S. Mateo 24:32-51
S. Mateo 24:32-51 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
»Aprendan de la higuera esta lección: Tan pronto como se ponen tiernas sus ramas y brotan sus hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Igualmente, cuando vean todas estas cosas, sepan que el tiempo está cerca, a las puertas. Les aseguro que no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras jamás pasarán. »Pero en cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre. La venida del Hijo del hombre será como en tiempos de Noé. Porque en los días antes del diluvio comían, bebían, se casaban y daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no supieron nada de lo que sucedería hasta que llegó el diluvio y se los llevó a todos. Así será en la venida del Hijo del hombre. Estarán dos hombres en el campo: uno será llevado y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo: una será llevada y la otra será dejada. »Por lo tanto, manténganse despiertos porque no saben qué día vendrá su Señor. Pero entiendan esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto para no dejarlo forzar la entrada. Por eso también ustedes deben estar preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. »¿Quién es el siervo fiel y prudente a quien su señor ha dejado encargado de los sirvientes para darles la comida a su debido tiempo? Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber. Les aseguro que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. Pero ¿qué tal si ese siervo malo se pone a pensar: “Mi señor se está demorando” y luego comienza a golpear a sus compañeros, a comer y beber con los borrachos? El señor de ese siervo volverá el día en que el siervo menos lo espere y a la hora menos pensada. Lo castigará severamente y le impondrá la condena que reciben los hipócritas. Entonces habrá llanto y crujir de dientes.
S. Mateo 24:32-51 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
»Aprendan la enseñanza que da la higuera. Cuando a este árbol le salen ramas tiernas y hojas nuevas, ustedes saben que ya se acerca el verano. Del mismo modo, cuando vean que todo está pasando como les he dicho, sabrán que pronto vendré de nuevo. Les aseguro que todo esto pasará antes de que mueran algunos de los que ahora están vivos. El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre. »Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, tampoco yo lo sé. Solo Dios, mi Padre, lo sabe. »Cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez, la gente estará viviendo como en la época de Noé. En ese tiempo la gente seguía comiendo, bebiendo y casándose, hasta el momento mismo en que Noé entró en la casa flotante; y luego vino la inundación. La gente no sabía lo que pasaba, hasta el momento en que llegó el diluvio y todos se ahogaron. Algo así pasará cuando yo, el Hijo del hombre, venga otra vez. Si en ese momento hay dos hombres trabajando en el campo, me llevaré a uno y dejaré al otro. Si dos mujeres están moliendo granos, me llevaré a una y dejaré a la otra. Por eso, estén siempre alerta, pues ustedes no saben el día en que yo, su Señor, vendré otra vez. Les aseguro que si el dueño de una casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, vigilaría la casa y no permitiría que el ladrón entrara. Del mismo modo, ustedes deben estar atentos y preparados, porque yo, el Hijo del hombre, llegaré cuando menos lo esperen. »¿Quién es el sirviente responsable y atento? Es aquel a quien el amo deja a cargo de toda su familia, para darles de comer a su debido tiempo. ¡Qué feliz es el sirviente si su dueño lo encuentra cumpliendo sus órdenes! Les aseguro que el dueño lo pondrá a administrar todas sus posesiones. Pero supongamos que un sirviente malo piensa: “Mi amo salió de viaje y tardará mucho en volver”, y comienza a golpear a sus compañeros, y a comer y beber con borrachos. Cuando vuelva su amo, en el día y la hora en que el sirviente menos lo espere, lo castigará como se castiga a todos los que engañan a sus amos. Entonces llorará y le rechinarán de terror los dientes.
S. Mateo 24:32-51 Reina Valera Contemporánea (RVC)
»De la higuera deben aprender esta parábola: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y le brotan las hojas, ustedes saben que el verano ya está cerca. De la misma manera, cuando ustedes vean todas estas cosas, sepan que la hora ya está cerca, y que está a la puerta. De cierto les digo, que todo esto sucederá antes de que pase esta generación. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. »En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni siquiera los ángeles de los cielos. Solo mi Padre lo sabe. La venida del Hijo del Hombre será como en los días de Noé; pues así como en los días antes del diluvio la gente comía y bebía, y se casaba y daba en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces, estarán dos en el campo, y uno de ellos será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán en el molino, y una de ellas será tomada, y la otra será dejada. Por tanto, estén atentos, porque no saben a qué hora va a venir su Señor. Pero sepan esto, que si el dueño de la casa supiera a qué hora va a venir el ladrón, se quedaría despierto y no dejaría que robaran su casa. Por tanto, también ustedes estén preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos lo esperen. »¿Quién es el siervo fiel y prudente, al cual su señor deja encargado de los de su casa para que los alimente a su tiempo? Bien por el siervo que, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. De cierto les digo que lo pondrá a cargo de todos sus bienes. Pero si aquel siervo malo dice en su corazón: “Mi señor tarda en venir”, y comienza a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, el señor de aquel siervo vendrá en el día menos pensado, y a una hora que nadie sabe, y lo castigará duramente, y le hará correr la misma suerte de los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes.
S. Mateo 24:32-51 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
»Aprendan esta enseñanza de la higuera: Cuando sus ramas se ponen tiernas, y brotan sus hojas, se dan cuenta ustedes de que ya el verano está cerca. De la misma manera, cuando vean todo esto, sepan que el Hijo del hombre ya está a la puerta. Les aseguro que todo esto sucederá antes que muera la gente de este tiempo. El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras no dejarán de cumplirse. »En cuanto al día y la hora, nadie lo sabe, ni aun los ángeles del cielo, ni el Hijo. Solamente lo sabe el Padre. »Como sucedió en tiempos de Noé, así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. En aquellos tiempos antes del diluvio, y hasta el día en que Noé entró en la barca, la gente comía y bebía y se casaba. Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevó a todos. Así sucederá también cuando regrese el Hijo del hombre. En aquel momento, de dos hombres que estén en el campo, uno será llevado y el otro será dejado. De dos mujeres que estén moliendo, una será llevada y la otra será dejada. »Manténganse ustedes despiertos, porque no saben qué día va a venir su Señor. Pero sepan esto, que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, se mantendría despierto y no dejaría que nadie se metiera en su casa a robar. Por eso, ustedes también estén preparados; porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen. »¿Quién es el criado fiel y atento, a quien su amo deja encargado de los de su casa, para darles de comer a su debido tiempo? Dichoso el criado a quien su amo, cuando llega, lo encuentra cumpliendo con su deber. Les aseguro que el amo lo pondrá como encargado de todos sus bienes. Pero si ese criado es un malvado, y pensando que su amo va a tardar comienza a maltratar a los otros criados, y se junta con borrachos a comer y beber, el día que menos lo espere y a una hora que no sabe, llegará su amo y lo castigará, condenándolo a correr la misma suerte que los hipócritas. Entonces vendrán el llanto y la desesperación.
S. Mateo 24:32-51 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas. De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino solo mi Padre. Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre. Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada. Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor. Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa. Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá. Pero si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes.
S. Mateo 24:32-51 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que Él estácerca, a las puertas. En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda. El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán. Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino solo el Padre. Porque como en los días de Noé, así será la venidadel Hijo del Hombre. Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no comprendieronhasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venidadel Hijo del Hombre. Entonces estarán dos en el campo; uno serállevado y el otro serádejado. Dos mujeres estarán moliendo en el molino; una serállevada y la otra serádejada. Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene. Pero comprended esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara ensu casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente a quien su señor puso sobre los de su casa para que les diera la comida a su tiempo? Dichosoaquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. De cierto os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. Pero si aquel siervo es malo, y dice en su corazón: «Mi señor tardará»; y empieza a golpear a sus consiervos, y come y bebe con los que se emborrachan, vendrá el señor de aquel siervo el día que no lo espera, y a una hora que no sabe, y lo azotará severamentey le asignará un lugarcon los hipócritas; allí será el llanto y el crujir de dientes.
S. Mateo 24:32-51 Nueva Traducción Viviente (NTV)
»Ahora, aprendan una lección de la higuera. Cuando las ramas echan brotes y comienzan a salir las hojas, ustedes saben que el verano se acerca. De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que su regreso está muy cerca, a las puertas. Les digo la verdad, no pasará esta generación hasta que todas estas cosas sucedan. El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás. »Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe. »Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. En esos días, antes del diluvio, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco. La gente no se daba cuenta de lo que iba a suceder hasta que llegó el diluvio y arrasó con todos. Así será cuando venga el Hijo del Hombre. »Dos hombres estarán trabajando juntos en el campo; uno será llevado, el otro será dejado. Dos mujeres estarán moliendo harina en el molino; una será llevada, la otra será dejada. »¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor. Entiendan lo siguiente: si el dueño de una casa supiera exactamente a qué hora viene un ladrón, se mantendría alerta y no dejaría que asaltara su casa. Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen. »Un sirviente fiel y sensato es aquel a quien el amo puede darle la responsabilidad de dirigir a los demás sirvientes y alimentarlos. Si el amo regresa y encuentra que el sirviente ha hecho un buen trabajo, habrá una recompensa. Les digo la verdad, el amo pondrá a ese sirviente a cargo de todo lo que posee. ¿Pero qué tal si el sirviente es malo y piensa: “Mi amo no regresará por un tiempo” y comienza a golpear a los otros sirvientes, a parrandear y a emborracharse? El amo regresará inesperadamente y sin previo aviso, cortará al sirviente en pedazos y le asignará un lugar con los hipócritas. En ese lugar habrá llanto y rechinar de dientes.