Cronológica Anual (365 Días)Ejemplo

PERIODO INTER-TESTAMENTARIO Y VIDA DE CRISTO

Hubo 400 años entre los últimos escritos del Antiguo Testamento y los eventos descritos en el Nuevo Testamento, es decir, 4 siglos, para la mayoría de la gente de Latinoamérica, es el doble de los que nuestras naciones tienen de vida independiente. 

Aunque no hubo mensajes de Dios escritos durante estos años, el Señor estaba preparando al mundo para la venida de Su Hijo. También estaba cumpliendo las profecías de Daniel y otros profetas como lo demuestra la historia universal.

Como profetizó Daniel en su interpretación del sueño de Nabucodonosor, el Imperio Babilónico (la cabeza de oro) había sido reemplazado por el Imperio Medo-Persa (el pecho y los brazos de plata). El Imperio Medo-Persa facilitó el restablecimiento de Israel, como nación, proporcionando así una patria para el Mesías. Al final del Antiguo Testamento, este Imperio dual (el carnero con dos cuernos) estaba perdiendo su dominio mundial.

En el 334 A.C., el Imperio Griego de Alejandro Magno (el vientre y los muslos de bronce en el sueño de Nabucodonosor y la cabra con un cuerno) derrotó al Imperio Medo-Persa. Tras la muerte de Alejandro, el Imperio se dividió entre sus cuatro generales (el leopardo con cuatro alas y cuatro cabezas al que se le dio dominio sobre el mundo entero). El imperio griego gobernaría durante casi 200 años, tiempo durante el cual difundiría un lenguaje y una filosofía comunes que serían fundamentales para la escritura del Nuevo Testamento y la difusión del cristianismo en el Siglo I. Durante estos años dos grupos distintos ganaron influencia. en Israel, los fariseos que siguieron las enseñanzas judías tradicionales y los saduceos que abrazaron el intelectualismo y rechazaron las enseñanzas espirituales. Jesús tendría que confrontar a ambos grupos durante Su ministerio.

A medida que la cultura griega impregnaba el mundo, surgió un nuevo e invencible poder militar en Roma que pronto comenzaría la anexión de territorios griegos. El poderoso ejército romano (los pies de hierro en el sueño de Nabucodonosor y la terrible bestia con dientes de hierro) derrotó a Grecia en el año 150 A.C. y recorrió el mundo civilizado, creando un Imperio gobernado por los Césares. Para la época de Cristo, este imperio había unido a las naciones mediterráneas bajo un solo gobierno que proporcionó la paz mundial (Pax Romana) generando la comunicación y construyendo los caminos que conectarían al mundo, todo lo cual llegaría a ser esencial para la difusión del Evangelio y el crecimiento de la Iglesia en el primer siglo.

Así, llegado el tiempo señalado por los profetas, cuando el decreto de César Augusto de que todo el mundo debería empadronarse para pagar impuestos, Dios había preparado completamente al mundo para el nacimiento de Su Hijo Jesús. 

De esta manera, Dios hizo que todo se sincronizara, pues la familia judía estaba en su tierra (Eretz) con sus tradiciones esenciales de ley, sacrificios y arrepentimiento. La cultura y el idioma griegos estaban en su lugar para que las palabras escritas de los autores del Nuevo Testamento pudieran entenderse universalmente, ya que no serían mensajes exclusivos para el Pueblo Judío, sino para todo el mundo. Y el gobierno romano común estaba en su lugar. Todo se conjuntó para proporcionar la infraestructura necesaria para la difusión de la Palabra de Dios por todo el mundo. 

Desde el llamado de Abraham dos mil años antes, Dios había estado preparándolo todo. Ahora, cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo.

Nacimiento de Jesús. Iniciamos la lectura del Nuevo Testamento con una visión muy interesante, Dios toma control de los acontecimientos del mundo para que Jesús pueda nacer en Belén de acuerdo a lo anunciado por medio de los profetas, pues en ese momento César Augusto gobierna Roma, pero además nos aporta datos interesantes como el nacimiento de Juan el Bautista y los cuadros genealógicos de Jesús como descendiente de David, tanto por la vía materna que es la sanguínea como por la línea paterna que es la legal por adopción.