La chica proverbial: sabiduría, valores y ser fabulosaEjemplo

¿QUÉ DICES?

Será una amiga de 5 estrellas en todo momento.

DESGLOSE: Imagina que reservas una noche en un hotel de lujo. Estás muy emocionada. Disfrutas de toda su belleza mientras el recepcionista te registra. No puedes esperar a entrar en tu habitación privada, pero cuando entras te encuentras con un caos. La habitación no está limpia, el suelo del baño está pegajoso y la ducha parece haber sido utilizada por todos los demás en el hotel. Estás confundida porque el hotel ha recibido una calificación 5 estrellas, pero ¡para ti es un desastroso 2 estrellas!

A menudo nuestra amistades se ven de la misma forma: "nos registramos" en lo que creemos que será la amistad perfecta, sólo para que termine siendo una completa pesadilla. Ella te mintió. Te ha traicionado. Te ha defraudado. Admitámoslo, ninguna de nosotras ha sido la amiga perfecta, y la única amistad cuya calidad puedes garantizar es la tuya propia.

Juan 15:15 nos dice que Jesús nos llama amigos. Imagínate. Aun siendo poco fiables, imprevisibles y, a veces, deshonestos con Él, sigue llamándonos amigos. Nos llama así por Su lealtad hacia nosotros, no necesariamente por la nuestra hacia Él. Él nos ama y el amor ajusta los defectos de otras personas.

“Ella le es fuente de bien, no de mal, todos los días de su vida”. Lo interesante de este proverbio es que se refiera a la lealtad de ella y no a la de él. Parece un poco injusto, ¿no? Ser una amiga 5 estrellas no depende de tu exterior, sino de tu interior. Una chica proverbial es una buena amiga que conoce los puntos fuertes y débiles de sus amigos. Cuando ve que su amiga tiene dificultades para ser honesta, leal o fiable, es capaz de poner límites en función de lo que su amiga puede soportar porque es una amiga 5 estrellas.

¡HOLA DIOS, SOY YO!
No es fácil ser una buena amiga para alguien que no lo es para Ti. Ayúdame a establecer límites saludables en las relaciones. Enséñame dónde debo avanzar y cuándo retroceder. Recuérdame orar por mi amiga y amarla como Tú me amas, incondicionalmente. En el nombre de Jesús, amén.

PRÁCTICA:
Identifica a una amiga que esté pasándola mal. Pregúntale cómo puedes orar por ella y comprométete a hacerlo.