Señor, en ti busco protección; ¡no me defraudes jamás! ¡Líbrame, ponme a salvo, pues tú eres justo! Dígnate escucharme, y sálvame. Sé tú mi roca protectora, ¡sé tú mi castillo de refugio y salvación! ¡Tú eres mi roca y mi castillo! Dios mío, líbrame de las manos del malvado, de las manos del criminal y del violento, pues tú, Señor, desde mi juventud eres mi esperanza y mi seguridad. Aún estaba yo en el vientre de mi madre y ya me apoyaba en ti. ¡Tú me hiciste nacer! ¡Yo te alabaré siempre! He sido motivo de asombro para muchos, pero tú eres mi refugio. Todo el día están llenos mis labios de alabanzas a tu gloria; no me desprecies cuando ya sea viejo; no me abandones cuando ya no tenga fuerzas. Mis enemigos, los que quieren matarme, se han aliado y hacen planes contra mí. Dicen: «¡Persíganlo y agárrenlo, pues Dios lo ha abandonado y nadie puede salvarlo!» No te alejes de mí, Dios mío; ¡ven pronto a ayudarme!
Leer Salmos 71
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 71:1-12
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos