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El Cuarto de EsperaMuestra

El Cuarto de Espera

DÍA 1 DE 5

El cuarto de espera

¿Has notado lo desagradable que suele ser el tiempo en una sala de espera de un médico? Se supone que sea una espera que sea en es paz, pero realmente es un lugar de estrés y desesperación. Recuerda por un momento la última vez que te tocó ir a una cita médica o a un hospital. Ese momento en la sala de espera previo a la cita con el médico usualmente es incómodo y tedioso. Si a eso le añadimos niños llorando, ¡nos puede parecer una eternidad!

¿Levanten la mano aquellos que disfrutan cuando los dejan esperando? Estoy casi segura de que nadie levantó su mano. Esperar requiere una dosis muy alta de algo que muchos carecemos: paciencia. Muchas personas creen tenerla, pero esto es algo que no podemos saber a ciencia cierta hasta que no vivimos uno de esos procesos donde nos toque esperar mucho tiempo para ver cumplido algún deseo profundo del corazón. Conozco mucha gente cuya fe ha sido sacudida y se ha resentido con Dios después de experimentar un proceso de espera.

Salmo 40:1 lo dice de esta manera: “Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y Él se fijó en mí y oyó mi clamor”. Según este pasaje, cuando aprendemos a esperar con buena actitud, atraemos la mirada de Dios y provocamos que responda nuestro clamor.

Quiero darte un consejo que te va a ayudar a esperar pacientemente: enfócate en Dios, no en lo que Él te pueda dar, de lo contrario, te vas a desesperar y tu corazón se va a enfermar. De nada te sirve recibir la promesa que tanto anhelas si el día que eso suceda tu corazón va a estar enfermo y endurecido. Créeme, tener un corazón sano es mucho más valioso que cumplir un anhelo. Al fin de cuentas, los regalos solo nos pueden ofrecer momentos de felicidad, pero un corazón saludable nos permitirá ser felices toda la vida.

Oración:

“Padre ayúdame a tener paciencia en este momento de espera. Enséñame a enfocarme en ti y a sentirme pleno contigo. Tú eres la fuente de mi felicidad. Amén".

Tardío no quiere decir que no se va a dar, sino que Dios está preparando tu corazón y tu carácter para recibirlo.
Día 2

Acerca de este Plan

El Cuarto de Espera

¿A quién le gusta esperar? Yo creo que a nadie. A través de este devocional quiero compartirte lo que aprendí en mis tiempos de espera.

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Nos gustaría agradecer a Jessica Dugand por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.jessicadugand.com/