Date El Gusto De ReírMuestra

Nuestro Gozo

“Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.” Salmo 118:27 (RV60). El presente de los que amamos al Señor, de los que hemos sido redimidos por la fe en su sacrificio en la cruz, es el tiempo de salvación. Nos gozamos en la verdad de que somos sus hijos, de que pertenecemos a su reino de Luz. La alegría de la que habla el salmista es producto de la fe en el Dios Todopoderoso que nos ama y nos bendice.

La oración de cada día nos recuerda nuestra dependencia del Padre, hace que elevemos nuestras almas al cielo para adorarle, para agradecerle y para presentar delante de Él nuestras peticiones. Todo ello nos ayuda a recordar que sin Él nada podemos hacer y que nuestra vida está sus manos. El salmista procuraba que no se le olvidara lo bueno que era Dios para él. Por eso se decía a sí mismo: “Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.” Salmo 103:2 (RV60)

El tiempo que pasó, ya no es y el tiempo que será, aún no ha llegado. Por lo tanto, el tiempo que tenemos con nosotros es nuestro hoy y nuestro ahora. Las circunstancias de cada uno de nosotros están dentro de una gran variedad de situaciones. Para unos habrá risa y para otros llanto, para unos salud y para otros enfermedad, unos tendrán dificultades económicas y otros estarán “en horno con papas.” Pero si somos de Cristo, ¿Qué tenemos todos en común?, que Dios está con nosotros en nuestro ahora. “Y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” Mateo 28:20b (RV60)

Todos los días, hoy que es nuestro presente y en el mañana, disfrutemos de la presencia de Dios en nuestras vidas. Dios no nos mira un día de frente y el otro nos da la espalda. El enemigo quiere hacernos pensar que en nuestros momentos de dificultad Dios se ha alejado, no nos está mirando, se ha olvidado de nosotros. ¿Hemos de creer a sus mentiras? Cuando lo hacemos nuestro gozo se desvanece, y nos empezamos a sentir desesperanzados. Pero cuando, usamos la autoridad que Dios nos ha dado y reprendemos sus mentiras contra nosotros, la verdad de Dios se alza en nuestras vidas y le vemos a nuestro lado “como poderoso gigante.” Jeremías 20:11

Nos gozamos y nos alegramos en saber que somos pueblo de Dios, que somos hijos y herederos, que gozamos del favor divino, que podemos acercarnos confiadamente al trono de su gracia y que podemos ser escuchados. Hoy es un día para alegrarnos en su salvación, en la verdad hermosa de que el Dios eterno nos ampara bajo la sombra de sus alas. Acudamos a sus promesas, recordemos sus beneficios y adoremos con un corazón agradecido a nuestro amante Padre celestial. “El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas?” Romanos 8:32 (RV60)