor por los santos, les ha dado descanso.

¿Te das cuenta de que, como creyente en Jesucristo, tienes el privilegio de dar descanso a los demás? Puedes dar descanso a otra persona en Cristo. ¿Necesitas un refrigerio? ¿Un poco de descanso? ¿Un poco de ánimo? ¿Un poco de alegría? ¿Sabes de dónde viene todo eso? De los demás.

¿Alguna vez has pensado en ti mismo como un refrigerio? Somos el refrigerio de Cristo los unos para los otros por nuestro amor mutuo. Es un amor que procede de una fe profunda en Cristo activada por la experiencia de las cosas buenas de Cristo.

Señor, haz que nuestros hermanos y hermanas en Cristo se sientan refrescados cuando se encuentren con nosotros. Por favor, ayúdanos a perseguir profundamente a Cristo para que el derramamiento de nuestra fe sea que nos amamos los unos a los otros.