SOFONÍAS 1:6-12
SOFONÍAS 1:6-12 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
También destruiré a los que se apartan de mí, a los que no me buscan ni acuden a consultarme.” ¡Guardad silencio en presencia del Señor, porque el día del Señor está cerca! ¡El Señor ha dispuesto un sacrificio y ha consagrado a sus invitados! “En el día del sacrificio –dice el Señor–, castigaré a los jefes, a los hijos del rey y a todos cuantos visten ropas extrañas. También castigaré en aquel día a los que saltan sobre los umbrales, y a los que llenan de violencia y engaños la casa de sus amos.” Esto afirma el Señor: “En aquel día se oirán gritos de socorro desde la puerta de los Pescados. Gritará la gente en el Segundo Barrio y habrá gran ruido de derrumbes desde las colinas. ¡Aullad, habitantes del barrio del Mortero, porque todos los comerciantes van a morir, todos los que trafican con dinero van a ser destruidos! “En aquel tiempo tomaré una lámpara y registraré Jerusalén. Castigaré entonces a la gente que se siente tranquila como el vino reposado, y que se dice a sí misma: ‘¡El Señor no hará nada, ni bueno ni malo!’
SOFONÍAS 1:6-12 Reina Valera 2020 (RV2020)
a los que se apartan del Señor, a los que no han buscado al Señor ni lo han consultado. Calla en la presencia del Señor, porque el día del Señor está cercano, porque el Señor ha preparado un sacrificio y ha consagrado a sus convidados. En el día del sacrificio del Señor castigaré a los príncipes, a los hijos del rey y a todos los que visten como extranjeros. Asimismo castigaré en aquel día a todos los que saltan la puerta y a los que llenan las casas de sus señores de robo y de engaño. Así dice el Señor: En aquel día se oirán clamores desde la puerta del Pescado, aullidos desde la segunda puerta y grandes lamentos desde los collados. Aullad, habitantes de Mactes, porque todo el pueblo mercader ha sido destruido; extirpados han sido todos los que trafican con dinero. Acontecerá en aquel tiempo que inspeccionaré a Jerusalén con linterna y castigaré a todos aquellos que reposan tranquilos como el vino asentado, los cuales dicen en su corazón: «El Señor ni hará bien ni hará mal».
SOFONÍAS 1:6-12 La Palabra (versión española) (BLP)
a los que se alejan del Señor y no lo buscan ni consultan. ¡Silencio ante el Señor Dios! Ya está próximo el día del Señor: él tiene preparado un sacrificio, y ha consagrado a sus invitados. En el día de ese sacrificio, yo castigaré a los príncipes, castigaré a los hijos del rey, a todos los que visten al modo de los extranjeros. En aquel día castigaré también a los que saltan por encima del umbral, a los que llenan de fraude y violencia el Templo de su Señor. En aquel día —oráculo del Señor— se oirán clamores en la Puerta del Pescado, gemidos en el Barrio Nuevo, lamentos desde los collados. Llorad los del barrio del Mortero, pues han sido barridos los mercaderes, eliminados los cambistas. Acontecerá además en aquel tiempo, que inspeccionaré a Jerusalén linterna en mano y castigaré a los desaprensivos que dentro de su corazón se dicen: «El Señor no actúa, ni para mal ni para bien».
SOFONÍAS 1:6-12 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
a los que se apartan del SEÑOR, y no lo buscan ni lo consultan. ¡Silencio ante el SEÑOR omnipotente, porque cercano está el día del SEÑOR; ha preparado el SEÑOR un sacrificio y ha purificado a sus invitados! En el día del sacrificio del SEÑOR castigaré a los funcionarios y oficiales del rey, y a cuantos se visten según modas extrañas. En aquel día castigaré a cuantos evitan pisar el umbral, a los que llenan de violencia y engaño la casa de sus dioses. »Aquel día se oirán gritos de auxilio, desde la puerta del Pescado, gemidos desde el Barrio Nuevo, y gran quebranto desde las colinas —afirma el SEÑOR—. »¡Gemid, habitantes del Barrio del Mercado! Aniquilados serán todos los mercaderes, exterminados cuantos comercian con plata. En aquel tiempo registraré Jerusalén con lámparas para castigar a los que reposan tranquilos como vino en su sedimento, a los que piensan: “El SEÑOR no va a hacer nada, ni para bien ni para mal”.