Apocalipsis 2:16-29
Apocalipsis 2:16-29 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe. Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; y le daré la estrella de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 2:16-29 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Por lo tanto, ¡arrepiéntete! De otra manera, iré pronto a ti para pelear contra ellos con la espada de mi boca. »El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que salga vencedor le daré del maná escondido y le daré también una piedrecita blanca en la que está escrito un nombre nuevo que solo conoce quien la recibe. »Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: »Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene ojos que resplandecen como llamas de fuego y pies que parecen bronce al rojo vivo: »Conozco tus obras, tu amor, fe, servicio y perseverancia. Además, sé que tus últimas obras son más abundantes que las primeras. »Sin embargo, tengo en tu contra que toleras a Jezabel, esa mujer que dice ser profetisa. Con su enseñanza engaña a mis siervos, pues los induce a cometer inmoralidades sexuales y a comer alimentos sacrificados a los ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta de su inmoralidad, pero no quiere hacerlo. Por eso la voy a postrar en un lecho de dolor y a los que cometen adulterio con ella los haré sufrir terriblemente, a menos que se arrepientan de lo que aprendieron de ella. A los hijos de esa mujer los heriré de muerte. Así sabrán todas las iglesias que yo soy el que escudriña la mente y el corazón y a cada uno de ustedes lo trataré de acuerdo con sus obras. »Ahora, al resto de los que están en Tiatira, es decir, a ustedes que no siguen esa enseñanza ni han aprendido lo que ellos llaman “profundos secretos de Satanás”, les digo que ya no impondré ninguna otra carga. Eso sí, retengan con firmeza lo que ya tienen, hasta que yo venga. »Al que salga vencedor y cumpla mi voluntad hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones—así como yo la he recibido de mi Padre— y »“él las gobernará con cetro de hierro; las hará pedazos como a vasijas de barro”. También le daré la estrella de la mañana. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Apocalipsis 2:16-29 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Por eso, vuelve a obedecerme, porque si no lo haces, vendré pronto y, con el poder de mi palabra, te castigaré a ti, a los nicolaitas y a sus seguidores. ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias. ’A los que triunfen sobre las dificultades y sigan confiando en mí, les daré a comer del maná escondido y les entregaré una piedra blanca. Sobre esa piedra está escrito un nuevo nombre, que nadie conoce. Solamente lo conocerán los que reciban la piedra.’” »Escribe al ángel de la iglesia de Tiatira: “¡Yo soy el Hijo de Dios! Mis ojos parecen llamas de fuego, y mis pies brillan como el bronce bien pulido. Escucha lo que te voy a decir: ‘Estoy enterado de todo lo que haces. Sé muy bien que me amas y que no has dejado de confiar en mí; también sé que has servido a los demás, y que ahora los estás ayudando mucho más que al principio. ’Pero hay algo que no me gusta de ti, y es que has dejado que Jezabel siga engañando a mis servidores. Esa mujer anda diciendo que yo la envié, y les ha dicho a mis servidores que pueden comer de lo que se ofrece a dioses falsos, y los anima a serme infieles. Yo le he dado tiempo para que vuelva a obedecerme, pero no ha querido hacerlo, ni ha dejado de creer en dioses falsos. ’Yo voy a hacer que esa mujer se enferme gravemente, y que se mueran los que obedecen sus enseñanzas y siguen creyendo en dioses falsos. Pero si ellos se arrepienten y vuelven a obedecerme, no les haré ningún daño. ’Así, todas las iglesias sabrán que yo conozco los pensamientos y deseos de todos, y que a cada uno le daré el castigo que merecen sus malas acciones. ’Pero a los que están en Tiatira, los cuales no siguen las enseñanzas de esa mujer, ni han llegado a conocer lo que algunos llaman los secretos profundos de Satanás, les doy esta única orden: que sigan creyendo firmemente en mí hasta que yo vuelva. ’A los que triunfen sobre las dificultades y no dejen de confiar en mí, les daré como señal de victoria la estrella de la mañana. Y si me obedecen siempre, les daré poder sobre los países del mundo, así como mi Padre me dio ese poder a mí. Gobernarán a esos países, y los tratarán con dureza; ¡los harán pedazos, como si fueran ollas de barro! ’Si alguien tiene oídos, que ponga atención a lo que el Espíritu de Dios les dice a las iglesias.’”
Apocalipsis 2:16-29 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Así que, ¡arrepiéntete! De lo contrario, pronto vendré a ti, y con la espada de mi boca pelearé contra ellos. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias: Al que salga vencedor, le daré a comer del maná escondido, y le daré también una piedrecita blanca; en ella está escrito un nombre nuevo, que nadie conoce sino el que lo recibe.” »Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira. Así dice el Hijo de Dios, cuyos ojos son como una llama de fuego, y cuyos pies se asemejan al bronce pulido: »“Yo conozco tus obras, tu amor, y tu fe; tu servicio y tu paciencia. También sé que tus últimas obras son mejores que las primeras. Pero tengo algunas cosas contra ti: Tú toleras a Jezabel, esa mujer que se llama profetisa, pero que seduce a mis siervos y los lleva a incurrir en inmoralidad sexual y a comer lo sacrificado a los ídolos. Le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere renunciar a su inmoralidad sexual. Por tanto, a ella y a los que con ella adulteran los haré caer en cama; y si no se arrepienten de sus malas obras, los haré sufrir en gran manera. Y heriré de muerte a sus hijos, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes le daré según lo que haya hecho. Pero a ustedes y a los demás que están en Tiatira, y que no siguen esa doctrina ni han conocido lo que ellos llaman ‘las profundidades de Satanás’, yo les digo que no les impondré ninguna carga más; pero deben conservar lo que tienen hasta que yo venga. Al que salga vencedor y cumpla hasta el final con lo que yo mando, le daré autoridad sobre las naciones, la misma que he recibido de mi Padre. Y gobernará a las naciones con cetro de hierro, y las despedazará como a un vaso de alfarero. Además, le daré la estrella de la mañana. El que tenga oídos, que oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.”
Apocalipsis 2:16-29 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Por eso, vuélvete a Dios; de lo contrario, iré pronto a ti, y con la espada que sale de mi boca pelearé contra ellos. ¡El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias! A los que salgan vencedores les daré a comer del maná que está escondido; y les daré también una piedra blanca, en la que está escrito un nombre nuevo que nadie conoce sino quien lo recibe.” »Escribe también al ángel de la iglesia de Tiatira: “Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies como bronce pulido: Yo sé todo lo que haces; conozco tu amor, tu fe, tu servicio y tu constancia, y sé que ahora estás haciendo más que al principio. Pero tengo una cosa contra ti: que toleras a esa mujer, Jezabel, que se llama a sí misma profetisa pero engaña con su enseñanza a mis siervos, incitándolos a la prostitución y a comer alimentos ofrecidos en sacrificio a los ídolos. Yo le he dado tiempo para que se convierta a Dios; pero ella no ha querido hacerlo ni ha abandonado su prostitución. Por eso, voy a hacerla caer en cama, y mataré a sus hijos; y a los que cometen adulterio con ella, si no dejan de portarse como ella lo hace, les enviaré grandes sufrimientos. Así todas las iglesias se darán cuenta de que yo conozco hasta el fondo la mente y el corazón; y a cada uno de ustedes le daré según lo que haya hecho. En cuanto a ustedes, los que están en Tiatira pero no siguen esa enseñanza ni han llegado a conocer lo que ellos llaman los secretos profundos de Satanás, les digo que no les impongo otra carga. Pero conserven lo que tienen, hasta que yo venga. A los que salgan vencedores y sigan hasta el fin haciendo lo que yo quiero que se haga, les daré autoridad sobre las naciones, así como mi Padre me ha dado autoridad a mí; y gobernarán a las naciones con cetro de hierro, y las harán pedazos como a ollas de barro. Y les daré también la estrella de la mañana. ¡El que tiene oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias!”
Apocalipsis 2:16-29 La Biblia de las Américas (LBLA)
Por tanto, arrepiéntete; si no, vendréa ti pronto y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedorle daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquel que lo recibe” ». Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: « E l Hijo de Dios, que tiene ojos como llama de fuego, y cuyos pies son semejantes al bronce bruñido, dice esto: “Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio y tu perseverancia, y que tus obras recientesson mayores que las primeras. Pero tengo esto contra ti: que toleras a esamujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos. Le he dado tiempo para arrepentirse, y no quiere arrepentirse de su inmoralidad. Mira, la postraréen cama, y a los que cometen adulterio con ella los arrojaré en gran tribulación, si no se arrepienten de las obras de ella. Y a sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña las mentesy los corazones, y os daré a cada uno según vuestras obras. Pero a vosotros, a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esta doctrina, que no han conocido las cosas profundas de Satanás, como ellos las llaman, os digo: No os impongo otra carga. No obstante, lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. Y al vencedor, al que guarda mis obras hasta el fin, LE DARé AUTORIDAD SOBRE LAS NACIONES; Y LAS REGIRáCON VARA DE HIERRO, COMO LOS VASOS DEL ALFARERO SON HECHOS PEDAZOS, como yo también he recibido autoridad de mi Padre; y le daré el lucero de la mañana. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias” ».
Apocalipsis 2:16-29 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Arrepiéntete de tu pecado, o de lo contrario, vendré a ti de repente y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. »Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe. »Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Tiatira. Este es el mensaje del Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llamas de fuego y los pies como bronce pulido: »Yo sé todo lo que haces; he visto tu amor, tu fe, tu servicio y tu paciencia con perseverancia. Y veo tu constante mejoría en todas estas cosas. »Pero tengo una queja en tu contra. Permites que esa mujer —esa Jezabel que se llama a sí misma profetisa— lleve a mis siervos por mal camino. Ella les enseña a cometer pecado sexual y a comer alimentos ofrecidos a ídolos. Le di tiempo para que se arrepintiera, pero ella no quiere abandonar su inmoralidad. »Por lo tanto, la arrojaré en una cama de sufrimiento, y los que cometen adulterio con ella sufrirán terriblemente, a menos que se arrepientan y abandonen las maldades de ella. Heriré de muerte a sus hijos. Entonces todas las iglesias sabrán que yo soy el que examina los pensamientos y las intenciones de cada persona. Y le daré a cada uno de ustedes lo que se merezca. »Pero también tengo un mensaje para el resto de ustedes en Tiatira, los que no han seguido esa falsa enseñanza (“verdades más profundas”, como ellos las llaman, que en realidad son profundidades de Satanás). No les pediré nada más, solo que retengan con firmeza lo que tienen hasta que yo venga. A todos los que salgan vencedores y me obedezcan hasta el final: Les daré autoridad sobre todas las naciones. Gobernarán las naciones con vara de hierro y las harán pedazos como si fueran ollas de barro. Tendrán la misma autoridad que yo recibí de mi Padre, ¡y también les daré la estrella de la mañana! »Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias.