Salmos 10:11-18
Salmos 10:11-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Se dice a sí mismo: «Dios se ha olvidado. Se cubre el rostro. Nunca ve nada». ¡Levántate, SEÑOR! ¡Levanta, oh Dios, tu brazo! ¡No te olvides de los indefensos! ¿Por qué te ha de menospreciar el malvado? ¿Por qué ha de pensar que no lo llamarás a cuentas? Pero tú ves la maldad y la aflicción, las tomas en cuenta y te harás cargo de ellas. Las víctimas se encomiendan a ti; tú eres la ayuda de los huérfanos. ¡Rómpeles el brazo al malvado y al impío! ¡Pídeles cuentas de su maldad hasta que desaparezca! El SEÑOR es Rey eterno; los paganos serán borrados de su tierra. Tú, SEÑOR, escuchas el deseo de los indefensos, les infundes aliento y atiendes a su clamor. Tú defiendes al huérfano y al oprimido, para que el hombre, hecho de tierra, no siga ya sembrando el terror.
Salmos 10:11-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Esos malvados piensan que a ti no te importa, y que hasta escondes la cara para no ver lo que pasa. ¡Vamos, Dios mío! ¡Llama a cuentas a los malvados! ¿Por qué han de burlarse de ti? ¡Pídeles cuentas de su maldad, y bórralos de este mundo! ¿Por qué han de creer que no les pedirás cuentas? Tú conoces su maldad, tomas en cuenta su violencia, y un día les darás su merecido. ¡Tú acabarás con su poder! ¡Dios mío, no te olvides de los humildes! Los huérfanos y desvalidos confían en ti; ¡tú eres quien los ayuda! Tú, Dios mío, reinas para siempre y escuchas la oración de los humildes. Tú defiendes a los huérfanos y a los que son maltratados; tú los animas y les prestas atención. Pero a los que no te reconocen los echarás de tu tierra, para que nadie en este mundo vuelva a sembrar el terror.
Salmos 10:11-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Piensa para sí que Dios se ha olvidado, que esconde la cara y nunca ve nada. ¡Vamos, Señor y Dios, levanta la mano! ¡No te olvides de los pobres! ¿Por qué tendría que menospreciarte el malvado? ¿Por qué habría de pensar que no intervendrás? Pero tú sí ves los trabajos y la humillación, y a cada uno le das su recompensa. En ti busca amparo el desvalido; ¡eres el refugio de los huérfanos! ¡Rómpeles los brazos a los malvados! ¡Persigue su maldad, hasta acabar con ella! Tú, Señor, reinas eternamente y para siempre; ¡borra de su tierra a las naciones! Tú, Señor, escuchas las plegarias de los pobres; tú les das ánimo y les prestas atención. Tú reivindicas al huérfano y al oprimido, para que los simples mortales no sigan violentando la tierra.
Salmos 10:11-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El malvado cree que Dios se olvida, que se tapa la cara y que nunca ve nada. ¡Levántate, Señor, levanta tu brazo! ¡No olvides a los afligidos! ¿Por qué, Dios mío, han de burlarse los malos, pensando que no habrás de pedirles cuentas? Tú mismo has visto su irritante maldad; ¡la has visto, y les darás su merecido! A ti se acogen los indefensos; tú eres la ayuda de los huérfanos. ¡Rómpeles el brazo a los malvados! ¡Pídeles cuentas de su maldad hasta que no quede nada pendiente! El Señor es el Rey eterno; ¡los paganos serán echados de su país! Señor, tú escuchas la oración de los humildes, tú los animas y los atiendes. Haz justicia al huérfano y al oprimido: ¡que el hombre, hecho de tierra, no vuelva a sembrar el terror!
Salmos 10:11-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Dice en su corazón: Dios ha olvidado; Ha encubierto su rostro; nunca lo verá. Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; No te olvides de los pobres. ¿Por qué desprecia el malo a Dios? En su corazón ha dicho: Tú no lo inquirirás. Tú lo has visto; porque miras el trabajo y la vejación, para dar la recompensa con tu mano; A ti se acoge el desvalido; Tú eres el amparo del huérfano. Quebranta tú el brazo del inicuo, Y persigue la maldad del malo hasta que no halles ninguna. Jehová es Rey eternamente y para siempre; De su tierra han perecido las naciones. El deseo de los humildes oíste, oh Jehová; Tú dispones su corazón, y haces atento tu oído, Para juzgar al huérfano y al oprimido, A fin de que no vuelva más a hacer violencia el hombre de la tierra.
Salmos 10:11-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Dice en su corazón: Dios se ha olvidado; ha escondido su rostro; nunca verá nada. ¶Levántate, oh SEÑOR; alza, oh Dios, tu mano. No te olvides de los pobres. ¿Por qué ha despreciado el impío a Dios? Ha dicho en su corazón: Tú no lo requerirás. Tú lo has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano. Quiebra tú el brazo del impío y del malvado; persigue su maldad hasta que desaparezca. ¶El SEÑOR es Rey eternamente y para siempre; las naciones han perecido de su tierra. Oh SEÑOR, tú has oído el deseo de los humildes; tú fortalecerás su corazón e inclinarás tu oído para vindicar al huérfano y al afligido; para que no vuelva a causar terror el hombre de la tierra.
Salmos 10:11-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Los malvados piensan: «¡Dios no nos mira! ¡Ha cerrado los ojos y ni siquiera ve lo que hacemos!». ¡Levántate, oh SEÑOR! ¡Castiga a los malvados, oh Dios! ¡No te olvides de los indefensos! ¿Por qué los malvados desprecian a Dios y quedan impunes? Piensan: «Dios nunca nos pedirá cuentas». Pero tú ves los problemas y el dolor que causan; lo tomas en cuenta y los castigas. Los indefensos depositan su confianza en ti; tú defiendes a los huérfanos. ¡Quiébrale los brazos a esta gente malvada y perversa! Persíguelos hasta destruir al último de ellos. ¡El SEÑOR es rey por siempre y para siempre! Las naciones paganas desaparecerán de la tierra. SEÑOR, tú conoces las esperanzas de los indefensos; ciertamente escucharás sus clamores y los consolarás. Harás justicia a los huérfanos y a los oprimidos, para que ya no los aterre un simple mortal.