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Construcción por fe 

La historia del arca de Noé es bastante popular, incluso para aquellos que no están familiarizados con la Biblia. Entre toda la raza humana, sólo hubo una persona que agradó a Dios, y su nombre era Noé. Dios envió un diluvio para destruir todo en la tierra, pero prometió perdonar a Noé y su familia. 

Hebreos 11:7 (NTV) dice: “Fue por la fe que Noé construyó un barco grande para salvar a su familia del diluvio en obediencia a Dios, quien le advirtió de cosas que nunca antes habían sucedido".  Para entender esto, tenemos que ir a Génesis, el primer libro de la Biblia. 

En Génesis 6, Dios le dice a Noé que inundará la tierra y luego le da instrucciones detalladas sobre el arca que debe construir. Le dice qué tamaño y cuántas habitaciones debe tener, qué materiales debe utilizar y a quién debe llevar en ella. Y según Génesis 6:22, sabemos que Noé hizo todo lo que Dios le dijo que hiciera. 

Algún tiempo después, la lluvia cayó y las aguas comenzaron a subir. Noé, su esposa, sus tres hijos y sus nueras entraron en el arca. Además de ellos, había una pareja de macho y hembra de cada tipo de criatura. Una vez que todos entraron, Dios los encerró en el arca. El diluvio se mantuvo en la tierra durante cuarenta días, haciendo perecer a toda criatura viviente en ella. 

En esta época de la historia, la tierra estaba seca. La Biblia no especifica si nunca había llovido, pero la mayoría de los estudiosos creen que definitivamente faltaba lluvia en ella. Por eso, cuando dice en Hebreos 11:7 NVI: “cosas que aún no se veían", podría significar que nunca habían visto la lluvia o que nunca habían visto tanta cantidad de ella como para inundar la tierra. 

La fe necesaria para construir un arca en estas circunstancias, y durante casi un siglo, fue extraordinaria. La magnitud del pedido de Dios fue igualmente excepcional. Esta embarcación para salvar a la raza humana no era pequeña: tenía la longitud de un campo de fútbol americano y medio, la altura de un edificio de cuatro pisos y la capacidad de lo que podrían transportar 450 camiones grandes.

Puede que lo que tienes delante te parezca imposible. Puede que estés luchando por mantenerte fuerte en tu carrera, o que estés luchando contra una enfermedad crónica o una discapacidad. Podemos aprender una gran lección de la vida de Noé. Podemos vivir por fe aunque no tengamos ni idea de cómo va a salir todo, e incluso si Él nos está llamando a hacer algo que nunca hemos visto antes.