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Números 32:1-15

Números 32:1-15 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)

Las tribus de Rubén y Gad, que tenían mucho ganado, se dieron cuenta de que las tierras de Jazer y Galaad eran apropiadas para la ganadería. Así que fueron a decirles a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la comunidad: —Las tierras de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebán, Nebo y Beón las conquistó el SEÑOR para el pueblo de Israel, y son apropiadas para la ganadería de tus siervos. Si nos hemos ganado tu favor, permítenos tomar esas tierras como heredad. No nos hagas cruzar el Jordán. Entonces Moisés dijo a los rubenitas y a los gaditas: —¿Les parece justo que sus hermanos vayan al combate mientras ustedes se quedan aquí sentados? Los israelitas se han propuesto conquistar la tierra que el SEÑOR les ha dado; ¿no se dan cuenta de que esto los desanimaría? ¡Esto mismo hicieron los padres de ustedes cuando yo los envié a explorar la tierra de Cades Barnea! Fueron a inspeccionar la tierra en el valle de Escol y, cuando volvieron, desanimaron a los israelitas para que no entraran en la tierra que el SEÑOR les había dado. Ese día el SEÑOR se encendió en ira y juró: “Por no haberme seguido de todo corazón, ninguno de los mayores de veinte años que salieron de Egipto verá la tierra que juré dar a Abraham, Isaac y Jacob. Ninguno de ellos la verá, con la sola excepción de Caleb, hijo de Jefone, el quenizita, y Josué, hijo de Nun, los cuales me siguieron a mí, el SEÑOR, de todo corazón”. El SEÑOR se encendió en ira contra Israel y los hizo vagar por el desierto cuarenta años, hasta que murió toda la generación que había pecado. »¡Y ahora ustedes, nido de pecadores, vienen en lugar de sus antepasados para aumentar la ira del SEÑOR contra Israel! Si ustedes se niegan a seguirlo, él volverá a dejar en el desierto a todo este pueblo, y ustedes serán la causa de su destrucción».

Números 32:1-15 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)

La tribu de Rubén y la de Gad tenían mucho ganado. Cuando vieron que la región de Jazer y de Galaad era buena para el ganado les dijeron a Moisés, a Eleazar y a los jefes de Israel: —Las regiones de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebam, Nebo y Beón son muy buenas para el ganado, y nosotros tenemos mucho. Dios conquistó esas regiones para su pueblo, así que ahora les rogamos que nos dejen vivir en ellas. Y si a ustedes les parece bien, ya no iremos a vivir al otro lado del río Jordán. Pero Moisés les contestó: —Así que a ustedes les parece bien quedarse aquí mientras sus hermanos van a la guerra. ¡Por culpa de ustedes las demás tribus se van a desanimar, y ya no van a querer ir al territorio que Dios les ha dado! Eso mismo hicieron sus antepasados al principio. Cuando los envié desde Cadés-barnea a explorar el territorio, llegaron hasta el arroyo de Escol. Luego vinieron a desanimar a los israelitas para que no pasaran al territorio prometido. »Dios se enojó muchísimo ese día y dijo: “Puesto que no quisieron obedecerme, juro que ninguno de los que salieron de Egipto, mayor de veinte años, entrará al territorio que prometí a sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. Solo entrarán Caleb y Josué, porque confiaron en mí”. »Tal fue el enojo de Dios que durante cuarenta años hizo que los israelitas dieran vueltas por el desierto, hasta que todos los desobedientes murieron. »¡Y ahora ustedes, que son tan malos como sus antepasados, hacen lo mismo! ¿Quieren que Dios se enoje de nuevo contra Israel? Si ustedes se quedan aquí y no obedecen a Dios, él dejará morir a todo el pueblo en el desierto, y ustedes serán los responsables.

Números 32:1-15 Reina Valera Contemporánea (RVC)

Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían incontables cabezas de ganado, así que cuando vieron la tierra de Jazer y de Galaad, les pareció el lugar ideal para sus ganados. Entonces los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron a hablar con Moisés y con el sacerdote Eleazar, lo mismo que con los príncipes de la congregación, y les dijeron: «Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Jesbón, Eleale, Sebán, Nebo y Beón, es decir, la tierra que el Señor derrotó ante la congregación de Israel, es tierra para ganado, y tus siervos lo tienen. Si te parece bien, ordena que esta tierra le sea dada a tus siervos como su propiedad familiar. ¡No nos hagas cruzar el Jordán!» Moisés les respondió a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: «¿Y sus hermanos irán a la guerra, mientras ustedes se quedan aquí? ¿Por qué desaniman así a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que el Señor les ha dado? Eso mismo hicieron los padres de ustedes, cuando desde Cadés Barnea los envié a explorar la tierra. Subieron hasta el torrente de Escol, y luego de ver la tierra desalentaron a los hijos de Israel para que no entraran en la tierra que el Señor les había dado. Entonces la ira del Señor se encendió, por lo que juró: “Los hombres mayores de veinte años, que salieron de Egipto, no fueron perfectos ni me han seguido; por eso no verán la tierra que juré darles a Abrahán, Isaac y Jacob. Solo la verán Caleb hijo de Yefune el quenizita, y Josué hijo de Nun, porque ellos sí fueron perfectos y me han seguido.” (En efecto, la ira del Señor se encendió contra Israel, y durante cuarenta años los hizo andar errantes por el desierto, hasta que se acabó toda esa generación que hizo lo malo delante del Señor. ) »Y ahora resulta que ustedes, prole de pecadores, siguen el mal ejemplo de sus padres y añaden más a la ira del Señor contra Israel. Si ustedes se apartan de él, él se apartará de ustedes y los dejará en el desierto, pero ustedes habrán acabado con todo este pueblo.»

Números 32:1-15 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)

Las tribus de Rubén y Gad tenían muchísimo ganado. Cuando vieron que los territorios de Jazer y de Galaad eran muy buenos para la cría de ganado, fueron a ver a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes del pueblo, y les dijeron: —Miren: las regiones de Atarot, Dibón, Jazer, Nimrá, Hesbón, Elalé, Sebam, Nebo y Beón, que el Señor ha conquistado para el pueblo de Israel, son tierras de pasto para el ganado, y lo que tenemos nosotros, tus servidores, es precisamente ganado. Si te parece bien, danos ese territorio a nosotros, y no nos hagas pasar el río Jordán. Pero Moisés les respondió: —¿Quieren ustedes quedarse aquí, mientras sus compatriotas van a la guerra? ¿Por qué quieren desanimar a los israelitas para que no pasen al país que el Señor les ha dado? Eso mismo fue lo que hicieron los padres de ustedes cuando los envié desde Cadés-barnea a explorar esa región. Llegaron hasta el arroyo de Escol y exploraron la región, y después desanimaron a los israelitas para que no entraran en el país que el Señor les había dado. Por eso el Señor se enojó aquel día, y juró que las personas que habían salido de Egipto y que tenían de veinte años para arriba no verían la tierra que solemnemente había prometido a Abraham, Isaac y Jacob, porque no lo siguieron con fidelidad. Solo Caleb, hijo de Jefuné el quenizita, y Josué, hijo de Nun, siguieron fielmente al Señor. El Señor se enojó con los israelitas y los hizo andar por el desierto durante cuarenta años, hasta que no quedó con vida ni uno solo de los que lo habían ofendido con sus malas acciones. Y ahora ustedes, hijos de padres pecadores, quieren seguir el ejemplo de sus padres, para provocar otra vez la ira del Señor contra Israel. Si ustedes no quieren seguir al Señor, él hará que los israelitas se queden más tiempo en el desierto, y ustedes tendrán la culpa de que ellos sean destruidos.

Números 32:1-15 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)

Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una muy inmensa muchedumbre de ganado; y vieron la tierra de Jazer y de Galaad, y les pareció el país lugar de ganado. Vinieron, pues, los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a los príncipes de la congregación, diciendo: Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón, la tierra que Jehová hirió delante de la congregación de Israel, es tierra de ganado, y tus siervos tienen ganado. Por tanto, dijeron, si hallamos gracia en tus ojos, dése esta tierra a tus siervos en heredad, y no nos hagas pasar el Jordán. Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis aquí? ¿Y por qué desanimáis a los hijos de Israel, para que no pasen a la tierra que les ha dado Jehová? Así hicieron vuestros padres, cuando los envié desde Cades-barnea para que viesen la tierra. Subieron hasta el torrente de Escol, y después que vieron la tierra, desalentaron a los hijos de Israel para que no viniesen a la tierra que Jehová les había dado. Y la ira de Jehová se encendió entonces, y juró diciendo: No verán los varones que subieron de Egipto de veinte años arriba, la tierra que prometí con juramento a Abraham, Isaac y Jacob, por cuanto no fueron perfectos en pos de mí; excepto Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová. Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los hizo andar errantes cuarenta años por el desierto, hasta que fue acabada toda aquella generación que había hecho mal delante de Jehová. Y he aquí, vosotros habéis sucedido en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún a la ira de Jehová contra Israel. Si os volviereis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y destruiréis a todo este pueblo.

Números 32:1-15 La Biblia de las Américas (LBLA)

Los hijos de Rubén y los hijos de Gad tenían una cantidad muy grande de ganado. Por eso, cuando vieron la tierra de Jazer y la tierra de Galaad, que en verdad era un lugar bueno para ganado, los hijos de Gad y los hijos de Rubén fueron y hablaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los jefes de la congregación, diciendo: Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sebam, Nebo y Beón, la tierra que el SEÑOR conquistó delante de la congregación de Israel es tierra para ganado; y tus siervos tienen ganado. Y dijeron: Si hemos hallado gracia ante tus ojos, que se dé esta tierra a tus siervos como posesión; no nos hagas pasar el Jordán. Pero Moisés dijo a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, mientras vosotros os quedáis aquí? ¿Por qué desalentáis a los hijos de Israel a fin de que no pasen a la tierra que el SEÑOR les ha dado? Esto es lo que vuestros padres hicieron cuando los envié de Cades-barnea a ver la tierra. Pues cuando subieron hasta el valle de Escol, y vieron la tierra, desalentaron a los hijos de Israel para que no entraran a la tierra que el SEÑOR les había dado. Y la ira del SEÑOR se encendió aquel día y juró, diciendo: «Ninguno de estos hombres que salieron de Egipto, de veinte años arriba, verá la tierra que juré a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me siguieron fielmente, sino Caleb, hijo de Jefone cenezeo, y Josué, hijo de Nun, pues ellos sí han seguido fielmente al SEÑOR». Y se encendió la ira del SEÑOR contra Israel, y los hizo vagar en el desierto por cuarenta años, hasta que fue acabada toda la generación de los que habían hecho mal ante los ojos del SEÑOR. Y he aquí, vosotros os habéis levantado en lugar de vuestros padres, prole de hombres pecadores, para añadir aún más a la ardiente ira del SEÑOR contra Israel. Pues si dejáis de seguirle, otra vez os abandonará en el desierto, y destruiréis a todo este pueblo.

Números 32:1-15 Nueva Traducción Viviente (NTV)

Las tribus de Rubén y Gad poseían una enorme cantidad de animales. Así que cuando vieron que las tierras de Jazer y Galaad eran ideales para sus rebaños y manadas, se acercaron a Moisés, al sacerdote Eleazar y a los otros jefes de la comunidad y les dijeron: —Observen las ciudades de Atarot, Dibón, Jazer, Nimra, Hesbón, Eleale, Sibma, Nebo y Beón. El SEÑOR conquistó todo este territorio para la comunidad de Israel y es ideal para todos nuestros animales. Si contamos con su favor, permítannos ocupar esta tierra como nuestra propiedad en lugar de darnos tierra al otro lado del río Jordán. —¿Significa esto que ustedes pretenden quedarse aquí mientras sus hermanos cruzan el río y combaten sin su apoyo? —preguntó Moisés a los hombres de Gad y de Rubén—. ¿Por qué quieren desalentar al resto del pueblo de Israel de cruzar a la tierra que el SEÑOR le ha dado? Sus antepasados hicieron lo mismo cuando los envié de Cades-barnea a explorar la tierra. Después que subieron al valle de Escol y exploraron la tierra, desanimaron al pueblo de Israel para que no entrara a la tierra que el SEÑOR le daba. Por eso el SEÑOR se enojó mucho contra ellos y juró: “De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han obedecido de corazón. Las únicas excepciones son Caleb, hijo de Jefone el cenezeo, y Josué, hijo de Nun, porque ellos han seguido al SEÑOR de todo corazón”. »El SEÑOR se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que había pecado a los ojos del SEÑOR. ¡Pero ahora aquí están ustedes, raza de pecadores, haciendo exactamente lo mismo! Ustedes están provocando que el SEÑOR se enoje aún más con Israel. ¡Si ustedes se alejan de él y él abandona nuevamente al pueblo en el desierto, ustedes serán responsables de la destrucción de la nación entera!