ZACARÍAS 8:9-17
ZACARÍAS 8:9-17 Reina Valera 2020 (RV2020)
Así ha dicho el Señor de los ejércitos: —Cobrad ánimo, vosotros que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas, desde el día que se echó el cimiento de la Casa del Señor de los ejércitos, para edificar el templo. Porque antes de estos días, ni personas ni animales percibían jornal; nadie podía moverse con seguridad, pues yo había enfrentado a unos contra otros. Mas ahora no haré con el resto de este pueblo como en aquellos pasados días, dice el Señor de los ejércitos. Porque habrá simiente de paz: la vid dará su fruto, la tierra, su producto, y los cielos, su rocío; y haré que el resto de este pueblo posea todo esto. Y así como fuisteis maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así os salvaré y seréis bendición. ¡No temáis! ¡Cobrad ánimo! Porque así ha dicho el Señor de los ejércitos: —Así como pensé castigaros cuando vuestros padres provocaron mi ira, dice el Señor de los ejércitos, y no me arrepentí, ahora, en cambio, he pensado tratar con bondad a Jerusalén y a la casa de Judá en estos días. No temáis. Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis el juramento falso, porque todas estas son cosas que aborrezco, dice el Señor.
ZACARÍAS 8:9-17 La Palabra (versión española) (BLP)
Así dice el Señor del universo: —Cobrad ánimo los que oís las palabras que los profetas pronuncian estos días en que se echan los cimientos del Templo del Señor del universo. Porque antes de estos días, ni personas ni animales percibían jornal; nadie podía moverse con seguridad, pues yo había enfrentado a unos contra otros. Pero ahora no me portaré como antes con el resto de este pueblo —oráculo del Señor del universo—. Ahora sembraré todo de paz: la vid dará su fruto, los cielos dejarán caer su rocío y la tierra producirá su cosecha; todo esto daré en posesión al resto de este pueblo. Y así como antes fuisteis objeto de maldición entre las naciones, pueblo de Judá y de Israel, así ahora os salvaré y os convertiré en bendición. ¡Cobrad, pues, ánimo y no temáis! Así dice el Señor del universo: —Lo mismo que castigué y no tuve compasión de vuestros antepasados cuando provocaron mi cólera —dice el Señor del universo—, así ahora, cambiando de parecer, he decidido favorecer a Jerusalén y a Judá. Así que no temáis. Basta con que hagáis lo siguiente: sed sinceros los unos con los otros, juzgad con equidad en vuestros tribunales y construid la paz; no maquinéis la maldad unos contra otros en vuestro interior, ni os aficionéis a jurar en falso. Todas estas cosas me son aborrecibles —oráculo del Señor.
ZACARÍAS 8:9-17 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)
Esto dice el Señor todopoderoso: “Esforzaos, vosotros que en estos días habéis oído las palabras dichas por los profetas, desde el día en que se pusieron los cimientos para la reconstrucción del templo del Señor todopoderoso. Porque hasta estos días no había paga para los hombres ni para las bestias. Y a causa del enemigo, tampoco había paz para los habitantes; y yo había puesto a los unos en contra de los otros. Pero ahora, para los que queden de este pueblo, ya no será como en los primeros días. Yo, el Señor todopoderoso, lo afirmo. Porque la paz estará sembrada entre ellos. Las viñas darán su fruto; la tierra, sus productos; y el cielo, su rocío. Y yo daré todo eso en posesión a los que queden de este pueblo. Y así como vosotros, los de Judá y los de Israel, fuisteis maldición entre las demás naciones, así yo ahora os salvaré y haré que seáis bendición. ¡No tengáis miedo! ¡Esforzaos!” Esto dice el Señor todopoderoso: “Yo había decidido castigar a vuestros antepasados cuando me hicisteis enojar, y mantuve mi decisión. Ahora, en cambio, he decidido hacer bien a Jerusalén y a Judá. Por lo tanto, no tengáis miedo. Esto es lo que siempre debéis hacer: Decid siempre la verdad los unos a los otros, juzgad con justicia y procurad la paz en los tribunales; no os hagáis daño unos a otros ni juréis en falso. Porque yo odio todo eso. Yo, el Señor, lo afirmo.”
ZACARÍAS 8:9-17 Nueva Versión Internacional - Castellano (NVI)
»Así dice el SEÑOR Todopoderoso: »“¡Cobrad ánimo, vosotros, los que en estos días habéis escuchado las palabras de los profetas, mientras se echan los cimientos para la reconstrucción del templo del SEÑOR Todopoderoso! Porque antes de estos días ni los hombres recibían su jornal ni los animales su alimento. Por culpa del enemigo tampoco los viajeros tenían seguridad, pues yo puse a la humanidad entera en contra de sus semejantes. Pero ya no trataré al remanente de este pueblo como lo hice en el pasado —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. Habrá paz cuando se siembre, y las vides darán su fruto; la tierra producirá sus cosechas y el cielo enviará su rocío. Todo esto se lo daré como herencia al remanente de este pueblo. Judá e Israel, ¡no temáis! Vosotros habéis sido entre las naciones objeto de maldición, pero yo os salvaré, y seréis una bendición. ¡Cobrad ánimo!” »Así dice el SEÑOR Todopoderoso: »“Cuando vuestros antepasados me hicieron enojar, yo decidí destruiros sin ninguna compasión —afirma el SEÑOR Todopoderoso—. Pero ahora he decidido hacerles bien a Jerusalén y a Judá. ¡Así que no tengáis miedo! »”Lo que debéis hacer es hablar verazmente, y juzgar en vuestros tribunales con verdad y justicia. ¡Eso trae la paz! No maquinéis el mal contra vuestro prójimo, ni seáis dados al falso testimonio, porque yo aborrezco todo eso, afirma el SEÑOR”».