CulpablesMuestra

Adán y Eva

Los primeros seres humanos que habitaron la tierra fueron hechos a la imagen y semejanza de Dios y creados con sus propias manos. El jardín del Edén era su hogar, un hermoso paraíso en donde podían disfrutar de todo, con excepción de aquel árbol que estaba en el centro del huerto, el árbol de la ciencia entre el bien y el mal, del cual Dios había ordenado no comer.

Podemos preguntarnos que, si Adán y Eva tenían tantas cosas de las cuales disfrutar y elegir, ¿Por qué decidieron comer de la fruta prohibida y desobedecer a Dios?

De manera chistosa, culpamos a la mujer por la caída del hombre, ya que se dejó convencer de una serpiente. La consecuencia de su desobediencia condenó a toda la raza humana al sufrimiento y a la perdición. 

He pensado que cuando llegue al cielo voy a hablar seriamente con aquellos dos individuos, sin detenerme un momento a reconocer que yo también soy culpable de lo mismo que ellos.

Yo también desobedezco a Dios, también elijo la fruta que me ofrece el mundo, aunque Dios ya me prohibió que lo hiciera. Yo también he arriesgado la vida eterna por creer las mentiras del diablo.

La buena noticia es que tenemos un Dios tan amoroso, que ideó un plan para limpiar nuestros pecados y darnos libertad y salvación, ¿Lo vas a rechazar?

Leslie Ramírez