La Biblia en un AñoEjemplo

Reflexión: RECONOCIENDO NUESTROS ERRORES

¡No oí la voz de los que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído! Casi en todo mal he estado, en medio de la sociedad y de la congregación" (Proverbios 5:13-14).

¡Cuánta sabiduría hay en esta porción bíblica! En realidad, al leer el contexto, podemos observar que es parte de un consejo acerca de lo que no se debe hacer. Tres acciones que llevan a la ruina a cualquier ser humano: No oír la voz de los que te instruyen, no inclinar el oído a los que te enseñan, estar en medio de lo malo en la sociedad y de la congregación.
Siempre me pregunté: ¿por qué algunas personas tardan tanto en experimentar el favor de Dios en sus vidas? Pueden estar en un lugar bendecido, compartir los mismos ámbitos, hasta la misma congregación que otro. Uno es bendecido en todos sus caminos y el otro no. Mi conclusión está basada en este proverbio. Todo depende de las decisiones que a diario tomemos. Todo el tiempo tendremos que elegir si oír o no a los que nos instruyen; si escuchar a los que están encargados de enseñarnos o no hacerlo; si estar en medio de lo bueno o de lo malo cada día. ¡Qué coraje hay que tener para reconocer cuando nos equivocamos! Pero es el único camino correcto para ir rumbo a los planes de Dios y por tanto experimentar su bendición.

Desafío: si te has equivocado en tus pasos, estás a tiempo. Pedí ayuda, escucha el consejo, apártate del mal y haz lo bueno.