Límites en El MatrimonioMuestra

Los límites deben ser claros. Esto significa que no son simplemente entendidos, no son asumidos; son claramente discutidos y acordados. Esto requiere paciencia y amabilidad, tal y como enseña el capítulo 13 de 1 Corintios. La comunicación clara es un acto de bondad que ayudará a detener posibles malentendidos antes de que empiecen.

Los límites poco claros conducen a expectativas insatisfechas, y las expectativas insatisfechas casi siempre acaban en amargura y resentimiento. Nada de esto conduce a un matrimonio fructífero. Establece tiempo para discutir qué límites te gustaría implementar en tu matrimonio y discutir si se alinean con la Palabra de Dios.

He aquí algunos sitios fáciles para empezar:

⦁ Noches de cita: ¿Con qué frecuencia? ¿Quién las planifica? ¿Quién busca a la persona que cuida a los niños?

⦁ La tecnología: ¿Hay ciertos momentos en los que los teléfonos y los tablets están prohibidos? ¿Hay momentos "tranquilos" en el día para garantizar una buena comunicación? Etc.

⦁ La oración: ¿Cuándo y con qué frecuencia orarán juntos?

No cabe duda de que hay temas más espinosos que tratar, pero los más ligeros son un buen punto de partida para que te hagas una idea de lo que es un intercambio sano. Las pequeñas victorias te ayudarán a tener éxito en las grandes batallas.

Busca límites que ayuden a tu matrimonio a mantenerse en el camino hacia la unidad. Considera a tu cónyuge y debes estar "dispuesto a ceder" con gentileza y amabilidad mientras buscas unificar las dos perspectivas y preferencias únicas que cada uno aporta a su matrimonio.

Oracion:

Padre Celestial, ayúdanos a utilizar nuestro matrimonio para glorificarte y honrarte. Te pedimos hoy sabiduría para establecer límites sanos que protejan este regalo que es el matrimonio. Danos paz mental, claridad y gracia al comunicarnos como cónyuges.