Salmos 103:15-18
Salmos 103:15-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
El hombre es como la hierba, sus días florecen como la flor del campo: cuando el viento pasa desaparece sin dejar rastro alguno. Pero el amor del SEÑOR es eterno y siempre está con los que le temen; su justicia está con los hijos de sus hijos, con los que cumplen su pacto y se acuerdan de sus preceptos para ponerlos por obra.
Salmos 103:15-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Nuestra vida es como la hierba, que pronto se marchita; somos como las flores del campo: crecemos y florecemos, pero tan pronto sopla el viento, dejamos de existir y nadie vuelve a vernos. En cambio, el amor de Dios siempre será el mismo; Dios ama a quienes lo honran, y siempre les hace justicia a sus descendientes, a los que cumplen fielmente su pacto y sus mandamientos.
Salmos 103:15-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Nuestros días son como la hierba: florecemos como las flores del campo, pero pasa el viento sobre nosotros y desaparecemos, sin dejar ninguna huella. Pero el Señor es eternamente misericordioso; él les hace justicia a quienes le honran, y también a sus hijos y descendientes, a quienes cumplen con su pacto y no se olvidan de sus mandamientos, sino que los ponen en práctica.
Salmos 103:15-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
La vida del hombre es como la hierba; brota como una flor silvestre: tan pronto la azota el viento, deja de existir, y nadie vuelve a saber de ella. Pero el amor del Señor es eterno para aquellos que lo honran; su justicia es infinita por todas las generaciones, para los que cumplen con su alianza y no se olvidan de obedecer sus mandatos.
Salmos 103:15-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El hombre, como la hierba son sus días; Florece como la flor del campo, Que pasó el viento por ella, y pereció, Y su lugar no la conocerá más. Mas la misericordia de Jehová es desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, Y su justicia sobre los hijos de los hijos; Sobre los que guardan su pacto, Y los que se acuerdan de sus mandamientos para ponerlos por obra.
Salmos 103:15-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
¶El hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la reconoce. Mas la misericordia del SEÑOR es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos, para los que guardan su pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.
Salmos 103:15-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Nuestros días sobre la tierra son como la hierba; igual que las flores silvestres, florecemos y morimos. El viento sopla, y desaparecemos como si nunca hubiéramos estado aquí. Pero el amor del SEÑOR permanece para siempre con los que le temen. ¡Su salvación se extiende a los hijos de los hijos de los que son fieles a su pacto, de los que obedecen sus mandamientos!