365 días con DiosMuestra
28 enero - Dios no te condena, te extiende su misericordia
Uno de los atributos de Dios es la MISERICORDIA.
2 Corintios 1:3 TLA "¡Demos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Él es un Padre bueno y amoroso, y siempre nos ayuda.”
Misericordia es tener empatía, es identificarse con el sufrimiento ajeno de una persona y realizar acciones de amor a favor de ella.
Dios es ese buen samaritano que nos ve desmayados y atropellados en el camino y decide extendernos una mano para ayudarnos. Muchos pueden haberte visto pasando necesidad, pero pasan de largo y son indiferentes a tus problemas, incluso familiares o amigos que ni se te han acercado cuando las cosas se pusieron difíciles, pero Dios que te ama y quiere extenderte su misericordia, te mira y te dice: "Yo confió en ti, tu vales la pena, me moveré a misericordia para ayudarte”.
Mi Dios samaritano se acercó cuando nadie se acercaba ni daba nada por mí: Vendó mis heridas y me restauró. Me puso en su cabalgadura y cargó Él mis cargas. Es por eso que, cuando pasamos por un problema y tenemos “Su misericordia” ya no es solo nuestro problema, sino que es de Dios.
Hoy necesitas escucharlo, Dios tiene misericordia de ti, no te va a dejar abandonado a tu suerte, Él te va a levantar y te va a restaurar.
Romanos 8.33 TLA “¿Quién puede acusar de algo malo a los que Dios ha elegido? ¡Si Dios mismo los ha declarado inocentes!”
¿Quién te acusa? Dios nos hace libres para poder vivir esa vida abundante que tiene para nosotros.
La culpa te angustia, es un auto reproche y juicio severo contra uno mismo. Nos rebaja la autoestima y cuando vivimos con culpa no podemos tener una buena comunión con Dios.
La culpa es como el gas paralizante de Satanás, un arma con la que nos ataca para que no podamos cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas.
Dios quiere que acudamos a Él para confesar nuestros pecados y a recibir misericordia.
2 Reyes 13:23 TLA “Pero Dios demostró su amor por los israelitas, y los ayudó, pues había hecho un pacto con Abraham, Isaac y Jacob. Por eso no destruyó a Israel por completo, y hasta el momento en que esto se escribió, Dios siguió protegiendo a los israelitas”
Dios no quiere que la condenación o la culpa nos alejen de estar cerca de Él. Él quiere ayudarnos y mostrarnos su amor.
El remordimiento nos atrapa y nos hace pensar que Dios nos ha abandonado.
El remordimiento nos lleva a sumergirnos en nosotros mismos.
La misericordia nos abraza y nos hace sentir amados por Dios.
Esdras 9:9 TLA “Aunque somos esclavos, no nos has abandonado. Tu amor por nosotros es tan grande que hiciste que los reyes de Persia nos permitieran volver para reconstruir tu templo, el cual estaba en ruinas. ¡Aquí en Judá y en Jerusalén tú nos proteges!”
La misericordia nos lleva a Dios, a olvidar nuestro pasado y agradecerle por siempre.
Hay dos tipos de tristeza: La que produce muerte, que es la tristeza del remordimiento y la que es para arrepentimiento y produce vida.
El sentimiento de culpa o remordimiento acabó con Judas. Hubiera corrido a la cruz a pedirle perdón a Jesús y cuando Jesús hubiera dicho: "Padre perdónalos porque no saben lo que hacen", Judas hubiera sido perdonado. Pero el remordimiento o la culpa lo llevó al suicidio y es que el diablo quiere matarnos a través de la culpa.
Salmos 79:8 TLA “No nos tomes en cuenta los pecados del pasado; ¡muéstranos tu amor y ven pronto a nuestro encuentro, pues grande es nuestra miseria!”
Ten un encuentro con la misericordia de Dios y deja de sentirte condenado o descalificado. Busca a tu abogado Jesús, tu pecado no es más grande que el perdón y la misericordia de Dios es grande para con aquellos que se han arrepentido.
Tengamos siempre presente que Dios nos llama al arrepentimiento con lazos de misericordia. Él te ve y te sigue coronando con su misericordia día a día. Por eso es una nueva mirada del amor de Dios para cada día.
Lamentaciones 3:22-25 “Sé que no hemos sido destruidos porque Dios nos tiene compasión.
23 Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad.
24 Por eso digo que en él confío; ¡Dios es todo para mí!
25 Invito a todos a confiar en Dios porque él es bondadoso.”
Si quieres que la misericordia de Dios te alcance, humíllate ante Él.
Lucas 1:50 TLA “Él nunca deja de amar a todos los que lo adoran.”
El sentimiento de culpa siempre nos lleva al pasado y nos empantana: No nos permite avanzar ni podemos vivir mirando atrás cuando sostenemos el arado. Si miramos para atrás, como la mujer de Lot, nos volvemos estatuas de sal.
Siente libertad por Su perdón. El camino por el que vamos tú y yo es a veces empinado y resbaladizo. Si vas con una carga de culpa sobre tus espaldas estás expuesto a tropezar y caer. Si le pides a Dios que su misericordia te libraré de ese peso, ¡Te sentirás absolutamente libre!
Párate firme sobre el arrepentimiento y experimenta cómo eres atraído a la misericordia de Dios día a día.
Acerca de este Plan
365 con Dios es un plan de lectura devocional que tiene como objetivo despetar en cada lector el ser buscadores de la presencia de Dios a diario.
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Nos gustaría agradecer a Sociedad Biblica Chilena por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.wenddyneciosup.com