»Pues, bien, habla en mi nombre a Gog, y dile: “Esto dice el Señor: Cuando mi pueblo Israel viva tranquilo, tú te pondrás en marcha desde tu tierra, en lo más lejano del norte, acompañado de ejércitos fuertes y numerosos, y tropas de caballería, y atacarás a mi pueblo Israel. Tú, Gog, cubrirás la tierra como un nubarrón. En esos últimos días te haré venir contra mi tierra, para que por medio de ti las demás naciones me reconozcan cuando yo demuestre mi santidad delante de ellos.
»”Yo, el Señor, digo: Era a ti a quien yo me refería en tiempos pasados, cuando hablaba por medio de mis siervos los profetas de Israel; ellos anunciaron en aquel tiempo que yo te haría venir para que atacaras a Israel.”
»Yo, el Señor, afirmo: Cuando Gog invada a Israel, mi ira se encenderá terriblemente. En el ardor de mi ira juro que, en ese tiempo, habrá un fuerte terremoto en Israel. Los peces del mar, las aves del cielo, las fieras salvajes y los reptiles temblarán delante de mí, lo mismo que todos los hombres de la tierra. Las montañas se derrumbarán, las rocas caerán y todas las murallas se vendrán abajo. Yo haré venir sobre Gog toda clase de males que lo llenen de miedo. Lo castigaré con enfermedades y muerte violenta. Haré que caigan sobre él, sobre su ejército y sobre los numerosos pueblos que lo acompañan, lluvia a torrentes, granizo, fuego y azufre, y sus hombres se atacarán unos a otros con la espada. Yo, el Señor, lo afirmo. Así demostraré a muchos pueblos mi grandeza y mi santidad. Yo me daré a conocer a ellos, y reconocerán que yo soy el Señor.