1-2 (2-3) Dios mío, escucha mi oración; atiende a mis ruegos. No tardes en responderme cuando te llame; no me des la espalda cuando me encuentre angustiado. 3 (4) La vida es como el humo y se me escapa. Los huesos me arden de dolor; parecen carbones encendidos. 4 (5) Me siento muy afligido; hasta parezco hierba marchita. ¡Ni ganas de comer tengo, y hasta los huesos se me ven! 5 (6) ¡Es muy grande mi angustia!
Leer Salmos 102
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 102:1-5
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos