Mirando Hacia Arriba, Cuando La Vida Se Viene AbajoMuestra

Una Vida Imperfecta

Entendimos que toda meta en nuestra vida debe acercarnos y dirigirnos a nuestra meta final eterna. El segundo consejo es:

2. Acepta la imperfección de la vida

"que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal." (2 Corintios 4:8-11 RV60).    

Hay mucha gente desanimada por las imperfecciones que les rodean. Quien acepta las imperfecciones de este mundo, las suyas y las de los demás, será una persona mucho más feliz, saludable y productiva. Pablo tenía la mirada fija en la eternidad, pero los pies bien puestos sobre la tierra. Esto queda enfatizado por las palabras “estamos” (v.8), “llevando” (v.10) y “vivimos”, todas en un tiempo presente.

Mediante la figura de la vasija de barro, Pablo nos señala la fragilidad del ser humano: "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros." (2 Corintios 4:7 RV60). Una vez quebrantadas por la imperfección de la vida, las vasijas difícilmente pueden repararse.

Muchos aún llevamos las marcas del dolor, del abandono, de la enfermedad o del abuso, solo para mencionar algunos...como grietas en nuestra vasija.

Sin embargo, esa criatura frágil que somos también es el recipiente de un poder extraordinario considerado por el apóstol como una joya de valor incalculable que el creyente tiene a su disposición. 

Lo que Pablo está diciéndonos es que, aunque la vida, las personas y el mundo parezcan darnos la espalda, todavía tenemos la oportunidad de cumplir con el propósito de nuestra vida, antes de agrietarnos más y rompernos de tal manera que no podamos serle de utilidad al Señor.

Que este sea el día para decidir aceptar que todo en este mundo en general es imperfecto, incluyéndonos a nosotros mismos, pero que somos amados y llamados por Dios perfecto.