Dos Reinos - Parte 3Muestra

Lee Mateo 13:44 - 13:46.

Piensa en esta imagen del reino de los cielos como un tesoro. El tesoro está escondido, por lo general solo lo encuentran aquellos que lo buscan. El hombre de nuestra escritura de hoy vendió gozosamente todo lo que tenía para comprar el campo con el tesoro. Todo lo que poseía no podía igualar el valor del Reino de los Cielos. Era mucho mejor que cualquier posesión terrenal. El comerciante que buscaba perlas finas también vendió todo lo que tenía para comprarlas. El tesoro y las perlas representan cosas de valor, cosas por las que vale la pena hacer sacrificios.

Piensa en los dos hombres de estas parábolas que vendieron todas sus posesiones. Reconocieron que el reino de los cielos vale mucho más que las posesiones terrenales. También se dieron cuenta de que tenían que buscarlo como una prioridad. Los dos hombres encontraron cosas de valor porque estaban buscando intencionalmente.

Profundiza: ¿Recuerdas el versículo: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:33)? Cuando nuestras prioridades están en orden, Dios es fiel para proveer todo lo que necesitamos. ¿Estás buscando intencionalmente el reino de los cielos? ¿Qué podría necesitar usted para "vender" o renunciar a fin de obtener los tesoros del reino de Dios?

A menudo, la idea de compartir nuestra fe con nuestros amigos requiere que dejemos ir algo; tal vez nuestro ego, nuestro miedo al hombre, el miedo al rechazo o simplemente la apatía. ¿Hay algo que te impida ser audaz? Pídele a Dios que te muestre hoy.

Memoriza: "El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo..." (Mateo 13:44 NBLA).