La chica proverbial: sabiduría, valores y ser fabulosaMuestra

¿QUÉ DICES?

Una chica proverbial es constante y se niega a rendirse.

DESGLOSE: Uno de mis mayores desafíos era empezar algo y no terminarlo. Cada año sería "EL AÑO" en el que me pondría en forma y perdería peso, en el que no comería más carne o en el que tocaría la guitarra durante 30 minutos por día. Todos tenemos buenas intenciones cuando empezamos, pero el verdadero desafío es ser constantes en mantener lo que comenzamos. Empecé a aprender a tocar la guitarra después de que un mentor me animara a hacerlo. Me sugirió que eso mejoraría mi forma de cantar y de componer, y que me haría un artista más completo. Mi objetivo era tocar con fluidez en un año, y sabía que la única manera de conseguirlo era siendo constante.

La clave para ser constante es planificar con antelación, calcular el coste (en qué me estoy metiendo y qué tendré que sacrificar), tener determinación y contar con un gran sistema de apoyo que te ayude en el proceso. Pronto, ni siquiera las puntas de los dedos que me dolían pudieron impedir que alcanzara mi objetivo. Casi un año después, había cumplido mi objetivo y pude tocar mi guitarra (a la que llamé "Ella") en una boda.

“Y gustosa trabaja con sus manos”. Hay dos cosas que una chica proverbial no teme hacer: trabajar duro y ser constante. Cuando tienes un objetivo y crees en él, tus acciones para lograrlo trabajando diligentemente siempre te llevarán al éxito. La chica proverbial también sabe lo importante que es rodearse de personas alentadoras que la quieren y desean verle triunfar en la vida. Por eso, desde hace más de un año soy una exitosa vegetariana y toco mi guitarra ocasionalmente en diferentes lugares públicos.

Recuerda siempre que una chica proverbial está dispuesta a ser coherente en todos los aspectos de su vida porque la coherencia la ayudará a alcanzar sus objetivos.

¡HOLA DIOS, SOY YO!
Deseo tener éxito en la vida y sé que eso requiere voluntad y constancia. Te agradezco que todas las buenas obras comienzan y terminan contigo. Gracias por comenzar esta gran obra en mí. Ayúdame a ser disciplinada y confiar en Ti para poder hacer lo que sólo Tú puedes hacer. En el nombre de Jesús, amén.

PRÁCTICA:
Así que, ¡seamos realistas! ¿Qué estás procrastinando para hacer? Establece nuevos plazos. Divide el trabajo por el número de días que tienes antes de la fecha límite. Pide a un amigo de confianza que controle tu proceso. Ahora ponte a trabajar. El éxito te está esperando.