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27 enero - Asume riesgos

Josué 15:16-19 TLA “ Y dijo Caleb: «Al que conquiste Debir le daré mi hija Acsa por esposa».

17 El que conquistó la ciudad fue su sobrino, Otoniel hijo de Quenaz, así que Caleb le dio a su hija Acsa por esposa. 18 El día de su casamiento Otoniel le dijo a su esposa: Dile a tu padre que nos dé un terreno. Entonces ella se bajó de su asno, y Caleb le preguntó qué quería. 19 Ella le contestó: Quiero un regalo de bodas. Ya me diste tierras, pero están en zonas áridas. Dame ahora también manantiales. Y Caleb le dio los manantiales del cerro y los del valle.”

Otoniel asumió el riesgo de morir en batalla por conseguir esposa y fue muy valiente. Pero Acsa fue osada porque no solo se conformó con lo que ya tenía sino se arriesgó por más.

Si vas a respirar tendrás que correr riesgos.

Después del máximo riesgo todos los demás riesgos son temporales.

Cualquier riesgo que tomes es pequeño comparado con la eternidad.

David dijo “Cuando siento miedo, confío en ti, mi Dios, y te alabo por tus promesas;
Confío en ti, mi Dios, y ya no siento miedo. ¡Nadie podrá hacerme daño jamás!” Salmos 56:3-4 TLA

Nuestros riesgos son temporales, debemos poner nuestra mirada en las cosas de arriba. Confiar más en Dios que en las dificultades que vivimos en la tierra. No escuches a los que te dicen que estas tomando riesgos demasiado grandes, porque el que tiene a Dios como líder y pide poco es un loco. 

Cuando veamos a personas de éxito, te garantizo que ellos tomaron riesgos e hicieron decisiones valientes. 

Piensa en lo eterno y arriésgate más por las cosas de Dios. A veces solo nos arriesgamos por lo que nos conviene a nosotros, pero no por lo que les conviene a otros.

Arriesguémonos por Dios a estirar nuestra fe y soñar

FE + RIESGO siempre van de la mano.

Otoniel tuvo fe y se arriesgo ganando la mano de Acsa, y ella asumió riesgos y pidió no solo algo que no le correspondía sino fue que aún algo que era poco probable que le fuese entregado. Finalmente juntos obtuvieron una mayor bendición.

Dios en la figura de Caleb no solo concede sino también supera la petición, nosotras no podemos decir que tenemos fe si no estamos asumiendo riesgos en nuestras vidas.

Vas a fallar todos los disparos que no hagas y perderás todas las carreras que no emprendas, pero tienes que estirar tu fe para obtener lo que es tuyo.

Hay muchas maneras de llegar a ser una fracasada, pero la que tiene más éxito es la de nunca toma un riesgo.

Arriésgate a hacer oraciones osadas y atrevidas, expón tu fe. Imagina que Josué nunca le hubiese dicho “Sol, detente” ¿Qué hubiese sucedido? Sus enemigos lo hubieran vencido y no sería el gran conquistador que hoy conocemos.

Tus riesgos tienen que estar alienados a la voluntad de Dios

La persona arriesgada por fe es aquella que asume riesgos cuando ha recibido una confirmación de Dios.  “Entonces Pedro le respondió: Señor, si realmente eres tú, ordena que yo camine también sobre el agua y vaya hasta donde tú estás” Mateo 14.28 TLA

Los riesgos dentro de la voluntad de Dios traen paz a tu corazón.

En cambio la persona impulsiva actúa por lo que siente y no espera recibir una respuesta de Dios que lo haga; simplemente se lanza.

Mientras más grande es el riesgo más grande y clara debe ser la confirmación de Dios.

El mundo es un libro en el cual los que no toman riesgos, leen solamente una página.

Si Dios está contigo y tú estás con Dios, todo va a salir bien, así que no temas arriésgate a ir por más.

Jeremías 17:7-8 TLA ”¡Pero benditos sean aquellos que sólo confían en mí. Son como árboles plantados a la orilla de un río: extienden sus raíces hacia la corriente, el calor no les causa ningún daño, sus hojas siempre están verdes y todo el año dan fruto. Si te sientas a calcular los riesgos nunca serás la heroína en tu generación.”

Es tiempo de que vayas por mas asumas riesgos y saludes la bendición que Dios tiene para tu vida.