Procurando El Don De La ProfecíaMuestra

El amor es el motivo

1 Corintios 13:2: "Y si tuviera el don de profecía, y entendiera todos los misterios y todo conocimiento, y si tuviera toda la fe como para trasladar montañas, pero no tengo amor, nada soy" (NBLH).

Tal vez hayas visto a alguien operar en los dones del Espíritu, especialmente la profecía, y cómo lo modelaron no fue muy amoroso ni alentador. Es importante recordar que solo porque alguien haga un mal uso de un regalo o necesite madurar en el regalo, no significa que haya algo malo con el regalo. El don se encuentra dentro del Espíritu Santo y “En cuanto a Dios, Su camino es perfecto; Acrisolada es la palabra del SEÑOR" (Salmo 18:30 NBLH).

A medida que aprendamos quiénes somos en Cristo y nos sumerjamos más profundamente en Su amor por nosotros, la motivación para profetizar siempre deberá ser asociarnos con Dios y dejar que Él ame a las personas a través de nosotros. La profecía siempre debe estar alineada con el amor. Recordemos lo que nos dice la Biblia en 1 Juan 4:8 “El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor”.

Dios es amor, y “Cristo es la imagen visible del Dios invisible” (Colosenses 1:15). En pocas palabras, debemos caminar en amor tal como lo hizo Él. 1 Juan 2:6 nos dice: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo” (NBLH).

Por lo tanto, al profetizar para fortalecer, animar y consolar a las personas, debemos encontrarnos dentro de la definición de amor. Mientras profetizamos, debemos ser bondadosos, debemos ser pacientes, no debemos jactarnos ni ser arrogantes, no debemos insistir en nuestro propio camino, no debemos estar irritables o resentidos, no debemos regocijarnos en las malas acciones, y siempre debemos regocijarse en la verdad. Esto está de acuerdo con lo que escribió el Apóstol Pablo en 1 Corintios capítulo 13.

Oración

Dios, te pido que me capacites para amar a las personas de la forma en que amas a las personas. Espíritu Santo, te pido que me muestres Tus planes y propósitos para la vida de las personas y me permitas hablar Tus palabras de esperanza, destino y amor a un mundo quebrantado y herido. Aquí estoy, Dios, úsame para brillar en un mundo oscuro.