Un Giro de 180º en los Problemas EmocionalesMuestra

Uno de los cautiverios emocionales más frecuentes hoy en día es el que conocemos como ‘codependencia’. Hay otros términos que amplían este concepto más allá del límite de una sola relación – términos como la adicción a complacer a los demás y la adicción a las redes sociales. Pero para empezar, echemos un vistazo a la codependencia.

La codependencia es un mecanismo de afrontamiento (un tipo de presidio emocional) que le permite a una persona lidiar – aunque de manera errónea – con algunas carencia. Quizás se trate de una falta de dignidad o de autoestima, o de sentirse profundamente rechazado. Sea como sea, la codependencia normalmente implica utilizar a una o varias personas para arreglar lo que está roto. Yo lo llamo ser preso de la gente.

Dios es el único que tiene el poder y la capacidad de satisfacer nuestras necesidades. Los problemas vienen cuando insistimos en acudir a los demás antes que a Él. En Su Palabra, vemos como Dios usa a ciertas personas en la vida de otras. Pero nunca le vemos contento cuando dejamos que algunas personas o cosas ocupen su lugar. De hecho, la verdad es todo lo contrario; si hacemos eso, hemos creado un ídolo emocional. Incluso una adicción a las redes sociales puede encajar en la categoría de idolatría emocional.

Hay una fina línea entre disfrutar de algunas relaciones o aprovechar las conexiones que permiten las redes sociales y ceder el control a las relaciones emocionales y a las comparaciones. Las personas y las relaciones son un regalo que debemos disfrutar. Pero tenemos que tener cuidado y no permitir que nuestras emociones nos conviertan en presos de la depresión, la soledad, la envidia, de las dudas o del miedo.

Debes recordar que, en Cristo, tienes todo lo que necesitas. No tienes que esperar algo de otras personas para ser completo.

¿En qué o en quién basas tu sentido de la dignidad?

Esperamos que este Plan te haya resultado edificante. Para más información sobre el ministerio, haz clicaquí.