Levítico 10:1-7
Levítico 10:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que habló Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado. Y Aarón calló. Y llamó Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel tío de Aarón, y les dijo: Acercaos y sacad a vuestros hermanos de delante del santuario, fuera del campamento. Y ellos se acercaron y los sacaron con sus túnicas fuera del campamento, como dijo Moisés. Entonces Moisés dijo a Aarón, y a Eleazar e Itamar sus hijos: No descubráis vuestras cabezas, ni rasguéis vuestros vestidos en señal de duelo, para que no muráis, ni se levante la ira sobre toda la congregación; pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, sí lamentarán por el incendio que Jehová ha hecho. Ni saldréis de la puerta del tabernáculo de reunión, porque moriréis; por cuanto el aceite de la unción de Jehová está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al dicho de Moisés.
Levítico 10:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, pusieron carbones encendidos en sus incensarios y encima esparcieron incienso. De esta manera, desobedecieron al SEÑOR al quemar ante él un fuego equivocado, diferente al que él había ordenado. Como consecuencia, un fuego ardiente salió de la presencia del SEÑOR y los consumió por completo, y murieron ahí ante el SEÑOR. Así que Moisés le dijo a Aarón: «Esto quiso decir el SEÑOR cuando dijo: “Demostraré mi santidad por medio de los que se acercan a mí. Demostraré mi gloria ante todo el pueblo”». Y Aarón guardó silencio. Después Moisés llamó a Misael y a Elzafán, primos de Aarón e hijos de Uziel —que era tío de Aarón— y les dijo: «Vengan y llévense los cuerpos de sus parientes de delante del santuario a un lugar fuera del campamento». Entonces se acercaron, los agarraron por la ropa y los llevaron fuera del campamento, tal como Moisés lo había mandado. Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No rasguen su ropa ni dejen de peinarse en señal de dolor. Si lo hacen, morirán, y el enojo del SEÑOR herirá a toda la comunidad de Israel. Sin embargo, el resto de los israelitas, sus parientes, podrán hacer duelo a causa de la destrucción por fuego de Nadab y Abiú que hizo el SEÑOR. Pero no salgan de la entrada del tabernáculo o morirán, porque ustedes fueron ungidos con el aceite de unción del SEÑOR». Entonces hicieron lo que Moisés les ordenó.
Levítico 10:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego e incienso y ofrecieron ante el SEÑOR un fuego ilícito, pues él no lo había mandado. Entonces salió de la presencia del SEÑOR un fuego que los consumió y murieron ante él. Moisés dijo a Aarón: «De esto hablaba el SEÑOR cuando dijo: »“En los que se acercan a mí manifestaré mi santidad, y ante todo el pueblo manifestaré mi gloria”». Y Aarón guardó silencio. Moisés mandó llamar a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: «Vengan acá y retiren del santuario a sus hermanos. ¡Sáquenlos del campamento!». Ellos se acercaron y, tomándolos por las túnicas, se los llevaron fuera del campamento, tal como Moisés lo había ordenado. Luego Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No anden ustedes con el pelo despeinado; tampoco se rasguen los vestidos. Así no morirán ustedes ni se irritará el SEÑOR contra toda la comunidad. Sus hermanos israelitas llorarán por el incendio que produjo el SEÑOR, pero ustedes no vayan a salir de la Tienda de reunión, no sea que mueran, porque el aceite de la unción del SEÑOR está sobre ustedes». Y ellos hicieron lo que Moisés dijo.
Levítico 10:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Nadab y Abihú, que eran hijos de Aarón, tomaron sus hornillos y quemaron incienso en ellos. Pero no lo hicieron como Dios lo había ordenado, así que Dios envió fuego contra ellos y les quitó la vida. Entonces Moisés le dijo a Aarón: —Esto es lo que Dios tenía en mente cuando dijo: “Quiero que mis sacerdotes me obedezcan, y que todo el pueblo me alabe”. Y Aarón se quedó callado. Luego Moisés llamó a Misael y a Elsafán, hijos de Uziel, tío paterno de Aarón, y les dijo: «Saquen del santuario los cadáveres de sus parientes, y llévenlos fuera del campamento». Ellos fueron, envolvieron a los muertos en sus propias túnicas, y los sacaron del campamento. Entonces Moisés les dijo a Aarón y a sus dos hijos, Itamar y Eleazar
Levítico 10:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario y pusieron fuego e incienso en ellos, y ofrecieron delante del Señor un fuego extraño, que él nunca les mandó ofrecer. Entonces, de la presencia del Señor salió un fuego que los quemó, y murieron delante del Señor. Entonces Moisés le dijo a Aarón: «A esto se refería el Señor cuando dijo: “Seré santificado entre aquellos que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado.”» Pero Aarón guardó silencio. Luego Moisés llamó a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, el tío de Aarón, y les dijo: «Acérquense y sáquenlos del santuario. Llévenlos fuera del campamento.» Y ellos se acercaron y, siguiendo las órdenes de Moisés, con túnicas y todo los sacaron del campamento. Entonces Moisés le dijo a Aarón, y también a sus hijos Eleazar e Itamar: «No se descubran la cabeza, ni se rasguen los vestidos en señal de duelo, para que no mueran ni caiga la ira de Dios sobre toda la congregación. Solo sus hermanos, todo el pueblo de Israel, lamentarán su muerte y el incendio que el Señor ha enviado. Pero ustedes, no salgan del tabernáculo de reunión, o morirán; porque el aceite de la unción del Señor está sobre ustedes.» Y ellos hicieron lo que Moisés les ordenó.
Levítico 10:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Nadab y Abihú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su brasero, pusieron lumbre e incienso en ellos y ofrecieron ante el Señor un fuego extraño que él no les había ordenado. Entonces salió fuego de la presencia del Señor y los quemó por completo. Así murieron ante el Señor. Después Moisés le dijo a Aarón: —Esto es lo que el Señor quería decir cuando dijo: “A los que se acercan a mí les mostraré mi santidad, y a todos los israelitas les mostraré mi gloria.” Y Aarón se quedó callado. Luego Moisés llamó a Misael y a Elsafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: —Vengan ustedes a sacar del santuario a sus parientes, y llévenselos fuera del campamento. Ellos se acercaron y en sus propias túnicas se los llevaron fuera del campamento, tal como lo había ordenado Moisés. Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: —No se dejen suelto el pelo ni se rasguen la ropa en señal de luto, no sea que ustedes mueran y que Dios descargue su enojo sobre la comunidad. Lo que sí deben lamentar sus hermanos de raza, todos los israelitas, es que el Señor haya tenido que provocar este incendio. No se alejen tampoco de la entrada de la tienda del encuentro, para que no mueran, pues ustedes han sido consagrados con el aceite del Señor. Y tal como Moisés lo ordenó, así lo hicieron.
Levítico 10:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que Él no les había ordenado. Y de la presencia del SEÑOR salió fuego que los consumió, y murieron delante del SEÑOR. Entonces Moisés dijo a Aarón: Esto es lo que el SEÑOR habló, diciendo: «Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado». Y Aarón guardó silencio. Llamó también Moisés a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: Acercaos, llevaos a vuestros parientes de delante del santuario, fuera del campamento. Y ellos se acercaron y los llevaron fuera del campamento todavía en sus túnicas, como Moisés había dicho. Luego Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: No descubráis vuestra cabeza ni rasguéis vuestros vestidos, para que no muráis y para que Él no desate todo su enojo contra toda la congregación. Pero vuestros hermanos, toda la casa de Israel, se lamentarán por el incendio que el SEÑOR ha traído. Ni siquiera saldréis de la entrada de la tienda de reunión, no sea que muráis; porque el aceite de unción del SEÑOR está sobre vosotros. Y ellos hicieron conforme al mandato de Moisés.