Equipadas - Ayer y hoyEjemplo

La esperanza en la resurrección es central para la fe cristiana. La resurrección de Cristo cambió todo, desde nuestra posición espiritual hasta nuestro futuro eterno. Cristo fue el primero en resucitar y nosotras también resucitaremos después de morir. Recibimos vida eterna al depositar nuestra fe en Cristo, y Su justicia nos es dada cuando creemos.

Pablo vivía cada día a la luz de la realidad de la resurrección. Se mantenía en un estado de arrepentimiento constante, confesando continuamente su pecado ante Dios y resolviendo sus conflictos rápidamente, disculpándose de inmediato y ofreciendo perdón a los demás.

Cuando nuestra esperanza está en Dios, podemos vivir con la confianza de que nosotras también experimentaremos la resurrección. Cuando vivimos a la luz de la realidad de la resurrección venidera, podemos seguir el ejemplo de arrepentimiento y perdón de Pablo. Que podamos vivir con limpia conciencia, no como resultado del temor a no ser perdonadas si no nos arrepentimos, sino porque el arrepentimiento y el perdón nos marcan como seguidoras de Cristo. 

Señor Jesús, te alabo por ofrecerme vida eterna por medio de la fe en Ti. Ayúdame a vivir cada día a la luz de la realidad de la resurrección. Creo que resucitaré y viviré eternamente contigo. Ayúdame a arrepentirme rápidamente y a perdonar voluntariamente. Amén.