Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, pusieron en ellos fuego e incienso y ofrecieron ante el SEÑOR un fuego ilícito, pues él no lo había mandado. Entonces salió de la presencia del SEÑOR un fuego que los consumió y murieron ante él. Moisés dijo a Aarón: «De esto hablaba el SEÑOR cuando dijo: »“En los que se acercan a mí manifestaré mi santidad, y ante todo el pueblo manifestaré mi gloria”». Y Aarón guardó silencio. Moisés mandó llamar a Misael y a Elzafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: «Vengan acá y retiren del santuario a sus hermanos. ¡Sáquenlos del campamento!». Ellos se acercaron y, tomándolos por las túnicas, se los llevaron fuera del campamento, tal como Moisés lo había ordenado. Luego Moisés dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar: «No anden ustedes con el pelo despeinado; tampoco se rasguen los vestidos. Así no morirán ustedes ni se irritará el SEÑOR contra toda la comunidad. Sus hermanos israelitas llorarán por el incendio que produjo el SEÑOR, pero ustedes no vayan a salir de la Tienda de reunión, no sea que mueran, porque el aceite de la unción del SEÑOR está sobre ustedes». Y ellos hicieron lo que Moisés dijo.
Leer Levítico 10
Escuchar Levítico 10
Compartir
Comparar todas las versiones: Levítico 10:1-7
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
Inicio
Biblia
Planes
Videos